La marcha de repudio a los femicidios realizada en Mendoza apuntó hacia el gobierno de Cornejo. Los principales reclamos fueron la falta de políticas de protección, la actuación de la justicia y la postulación de José Valerio como juez de la Corte.
En un día histórico de protesta, distinguido por la primera huelga de mujeres, se realizó una nueva movilización en contra de la violencia de género y en repudio de los femicidios. En la Capital de Mendoza una gran multitud recorrió las calles del microcentro para desembocar en Casa de Gobierno. “No es una cuestión privada, responsabilizamos al Estado” remarcaron las manifestantes en las puertas del edificio ubicado en el Parque Cívico.
Como en cada una de las manifestaciones que se vienen realizando en contra de la violencia machista, miles de mujeres marcharon embanderadas y con consignas políticas. La mayoría lo hizo con sus compañeras de agrupación, partido, sindicato, asociación, cooperativa, en fin, organizadas. Los hombres que acompañaron también se movilizaron como parte de esos colectivos.
La congregación de pertenencias, identidades, ideológicas y enrolamientos partidarios no generó rispideces. La multitud se ordenó en una columna multicolor (aunque la mayoría vistió de negro) que ocupó la calle a lo largo de ocho cuadras. Principalmente los mensajes resaltaron la necesidad de erradicar la violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos, pero las críticas directas se dirigieron en contra del gobierno de Alfredo Cornejo.
Es que en su primer año de gestión se ha demostrado falta de políticas con perspectiva de género y el incumplimiento generalizado de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Además se suele observar una notable displicencia de parte del mandatario cuando se ha referido a casos de violencia machista.
En ese marco, la elección oficial del camarista José Valerio como candidato a la Suprema Corte de Justicia es casi una provocación; el postulado es reconocido por haber manifestado a lo largo de su trayectoria reiterados actos de homofobia y misoginia. No obstante su pliego avanza, es el as con que Cornejo juega para reforzar el modelo de justicia punitiva.
Las decisiones del gobierno provincial afianzan la estructura patriarcal del Estado, es por eso que las quejas se llevaron a las puertas de la propia casa del ejecutivo. El documento conjunto elaborado por las agrupaciones políticas, sociales y sindicales que participaron de la marcha sostuvo: “El gobierno de Cambiemos, UCR, Pro, Libres del Sur, ya ha demostraron que no quiere tomar medidas para que se erradique esta problemática, se ha presentado el presupuesto 2017 que no prevé la creación de refugios, ni de fiscalías específicas para la mujer, ni centros de atención interdisciplinarios, por eso exigimos que se declare la emergencia por parte del Estado”. Por otro lado se requirió que se anule la designación de José Valerio y la reapertura de la causa judicial por la desaparición de Soledad Olivera, que quedara clausurada luego de que Mariano Luque, único imputado, fuera absuelto por el cuestionado Valerio.
“Hacemos responsable al estado por cada mujer asesinada, por cada mujer desaparecida”. “No es una cuestión privada”. “Por nuestras muertas todas una vida de lucha”. El mandato resonó con fuerza en la multitudinaria protesta. El reclamo se replicó en todo el país.
