Como parte de sus habituales operaciones de prensa en favor del relato oficialista, el diario Los Andes salió a desmentir un estudio de investigadores de la UNCuyo, que demuestra que las arcas provinciales acumulan excedentes presupuestarios que permitirían duplicar los sueldos de todos los trabajadores estatales, sin poner en riesgo las finanzas públicas. “Claramente al Gobierno no le conviene mostrar un superávit tan abultado, porque el mismo se construyó sobre una cuantiosa reducción de los salarios de quienes realmente sostienen los derechos que brinda el Estado”, respondieron les profesionales de Ciencias Económicas y Sociología del Centro de Investigaciones en Economía Crítica (CIEC). Datos duros que, al mismo tiempo que confirman el atroz ajuste de Cambia Mendoza, habilitan un amplio margen de puja distributiva, que comenzó a evidenciarse con la renuncia masiva de médicos anestesiólogos.

Por Negro Nasif

Básicamente, dos son las principales falacias que intentan esgrimir los medios hijos de pauta para descalificar el legítimo reclamo de las y los médicos anestesiólogos: 1) “Son una corporación de extorsionadores que tienen de rehenes a los pacientes”; 2) “Pretenden sueldos de privilegio que Mendoza no puede pagar”.

El primer prejuicio no caló hondo en una población mendocina, plenamente consciente del inmenso valor social de los trabajadores de la salud que pusieron -y ponen- el cuerpo y la vida para afrontar una pandemia que todavía no termina de irse.

Médicos de la Asociación Mendocina de Anestesiología. Foto: Coco Yañez

Fue así que el relato oficialista pareció diluirse por su propio peso en la opinión publicada, debido a que resultó inverosímil identificar la idea de una “corporación mafiosa” con un grupo de 68 médicos y médicas, que si bien tuvieron la osadía de renunciar a sus trabajos por los bajos sueldos que les pagaba el Estado, en los hechos están siendo obligados por una ley de trabajo forzado a retornar a sus puestos, con las mismas remuneraciones que hace dos meses rechazaron, bajo apercibimiento de perder sus matrículas y ser demandados penal y civilmente. Nada más lejos, por ejemplo, que el trato preferencial que el Gobierno de Mendoza le dispensa a las verdaderas corporaciones financieras que concentran la deuda pública que nos ahorca, los monopolios farmacéuticos que imponen sus precios sobre la salud del pueblo, o los multimedios que reciben cientos de millones de pesos de pauta para desinformar.

Pseudo encuesta de MDZ |  21 de mayo de 2022 Captura de pantalla

Tampoco la segunda falsedad –la presunta escasez de recursos fiscales- logró hegemonizar el llamado sentido común. Por un lado, por la eficaz estrategia informativa y comunicacional desarrollada en los últimos meses por los Anestesiólogos Autoconvocados que, sobre la base de una investigación de economistas y sociólogos de la Universidad Nacional de Cuyo, insistieron en demostrar los excedentes en las arcas provinciales. Por el otro, por el entusiasmo del gobernador Rodolfo Suarez y miembros de su gabinete que se jactaron públicamente de un presunto superávit (o mejor dicho ajustazo, en perfecto castellano) como resultado del orden neoliberal mendocino. Confesión que habilitó, por caso, a corporaciones empresariales como la Federación Económica de Mendoza a apurar el debate sobre qué hacer con el fruto maduro del ajuste.

En ese contexto, tras la sanción de la ley de emergencia en Anestesiología, y la posible avanzada de reclamos salariales de los gremios estatales, que ven lejísimo el mes de setiembre que aceptaron como próxima parada para discutir salarios, el oficialismo volvió sotto voce y, a través de periodismo siempre listo, salió a negar la existencia de las ventiladas riquezas delante de los pobres.

Ahora me dices que no va

Entre los alfiles mediáticos, el comunicador de diario Los Andes, Marcelo Zentil, dedicó buena parte de su columna dominical del último fin de semana, a negar el superávit que el mismísimo periodismo de verdad había dado por cierto ¡el 28 de marzo pasado! Siguiendo la máxima según la cual tengo estos valores, pero si no gustan tengo estos otros, el diario de Magneto relativizó por completo los 35 mil millones agitados por los Anestesiólogos Autoconvocados.

“El planteo de los profesionales generó en los últimos días una reacción de los otros gremios estatales, que a dos meses de cerrar los acuerdos salariales salieron a exigir una reapertura inmediata de las paritarias, prevista inicialmente para setiembre”, contextualizó Zentil y dio con la llaga: “Ese pedido sindical tiene mucho que ver con un argumento que el vocero de los anestesiólogos autoconvocados, Arturo Salassa, esgrimió durante el debate mediático. Habló de 35 mil millones de pesos que al Gobierno le habían sobrado en 2021. Detrás de esos datos estaba el aporte técnico de una consultora, el Centro de Investigaciones en Economía Crítica (CIEC)”.

