Al cierre de la cobertura periodística de EL OTRO de anoche en la sede de Cambia Mendoza, el secretario de comunicación del Gobierno provincial, Pablo Sarale, intentó interrumpir y estorbar una transmisión en vivo de nuestro reportero gráfico Seba Heras. “¿Por qué me sacás fotos?”, cuestionó de forma sostenida y prepotente el funcionario que no soporta que su rostro se conozca públicamente, tal vez por su costumbre larga de operar en las sombras. El “monje negro de Cornejo”, tal como se lo conoce en los ámbitos políticos por su estrecha cercanía con el exgobernador, es el encargado de premiar y castigar a los medios de comunicación mendocinos mediante el reparto de la multimillonaria pauta publicitaria que el Ejecutivo maneja a discreción.

Por Negro Nasif | Fotos: Seba Heras y Cristian Martínez

Desde el momento mismo en que Alfredo Cornejo tomó la decisión de avanzar en su carrera hacia la gobernación de Mendoza, Pablo Sarale fue una pieza imprescindible de la aceitada estrategia comunicacional que hoy blinda al principal líder político de Mendoza bajo un eficiente y muy costoso relato solventado con fondos públicos.

Sarale se consolidó como parte del círculo íntimo de Cornejo, el respaldo indispensable previo a cada paso mediático dado por el dirigente de la UCR y en la relación con los empresas de comunicación, a punto tal que, más allá de su cargo oficial como subsecretario de Comunicación, Prensa y Protocolo del Gobierno de Mendoza, el especialista ha sido y es su sombra en Mendoza y en Buenos Aires cada vez que las circunstancias lo requieren.

Billetera mata libertad de expresión

Pablo Sarale Foto: Seba Heras

Los méritos profesionales y non santos hacen que Sarale sea uno de los indiscutidos dentro y fuera de Casa de Gobierno. Es quien fija la agenda política gubernamental y de Cambia Mendoza, el tecnócrata que construye los escenarios comunicacionales del Ejecutivo y el cornejismo hasta los detalles más pequeños. Sarale es quien aliena con la fuerza de la caja publicitaria estatal desde las empresas mediáticas más importantes hasta las y los periodistas que se animen a proponer una leve disidencia con el discurso único.

Cada aparición pública de Suarez o Cornejo es planificada por Sarale, es él en persona quien decide quiénes y van a preguntar en cada entrevista, que hay que decir y que conviene omitir, la voz de stop del “muchas gracias” cuando considera que la custodia debe alejar a sus jefes para que reciban más interrogantes, o la que llama a los responsables de las redacciones de los medios hijos de pauta cuando un periodista se pasó de la raya y hay que bajar una nota “por órdenes de arriba”. Sarale en persona es esa orden de arriba, quien llega al extremo de organizar grupos de WhatsApp de escribas subordinados para coordinar cada agenda diaria e, incluso, qué línea deben seguir con la oposición política o alguna organización social, ambientalista o sindical que moleste.

Sarale íntimo

Lautaro y Alfredo Cornejo, detrás Pablo Sarale. Foto: Cristian Martínez | 14/11/2021

En ese rol, por ejemplo, acompañó a Alfredo Cornejo y a su hijo, el joven y exitoso empresario Lautaro, a votar este domingo a las 10 de la mañana en la Escuela Lemos de Godoy Cruz. En la imagen tomada por un cronista de EL OTRO se lo puede ver a Sarale secundando a los Cornejo, previo a la organización de los contactos con la prensa al ingreso y salida de la emisión del sufragio.

Tomar una fotografía a Sarale puede significar una dura reprimenda para el reportero que se anime. Ya todos los periodistas que cubren la actividad de Suarez y Cornejo lo saben y  más de un editor ha sido obligado a retirar de páginas web la imagen del “monje negro de Cornejo”, como suelen llamarlo. De hecho si se googlea su nombre no será posible encontrar ninguna foto reciente en los diarios digitales mendocinos y solo unas menciones del funcionario, por ejemplo la noticia de su contagio de covid-19 dado a conocer oficialmente en abril de 2021, mediante un comunicado sin foto alguna. O una vieja nota de El Sol sobre el nuevo look militar del vocero.

