En medio de una avalancha de propuestas audiovisuales en servicios de streaming, una página mendocina se destaca por la calidad y variedad del menú cinematográfico que sirve a sus usuarios: Pantera Cine.

Fotos: Apprentice

Tres personas. Tres cinéfilos. Tres trabajadores. Ariel Blasco, Emiliano Berná y Francisco Erian ponen en manos de cualquier persona, que tenga acceso a servicio de Internet, películas de todas las nacionalidades, filtradas por sus gustos, conocimientos y pasiones.

EL OTRO dialogó con dos de los integrantes del importante proyecto cultural Pantera Cine.

¿Por qué hacen lo que hacen?

Francisco: Nosotros éramos muy fanas de un sitio que se llama Cuatrocientas Películas. El tipo que lo manejaba pasó las cuatrocientas películas y después, por algún motivo, la web se cayó. Le ofrecimos ayuda e intentamos darle una mano, pero finalmente surgió la idea de armar un sitio acá.

Se lo comenté al Ariel y le copó el proyecto. Justo estaba con la idea de las películas panteras, esas películas tipo de acción como las de Van Damme, medio bizarras…

Emiliano: Como que se llevan todo por delante. Muy bizarras.

Francisco Erian

Fran: Y entonces me dice: “bueno listo, pongámosle Cine Pantera”, y empezamos a subir películas con la dinámica del Torrent, que quizá no es la más fácil de usar, sobre todo hoy con el streaming que le das play y sale andando. Pero bueno, también esta opción ofrece otras posibilidades, como conseguir películas más viejas, y además podés bajarlas y coleccionarlas.

Después, el Emi se prendió a subir películas y armamos este sitio, con las que nos gustan, nos parecen buenas, o las que queremos guardar para ver luego. Seleccionamos todas con un criterio que no tiene que ver con que sean las más nuevas o las más pochocleras, sino que respondan a los criterios que tenemos nosotros, en un proceso de curaduría que hacemos en el sitio.

Emiliano Berná

Emi: Pasa también que a la hora de colgar pelis está la idea de subir las que no le llegan al gran público, principalmente porque hay un problema de distribución que afecta a todo el mundo. Por ejemplo en Mendoza, Cinemark o Village, de diez pelis que tienen, nueve son estadounidenses. Entonces decís: “Mierda, acá estamos en un problema”. Si el cine argentino se hace difícil de encontrar, imaginate si querés ver cine rumano, húngaro o de cualquier otro país.

Y no somos Buenos Aires, donde hay un montón de salas de cine arte. Acá tenemos el Cine Universidad y varios cine clubs que hacen el aguante, y nada más. Entonces esto también influye en el criterio de brindar títulos que no se van a estrenar nunca acá. También ponemos, de vez en cuando, películas más pochocleras…

Fran: Pero porque tampoco tenemos el prejuicio de que si una peli es taquillera es mala.

 

Francisco Erian y Ariel Blasco .

 

No hay películas de mala calidad en el sitio; ¿por qué?

Emi: Cuando una película se estrena en Cannes o en otro festival importante, toma ocho meses, más o menos, para que circule una copia de calidad en Internet. Entonces, lo que hacemos es subir películas previas de ese director que nos interesa, para poner en tema al que viene al sitio y esperar la copia de calidad.

Más allá de esto, muchas veces lo complicado es conseguir los subtítulos, porque suelen provenir de personas que hacen el laburo desinteresadamente. Realmente es admirable.

Fran: La idea es que te sentés a ver una peli sin inconvenientes con la imagen, y con sonido de calidad. En todo caso, en un momento en que la oferta es tan amplia, lo que intentamos es ofrecer una selección que se basa en nuestros criterios.

¿Pero además están generando otras instancias?

Fran: Sí, a partir de una iniciativa del Ariel, que está bien pero no pudo venir a la entrevista, Pantera se vinculó con El Living y cada quince días, más o menos, hacemos visionado de películas en ese espacio cultural, con personas con las que nos encontramos cara a cara. En una dinámica totalmente distinta a la del sitio, en El Living un ilustrador interactúa con el visionado. También se va a desarrollar en Julepe Bar de la Arístides (Villanueva, de Capital).

Emi: La verdad es que está muy bueno el plan de ir a comer una pizzeta y ver una peli, y se va generando un vínculo con personas que se empiezan a hacer habitué. De a poco van pidiendo pelis o haciendo comentarios y, últimamente, se llena casi siempre con comedias o con algo medio gore.

¿Por qué Pantera Cine no es ilegal?

Fran: El archivo torrent que compartimos funciona como llave que te abre una peli, pero en cien otras máquinas de otros usuarios, por lo que vos solo compartís mini fragmentos de los archivos, y no los archivos en sí. En cuanto a la piratería, es claro que hasta que vos no tenés la peli entera, no tenés el archivo completo que se va conformando con fragmentos. A la Justicia se le hace muy difuso el encuadre de esta manera de compartir de forma parcial. En un punto, no hay nadie que esté haciendo un negocio con el torrent.

¿Cómo se llevan en este laburo?

Emi: Bien. Muchas veces nos pasa que uno le dice al otro: “¿En serio que subiste esa película que es malísima? Y la respuesta es: “Sí, la subí porque me pareció piola y quería compartirla, ¡boludo!”

Fran: Nos cagamos a trompadas en privado… (risas)

Emi: En este sentido lo discutimos, pero subimos lo que nos gusta a cada uno. Está claro que al Fran no le gusta todo lo que está en Pantera, ni al Ariel ni a mí, pero tenemos en común los criterios generales de lo que está bueno compartir.