Tras la condena a veinticinco genocidas, en el marco de IV juicio por delitos de lesa humanidad, EL OTRO consultó a referentes de derechos humanos, juristas y políticos nacionales y mendocinos, quienes transmitieron sus primeras impresiones acerca del fallo histórico. Opinan: Eugenio Paris, Alan Iud, Carlos Rozanski, Anabel Fernández Sagasti y Noelia Barbeito.

 

Eugenio Paris, preso político durante la dictadura

Paris junto a Silvia Ontivero Foto de archivo: Coco Yañez

“Estoy gratamente sorprendido. No pensaba que la corporación judicial iba a ser juzgada de esta manera. Me parecen excelentes este tipo de condenas. Desde mi punto de vista, por lo que habían hecho, no les cabía otra posibilidad, pero no creí que este tribunal se iba a jugar y lo iba a hacer”.

“Las cuestiones personales que nosotros sufrimos, como consecuencia del accionar de la represión, y fundamentalmente del no accionar de estos jueces durante cuarenta y un años, no se reparan. Las torturas, las violaciones, la desaparición de los compañeros no se reparan, pero, por lo menos, ese palacio, ese lugar que funcionó para facilitar que se torturara, se matara, y que después armó toda la impunidad durante estos cuarenta años, sirvió para hacer esta condena, hizo justicia, hizo lo que tenía que hacer, de acuerdo a la Constitución que hoy tenemos”.

“Siguen sin animarse los genocidas, ni siquiera en las últimas palabras, a decir dónde están nuestros compañeros, dónde los tiraron. No sé por qué siguen manteniendo ese pacto de silencio, de sangre, que es tan brutal, que hace que el delito de lesa humanidad se siga cometiendo y nos imposibilita a tener una democracia plena”.

Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo

Foto de archivo: infojusnoticias.gov.ar

“El fallo es, indudablemente, una de las páginas más luminosas de todo el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, que lleva nuestro país en estas décadas de lucha contra la impunidad. Es la primera vez que funcionarios judiciales son juzgados de manera conjunta por un tribunal de la democracia, en un proceso en el cual se logra reconstruir, en toda su dimensión, sus responsabilidades en el terrorismo de Estado”.

“Hasta aquí habíamos tenido algunos jueces o algunos ex funcionarios judiciales en Santa Fe, Bahía Blanca, juzgados por algunos casos puntuales y con hechos que, si bien eran sumamente graves como los que se juzgaron aquí, parecían más bien episodios puntuales, aislados. En este caso, en cambio, los abogados querellantes y la Fiscalía lograron demostrar la sistematicidad del rol cómplice de la Justicia Federal de Mendoza durante el terrorismo de Estado”.

“No hay precedentes de un juicio así, y creo que va a tener un impacto a nivel nacional e internacional que va a perdurar por muchos años”.

Carlos Rozanski, exjuez federal

Foto de archivo: radiocooperativa.com.ar

“Todo juicio por delitos de lesa humanidad es impresionante, todo lo que se escucha a lo largo del juicio es impresionante, pero este tiene una particularidad: entre los acusados había cuatro exjueces y es un detalle no menor en toda esta historia de impunidad que vivió la Argentina, durante más de 30 años. Porque la Justicia federal y la Justicia provincial siempre han sido un bastión de impunidad de una clase social específica, dominante, poderosa, rica, conservadora y reaccionaria, y esa gente nunca ha sido tocada. Una parte de esa Justicia ha convalidado en la Argentina las peores cosas que han sucedido desde el primer golpe de Estado de 1930”.

“Estamos en este momento especial donde el gobierno pone en marcha un plan económico exactamente igual al que puso en marcha la dictadura cívico, militar, eclesiástica y judicial. Hoy se comprobó una vez más, se probó mejor que antes, que no era un juez aislado el que simpatizaba con el terrorismo de Estado, sino una parte de una institución esencial. Sin la colaboración de una parte importante del poder judicial, el daño de la dictadura, del terrorismo de Estado, hubiese sido infinitamente menor”.

“Hoy se ratificó que no vamos a permitir la impunidad, que Argentina no va a permitir la impunidad, más allá de que haya un gobierno circunstancial que le guste la impunidad, que luche por la impunidad, y que persiga por la impunidad. Pero le va a ir mal, porque le está yendo mal, porque hoy les condenaron a cuatro jueces”.

Anabel Fernández Sagasti, senadora nacional (FPV)

Foto de archivo: Coco Yañez

“La verdad que es un día histórico, en el que se condena a cuatro jueces muy importantes que han tenido la suma del poder judicial por mucho tiempo en Mendoza”.

“Creo que es un golpe muy duro a la corporación judicial. En este momento adverso para la lucha de los organismos de derechos humanos, es un triunfo que pega doble, que nos da muchas fuerzas para seguir y, por supuesto, reivindicar el camino de los derechos humanos y de los organismos, que nos enseñan a salir siempre para adelante”.

“Además de ser una lucha de los organismos, hay que reconocer que es una lucha de la sociedad mendocina. Yo quiero reivindicar que hubo cientos de mendocinos y mendocinas en la puerta de tribunales federales festejando que, por fin, obtuvimos justicia, y que la complicidad civil y judicial es juzgada”.

Noelia Barbeito, senadora provincial (FIT)

Foto de archivo: Coco Yañez

“Salí muy emocionada de la jornada de hoy, como todos, y agradecida en un punto, si es que vale en este caso, por la lucha que vienen dando los organismos, las Madres, los familiares, los exdetenidos. Gracias a ellos se ha logrado esta sentencia histórica, ejemplar, para el país, y para todo el mundo me atrevería a decir”.

“Estos jueces estuvieron hasta hace pocos años ejerciendo sus funciones y se creían tan impunes que dejaron los expedientes que luego utilizaron los abogados para enjuiciarlos”.

“Hemos logrado que se sepa la verdad: que hubo cómplices civiles y que hubo cómplices dentro de la justicia. Ese es el camino que hay que seguir profundizando”.

 


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