El ajuste apareció como el eje central del discurso anual del gobernador. Suarez anunció medidas de “austeridad” que alcanzarán a salarios estatales, inversión pública y “gastos de la política”. Sin embargo, el oficialismo continuará distribuyendo cifras multimillonarias entre medios de comunicación obedientes y amigos. Confiado en la información hegemónica y disciplinada, el mandatario recomendó “no dejarse llevar por los trascendidos de las redes”. Billetera mata libertad de prensa.

Por Negro Nasif
Fotos: Prensa Gobierno de Mendoza

La pandemia de coronavirus y el ajuste marcaron el discurso del gobernador Rodolfo Suarez en la apertura de las Sesiones Ordinarias de la Legislatura de Mendoza (leer aquí).

Bajo el eufemismo de “la austeridad”, el gobernador radical anticipó el paquete de medidas neoliberales que se vienen y que, una vez más, caerá sobre las espaldas de las y los trabajadores y las pymes. En tanto que las grandes empresas y los bancos internacionales, que nos ahorcan con la deuda, mantendrán sus privilegios.

“La austeridad profunda y la racionalización inteligente de los recursos estatales mediante una administración eficiente que a la vez continúe eliminando todos los gastos improductivos, tal como venimos haciendo desde finales de 2015, será vital para que el Estado sume efectividad en la prestación de servicios básicos de calidad y para que brinde incentivos que recuperen la actividad productiva”, afirmó Suarez al inicio de su alocución, profundizando una línea política central de la alianza PRO-UCR que tanto daño le hizo a la economía del país.

“Creemos firmemente en la necesidad de bajar los costos de la política”, enfatizó el mandatario a la vez que ponderó las acciones de su antecesor, Alfredo Cornejo, para disminuir ministerios y funcionarios y congelar los ingresos de trabajadores a la administración pública en cargos de planta permanente, no así en contrataciones calificadas como basura, por la precariedad laboral que suponen.

Bajo la clásica definición neoliberal de “gastos de la política”, que conlleva la clara intención de menospreciar lo político en favor del virtuoso mercado, Suarez anunció su deseo de reformar la Constitución de Mendoza para bajar drásticamente la cantidad de legisladores provinciales, medida que, más allá de otras consideraciones, reduciría la inversión estatal en uno de los poderes del Estado recién dentro de cinco años, si la modificación de la Carta Magna se hiciese con máxima celeridad.

“La necesidad de la austeridad extrema debe ser percibida cabalmente por todas y todos. Lo tiene que hacer y lo va a hacer la política, como me he comprometido, pero también es un concepto que debe interpelar la sensibilidad del conjunto de actores del interés privado”, subrayó el sancarlino e insistió: “Hay que terminar con el mito de que los recursos del Estado son infinitos. Como ya he dicho y voy a repetir toda las veces que pueda, el Estado se financia con la contribución de los ciudadanos, por lo tanto, los egresos deben tener relación con los ingresos. Nadie puede distribuir lo que no tiene”.

En esa línea, el gobernador de Cambiemos alabó la disminución progresiva de impuestos llevadas adelante por el radicalismo: “una reducción en la presión fiscal sobre los eslabones intermedios de la economía del orden del 30% entre 2017 y 2019”. Aunque no propuso la suba de tributos a los bancos, como ya lo hizo La Pampa por ejemplo, para sumar recursos genuinos por parte de empresas que alcanzaron ganancias extraordinarias en los últimos años.

Suarez anticipó que pasará la tijera por todas las cuentas presupuestaria del Estado provincial y que congelará salarios públicos, cuyos pagos no están garantizados para lo que resta del 2020. No obstante, en consonancia con su estrategia de disciplinamiento de la prensa y de alianzas con los medios de comunicación hegemónicos afines, no anunció reducción alguna en la obscena publicidad de gobierno, la que se estima en mil millones de pesos anuales.

“Quiero reiterar que cuidarse y cuidar a la familia también es mantenerse informado por los medios genuinos, utilizando la información oficial que es diaria y transparente”, dijo el gobernador sobre el final de su mensaje y aconsejó a las y los mendocinos en tono paternalista: “Los invito a no dejarse llevar por los trascendidos de las redes que, la mayoría de las veces, provocan pánico innecesario o confunden con noticias engañosas que pueden poner en riesgo al que les cree”.

El relato se sostiene con medios oficialistas y Rodolfo lo sabe.

 

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