En sesión especial, el Senado de Mendoza sancionó las dos leyes impulsadas por el Ejecutivo. Sin consenso con otras fuerzas, la UCR ejercitó su mayoría en una Legislatura aislada por un desproporcionado operativo policial. Con argumentos y voceros de baja calidad por parte del oficialismo, lo más sustancial del debate provino de senadores de la oposición.

Fotos: Coco Yañez

Laura Montero (UCR), preside la sesión.

El tratamiento legislativo que sancionó la disolución de la actual Empresa Provincial de Transporte de Mendoza (EPTM) que será reemplazada por una sociedad anónima unipersonal, denominada Sociedad de Transporte de Mendoza (STM), se llevó las tres cuartas partes de la sesión de ayer.

Sin sorpresas, apenas propuesta la constitución en comisión por el radical Juan Carlos Jaliff, la senadora y presidente del bloque UCR Claudia Najul, sepultaba cualquier expectativa contraria a la iniciativa del gobierno de Cornejo, al anunciar que su bloque acompañaría  afirmativamente -sin fisuras esta vez- la media sanción de la Cámara de Diputados.

A la hora de la votación, el tablero marcó 20 votos afirmativos (UCR), 16 negativos (FPV y FIT), 1 abstención (Enrique Mancinelli, del bloque Libres del Sur) y una ausencia (la de la presidenta del bloque FPV, Patricia Fadel).

Juan Carlos Jaliff (UCR)

Muy diferente fue el fragmento dedicado al proyecto Ecoparque, en el que con un veloz trámite y prácticamente los mismos oradores, los cuestionamientos confluyeron en la amenaza que significa esta ley para los trabajadores, las puertas que abre para las concesiones al sector privado y la vil actitud del gobierno al haber dado la espalda a las organizaciones ambientalistas que originalmente presentaron el proyecto.

La ley fue en definitiva aprobada con 20 a favor (UCR) y 15 en contra (FIT-FPV), con un par de senadores ausentes por su atracción por las cámaras de TV y luego de que dos senadores refrendaran oralmente voto afirmativo al excusarse de “no tomarle la huella el sistema”.

Adiós EPTM

Con una llamativa dificultad oratoria y argumentativa, el miembro informante del oficialismo, senador Jorge Teves, se concentró en desmentir algunos aspectos del proyecto que generaron discusión en Diputados.

Jorge Teves y Mariana Caroglio (UCR)

Luego de agradecer a la oposición el acompañamiento de muchas iniciativas durante el año, expresó que “estamos convencidos de que la empresa necesita una profunda transformación”, mientras que realzó las bondades de la Sociedad Anónima Unipersonal, “una figura nueva instaurada en el nuevo Código Civil, que le permite al Estado provincial seguir siendo titular de la empresa, con un estatuto ajustado a los tiempos que tenemos que transitar”.

Con algunos conceptos de la jerga economicista, el informante redundó en que “una empresa que presta un servicio público en competencia con otros prestadores de servicio, necesita herramientas jurídicas que le permitan ser competitiva”, para finalizar aseverando que “ningún empleado de la empresa, de los casi 500 que tiene, se va a quedar sin empleo”.

El FIT le puso data

Víctor Da Vila, senador por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), efectuó, sin lugar a dudas, la exposición más sólida de la jornada. De entrada desmintió a su preopinante Teves, al expresar que “esconde deliberadamente la verdad, porque la letra de la ley es estricta y habla potencialmente de la reincorporación de trabajadores al Estado pero prevé una serie de mecanismos por los cuales no son incorporados. ¿Por qué, si no, hablar de doble indemnización?, se preguntó el legislador del FIT.

Da Vila aseguró que “se pretende responsabilizar a la EPTM y a las 480 familias que tienen su ingreso por su trabajo en esta empresa, del desastre del sistema de transporte de la provincia de Mendoza”, cuando “no son más de una decena de familias las que dominan las empresas provinciales de transporte”.

Por otro lado, recordó que el mismo secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli admitió que “el costo del boleto se componía de un 40% de subsidios nacionales, un 20% de subsidios provinciales y el 40% restante por lo recaudado con lo que pagan los usuarios”, tras lo que cuestionó “¿y el costo empresario? Estamos en presencia de una fantástica fiesta… es decir, el sistema socializa los costos pero no las ganancias”.

Luego de describir detalladamente los cuantiosos aumentos que recibieron tanto el Estado provincial como los empresarios en los últimos 10 años, denunció que “no sabemos cuáles han sido las inversiones que han hecho las empresas” para concluir que la “única inversión palpable, real, que se puede constatar, es la que hizo el Estado provincial a través de la EPTM, que es el Metrotranvía”. “Los privados se la llevan en pala y el Estado provincial mediante los contribuyentes y mediante el pago del boleto de los usuarios, terminan solventando la ganancia”, fue otra de sus frases picantes.