Diario El Sol | 30 de diciembre de 2016 Fuente: https://www.elsol.com.ar/la-nueva-onda-del-vocero-de-prensa.html

La obsesión por la reserva de su imagen y el control total de la prensa, obviamente reñida con la más elemental consideración de su función pública, derivó en una repudiable conducta de Sarale contra nuestro medio durante el cierre de la cobertura que EL OTRO realizó en el Hotel Aconcagua de Capital, sede del Frente Cambia Mendoza.

El secretario de Comunicación del Gobierno de Mendoza fue una vez más el encargado de conducir el acto de cierre electoral de la alianza PRO-UCR. Como es su costumbre, organizó puntillosamente la puesta en escena del triunfo oficialista, acuclillado a pocos metros del gobernador Rodolfo Suarez, siguiendo con suma atención el discurso del mandatario, la nómina de los medios autorizados a preguntar detrás de las vallas, y el devenir de cada respuesta.

Las prácticas del Patrón

Foto: Seba Heras

En ese contexto, mientras Seba Heras, reportero gráfico de EL OTRO tomaba imágenes en vivo de las declaraciones de Suarez, Sarale, notablemente inquieto con la presencia del único medio crítico y no subordinado a la pauta oficial, comenzó a increpar a nuestro compañero para interrumpir su trabajo, lo que quedó registrado en la misma transmisión publicada en el perfil de Facebook de este medio.

“¿Por qué me sacás fotos?”, cuestionó de forma sostenida y prepotente el funcionario, tal como se escucha muy bajito en el audio de la filmación que realizaba el reportero, violando el elemental derecho a la información pública y la libertad de expresión que, en lugar de cercenar, debió asegurar el funcionario con relación a un fotógrafo acreditado en un acto de gran trascendencia democrática.

El intento de intimidación, sumado a otras actitudes hostiles de militantes del radicalismo que identificaron al periodista gráfico con nuestro diario, llevaron a Seba Heras a retirarse del lugar para evitar cualquier tipo de controversia o incidente.

Tras conocerse la gravedad institucional de lo sucedido, la Cooperativa de Trabajadoras y Trabajadores de la Comunicación La Ventana Ltda., organización solidaria que edita EL OTRO Diario, adoptó inmediatamente las medidas necesarias para preservar la integridad de nuestro compañero y, previo consultas con los asesores jurídicos del medio, decidió avanzar en las próximas horas en las correspondientes denuncias judiciales contra Pablo Sarale y el Gobierno de Mendoza y realizar las presentaciones en los ámbitos nacionales e internacionales para alertar sobre la preocupante situación que vive la libertad de expresión en nuestra provincia.

EL OTRO no se calla

Rodolfo Suarez Foto: Seba Heras

Pese a esta nueva afrenta de un gobierno autoritario que utiliza cientos de millones de pesos de las arcas pública para acallar cualquier expresión disidente, y que ha llegado al punto extremo de reprimir y encarcelar a periodistas de medios contrahegemónicos, reeditando conductas de las épocas más oscuras de nuestra historia, seguiremos haciendo nuestro trabajo profesional y cooperativo para promover los derechos humanos a la comunicación y la información en Mendoza, como lo venimos proponiendo desde hace exactamente cinco años.

Con el apoyo de nuestros lectores y lectoras, principales artífices de este proyecto colectivo, continuaremos denunciando al poder, a favor de las y los trabajadores, mal que le pese a patoteros a sueldo como Pablo Sarale y sus obedientes hijos de pauta.

 

 

¿Cuánto cobraron los hijos de pauta?

Cornejo en la historia de la censura

Pueblo pobre, medios millonarios

A la derecha, la pared