Como si tratara del meme “perro grande, perro chico”, el ambicioso y autoritario proyecto de emergencia en Anestesiología del oficialismo quedó reducido a una modesta norma, luego de los acuerdos alcanzados con la oposición. Cambia Mendoza aceptó importantes recortes a la propuesta inicial, a cambio de que el peronismo acompañe la sanción de la ley en las sesiones de este martes. Según el borrador consensuado por ambas bancadas, el plazo de la emergencia se redujo de 18 meses a 120 días, se eliminaron las sanciones para los médicos renunciantes, no será obligatoria la incorporación de profesionales jubilados, y se incluirá un artículo que instará al Gobierno a dialogar con los anestesiólogos, a fin de alcanzar acuerdos que mejoren sus condiciones laborales y salariales.
Por Negro Nasif
La embestida desafiante pronunciada el último viernes por la ministra de Salud, Ana María Nadal, quién calificó a los 68 médicos anestesiólogos, que hace un mes renunciaron a sus puestos de trabajo, como “una corporación”, encontró un freno este lunes en la Legislatura, luego de que senadores y diputados del Frente de Todos pusieran varias condiciones para dar urgente tratamiento a la ley de emergencia en Anestesiología, que remitió a la Casa de las Leyes el gobernador Rodolfo Suarez.
Las negociaciones comenzaron en la jornada previa. Durante las últimas horas del domingo, el senador peronista Gerardo Vaquer recibió en las oficinas de la Legislatura, a un grupo de médicos anestesiólogos, quienes le transmitieron preocupación por el proyecto de ley oficialista y solicitaron la mediación del Frente de Todos para frenarlo.
Vaquer, según se supo horas más tarde, transmitió las inquietudes de los autoconvocados a los compañeros de su bancada, quienes desde las primeras horas de este lunes comenzaron una serie de reuniones con el oficialismo para, convencerlos de la necesidad de eliminar parte sustanciales del proyecto, lo que facilitaría un tratamiento sobre tablas durante las sesiones del martes.
En la tarde se conoció el consenso entre el radicalismo y el Partido Justicialista, que delinearon Martín Kerchner por el oficialismo, y Lucas Ilardo por la oposición. Según trascendió, se habría acordado reducir la emergencia de 18 meses a 4 meses, con posibilidad de prórroga; y quitar artículos flagrantemente inconstitucionales, como aquellos que establecían duras sanciones para los médicos anestesiólogos –en actividad o jubilados- que no cumplieran con la carga pública de trabajar en los puestos que el ministerio de Salud les asignara, o renunciaran a sus funciones.
La novedad respecto al proyecto inicial sería la incorporación de un artículo que creará una mesa de diálogo para que, en el lapso de 120 días, Gobierno y anestesiólogos arriben a acuerdos laborales y salarias, que eviten nuevas renuncias masivas o posibles éxodos a provincias o países vecinos.
Con este panorama legislativo, se descuenta que este martes la emergencia se convertirá en ley. Aunque seguirá resultando bastante lejana una solución de fondo: reconocimiento económico concreto a los trabajadores de la salud, y una reducción significativa de la listas de esperas de cirugías.
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