Ayer se realizó la primera transmisión experimental en Youtube de una sesión completa sobre tablas. Da Vila en la captura de pantalla.

La intervención de Da Vila incluyó la ironía cuando calificó como estafa al proyecto: “¿por qué la letra chica de la ley dice que se puede prestar servicios mediante terceros? Si no le quieren llamar privatización, pónganle Empresa Provincial Sociedad Anónima Unipersonal con usufructo privado”.

El legislador también le apuntó a Leopoldo Cairone, hasta su disolución Director de la EPTM, al evocar que en abril pasado, el funcionario informó a los legisladores que su idea era incorporar más troles. “Cairone no dijo por qué cambió de idea, lo que pasó en el medio fue la realización del ‘Mini Davos’ donde con los popes de la actividad económica del país, el gobierno nacional estableció como criterio que la línea de financiación no era esa, la de los troles, la de apostar a los metrotranvías”. Ante lo que dedujo que lo que se busca con esta nueva empresa “es una nueva línea de subsidios, que no recibe el trole. ¿Si busca esa nueva línea de financiamiento, por qué no lo dice?

Finalizando su planteo, Da Vila describió con cifras la retracción económica de la provincia, a pesar del millonario endeudamiento aprobado en el presupuesto provincial y enfatizó que “este gobierno está fracasando, y frente a la inminencia del fracaso, de reactivar la economía, de la lluvia de inversiones, de la revolución de la alegría, avanza fuertemente sobre las condiciones de vida de la población trabajadora”.

Kilómetros de campaña en el Volkswagen de Dietrich

Quien por momentos disparó munición gruesa y alteró los ánimos del oficialismo en la Cámara fue el legislador Luis Böhm (FPV), uno de los referentes en Mendoza del Movimiento Evita.

Luis Böhm (FPV)

En primer lugar reconoció “el respeto y solidaridad de los trabajadores de la EPTM porque han enfrentado el mundo al revés”, ya que “el gobernador anunció que va a procesar por robo a los choferes que desviaron los troles el día de la protesta, para protestar contra una ley que es un robo a mano armada a todos los mendocinos”.

Luego, en tono crítico, afirmó que la ley “es aberrante desde el punto de vista de la planificación, es una improvisación fenomenal” al obligar tanto a diputados como senadores a trabajar “sobre un proyecto que modifica estructuralmente el sistema de transporte urbano sin tener conocimiento ni explicación alguna sobre hacia dónde va el plan o master plan de transporte urbano que ya está vencido”.

Durante su intervención, Bohm consideró que la ley forma parte de “la trampa del discurso neoliberal, al ponernos otra vez, como en los 90’, en la discusión de costos sin ver cuáles son los beneficios y quiénes son los beneficiarios”.

“Me cuesta creer en la buena fe cuando se pone el carro delante del caballo” fue la frase elegida por el ex ministro de ambiente y urbanismo del gobierno de Arturo Lafalla para admitir que la ley “huele a negociado”. Sensación que profundizó al recordar que “cuando se negoció el pago por kilómetro recorrido bajo la gestión de Cobos, hubo denuncias de sobornos en lo que se conoció como la Banelco mendocina“.

Luego de aclarar que no le constaban intentos de compra de voluntades en esta ocasión, Bohm aseveró que “esa caja, ese flujo que se generó en el cambio de sistema de transporte fue la principal fuente de financiamiento de las campañas electorales de la UCR”, algo que consideró “vox populi”.

“Cornejo nos está planteando mayor eficiencia de una supuesta empresa pública a cambio de más dióxido de carbono para los ciudadanos del área metropolitana, pasa que no tiene el coraje para decirlo, pero todo lo que se está planteando en este proyecto es para migrar del trolebús a los sistemas híbridos de la familia del ministro Dietrich y la Volkswagen”.

Tibio, tibio

Ernesto Mancinelli (Libres del Sur)

A más de uno le sorprendió la abstención de Enrique Mancinelli (Libres del Sur), pues se había mostrado dispuesto a acompañar el proyecto oficial. En diálogo con EL OTRO, el legislador admitió que “coincide con el Ejecutivo en la necesidad de resolver algunos problemas entre ellos la EPTM”, pero que “le hubiere gustado discutir algunas cosas, como si era el mejor mecanismo la constitución de una sociedad anónima, si no estaba la alternativa de hacer una sociedad del Estado” o “refuncionalizar la propia EPTM”.

Mientras que agregó que por experiencias pasadas en los gobiernos justicialistas de los 90’, “entiende la incertidumbre que generan en los trabajadores estas transformaciones”.