Arturo Salassa, vocero de Anestesiólogos Autoconvocados. Foto: Coco Yañez

Luego, el columnista del Grupo Clarín refutó con más confusión que pericia en el cálculo: “ese dinero que sobró en 2021 dista mucho de los 35 mil millones que enunciaban los anestesiólogos. Fueron 4.362 millones de pesos, menos de la mitad de lo que demanda el pago de los sueldos estatales de un mes y apenas 1,56% del total de los recursos. Todo gracias a que los ingresos crecieron bastante más que los gastos, 56% y 41% respectivamente, cuando la inflación anual rozó 51%”.

Igual tónica, sin demasiada claridad interpretativa ni didáctica, utilizó este lunes el periodista de radio Elevediez, Marcelo Torrez. En modo panzaarriba, condujo una agresiva entrevista con el médico Salassa en la que, ni bien el vocero hizo alusión a las cifras presupuestarias que permitirían avanzar en destrabar el conflicto en Anestesiología, le espetó con su endeble rigor periodístico: “No son trece mil quinientos millones (sic) como lo habías dicho, aparentemente. Dicen que el superávit es de cuatro mil quinientos millones. No alcanza para la mitad de una pauta salarial mensual, y está para contingencias”. Es decir, “cosa que puede suceder o no suceder” (RAE dixit), como podría ser, por ejemplo, una lista de espera incontenible de miles de cirugías sin fechas ciertas de concreción”.

Marcelo Torrez Foto de archivo: Coco Yañez

El bartoleo de cifras de los desinformadores seriales derivó en que la licenciada en Economía Mariana Iza, su par Gabriel Olmedo Sosa, y el sociólogo Lautaro Breitman Pacheco, emitieran una comunicación oficial del Centro de Investigaciones en Economía Crítica, aclarando el panorama a partir de la ratificación detallada de datos duros y contrastables, que fundamentan las conclusiones de dos estudios científicos elaborados recientemente.

A continuación, transcribimos la Gacetilla de Prensa del CIEC, de fecha 23 de mayo de 2022:

Sobre el superávit de la provincia de Mendoza en 2021

El día de ayer (por el domingo) fuimos mencionados en una nota de opinión del Diario Los Andes. Allí afirman que un dato nuestro no corresponde con la reciente información oficial publicada por el Gobierno provincial. Esto tiene explicaciones tanto contables como políticas.

En nuestros informes “Aportes para la discusión paritaria 2022 en Mendoza” y “Radiografía de los remanentes provinciales 2021” se puede observar que al Gobierno el año pasado le sobraron $35.000 millones de pesos. El informe oficial de Los Movimientos del Tesoro respalda este dato.

Sin embargo, el informe de Ejecución Presupuestaria (la fuente utilizada por el periodista Marcelo Zentil) reduce ese monto a solamente $4.362 millones ¿Cómo se explica la diferencia? Básicamente porque se pueden realizar ajustes contables para que erogaciones correspondientes a los primeros meses del año figuren como ejecutadas en el mes de diciembre del año anterior.

Foto: Coco Yañez

El caso más emblemático lo podemos ver en la compra de títulos y acciones. Según el informe de Ejecución Presupuestaria se gastaron $10.000 millones en ese rubro, pero el informe de Los Movimientos del Tesoro nos muestra que esa compra no se realizó. También podemos mencionar las transferencias a los municipios, que según Hacienda aumentó $5.000 millones en diciembre, pero ese dato no coincide con Los Movimientos del Tesoro ni con las transferencias informadas por hacienda en este portal.

Otro elemento que permite visibilizar esta práctica contable es analizar la ejecución informada para el 2022. Allí se puede observar que la provincia tuvo un superávit durante los dos primeros meses del año de casi $22.000 millones. Un excedente de tal tamaño en tan poco tiempo solo se explica porque muchos egresos reales del 2022 fueron imputados contablemente en el 2021.

Foto de archivo: Coco Yañez

Asimismo, hay que tener en cuenta al leer la Ejecución Presupuestaria que los $4.362 millones se obtienen descontando el gasto de capital de deuda, pero en el mismo no se mencionan los ingresos de capital de deuda, que el año pasado fueron $8.500 millones.

Hace 2 meses el mismo Ministro de Hacienda comunicaba que se esperaba un excedente de $27.000 millones. La diferencia con los $35.000 millones informados por nosotres se explica por los $8.500 millones de ingreso de capital de deuda.

Claramente al Gobierno no le conviene mostrar un superávit tan abultado porque el mismo se construyó sobre una cuantiosa reducción de los salarios de quienes realmente sostienen los derechos que brinda el Estado (Salud, Educación, Seguridad, Justicia, etc.).

 

 

Paritaria 100%: Suarez cuenta con fondos para duplicar los sueldos

Dale, hablemos de libertad de expresión