El sábado pasado, familiares, amigos/as y organizaciones de mujeres se concentraron en el KM 0 de Capital, para marchar hacia la Legislatura tras cumplirse un año de la desaparición forzada de Abigail Carniel, la joven vista por última vez el 15 de abril del año pasado en el barrio Sargento Cabral de Las Heras. Aunque en un principio la (in)Justicia mendocina detuvo e imputó como coautores de este hecho a Vicente Cayetano Chumacero Martínez, Martín Ezequiel Márquez y Claudio Armando Díaz, hoy se encuentran en libertad. La causa quedó caratulada como “homicidio por mediar violencia de género: femicidio”, sin embargo hasta el momento no se ha dado con el paradero de la joven. En diálogo con EL OTRO, Verónica Carniel, madre de Abigail, apuntó duramente contra la desidia estatal que intenta naturalizar las desapariciones de mujeres en barrios populares: “A la Justicia le digo que busquen a mi hija. Abigail no está en su casa, no sé si la asesinaron o la captaron redes de trata”. Por su parte, mujeres autoconvocadas y organizaciones feministas repudiaron el trato deshumano que han recibido los familiares durante todo este año de dolor e incertidumbre.

Por Milagritos Contreras | Fotos: Seba Heras

Abigail Carniel tenía 18 años al momento de su desaparición y vestía jean azul, remera rosa y campera celeste; es de tez blanca, cabello negro y ondulado, tiene ojos color café, mide 1,70, y tiene un tatuaje en el antebrazo izquierdo. La joven fue vista por última vez el 15 de abril del año pasado cuando regresaba desde el centro de Mendoza con una amiga y bajó sola del colectivo en el barrio Sargento Cabral de Las Heras.

En un principio el fiscal Carlos Torres realizó varias actuaciones en un terreno descampado de esa barriada, en el que participaron máquinas excavadoras y perros de búsqueda pero con resultados negativos.

Cabe resaltar que al mes de desaparecida Abigail, el Estado le informó a su familia que había sido asesinada, por lo cual el caso quedó caratulado como “homicidio agravado por mediar violencia de género: femicidio”, aunque lo paradójico es que no se ha encontrado ningún cuerpo.

“Se cumple un año sin tener respuestas”

Verónica Carniel, madre de Abigail, dialogó con EL OTRO, y acusó al Estado por su nulo compromiso en la búsqueda de su hija: “En este momento me atraviesa el dolor por la inacción de la Justicia, la bronca mía y de mi familia, la bronca de la gente que me acompaña. Se cumple un año sin tener respuestas, sin saber dónde está mi hija, de no saber qué le hicieron. Se cumple un año de que no la buscan. La Justicia se quedó con que a ella la asesinaron y nada más, no la buscan para nada, no les importa Abigail. En cambio a mí que soy su madre sí me importa, porque quiero encontrarla, quiero que la busquen. La Justicia nos abandonó totalmente”.

No es novedad que el Gobierno de Mendoza no invierte en campañas de prevención ni concientización para prevenir la desaparición forzada de mujeres, e incluso muchas más expuestas están aquellas que pertenecen a sectores vulnerados, donde las redes delictivas se mueven impunemente, en total connivencia, muchas veces, con las fuerzas de seguridad.

No muy diferente es la respuesta por parte del Estado cuando se trata de garantizar un abordaje integral a familias de mujeres desaparecidas provenientes de barrios populares: “Mis hijos estuvieron yendo un tiempito al psicólogo cuando el Estado nos proporcionaba movilidad, pero no nos la siguieron brindando. Así que es imposible llevarlos a que hagan tratamiento. No les importa cómo nos sentimos, jamás me llamaron del gobierno para consultarme alguna cosa, tampoco nos garantizaron ningún apoyo, mucho menos en cuanto a seguridad para mis hijos. Se olvidaron completamente de que la familia está destruida porque mi hija no está, no sabemos qué pasó con Abigail. Lamentablemente la gente humilde, quienes provenimos de barrios populares somos la escoria dentro de la sociedad y no les importamos a la gente poderosa, por eso es que nos tienen abandonados. Abigail es una más de la lista de chicas desaparecidas para ellos”.

Y aunque la (in)Justicia lenta, nula y patriarcal no da respuestas, Verónica Carniel no desiste en exigir responsabilidad al Poder Judicial: “A la Justicia le digo que busquen a mi hija. Abigail lleva un año desaparecida. Abigail no está en su casa, no sé si la asesinaron o la captaron redes de trata. A mi hija no la buscan”.

“No nos buscan porque somos pobres o negras”

Sólo la insistencia y la voluntad de parte de la familia de Abigail y de la organización de muchas mujeres que supieron acompañar su búsqueda, ha impedido que este gravísimo caso caiga en el olvido.

En octubre del año pasado, los padres de la joven junto a integrantes del Colectivo Ni Una Menos lograron reunirse con el procurador Alejandro Gullé y el jefe de Fiscales Fernando Guzzo, para conocer con urgencia los avances en la causa. Gullé “prometió” que el Ministerio Público Fiscal tomaría de manera prioritaria la investigación para dar con el paradero de Abigail, pero la investigación quedó paralizada y la reunión solamente sirvió para que los funcionarios posaran para la foto.

EL OTRO dialogó con una vecina de Abi (quien prefiere resguardar su identidad por miedo a represalias), y explicó el constante desamparo que viven las mujeres de barrios con bajos recursos: “Hace un año que comenzamos con la búsqueda. Por diferentes circunstancias de la vida nos conocemos: la vi nacer, la vi crecer y de un momento a otro la desaparecieron. Vecinas del barrio empezamos a acompañar a su mamá en esta lucha sin respuestas por parte de este sistema que nos desaparece, de parte de la Justicia que no la busca. Siempre fueron dichos pero no hechos”.

“Abigail desapareció en democracia –continúa la vecina– como desaparecen muchas pibas de nuestros barrios, de los barrios populares, quienes somos discriminadas, no tenemos justicia, a quienes no nos buscan porque somos pobres, negras o porque no tenemos una clase social privilegiada. Y siempre sin respuestas ante estos hechos. Cuando estamos expuestas a muchas bandas de narcotráfico y no hay una efectiva respuesta por parte de la Policía para enfrentarlas. Terminan así naturalizan nuestras desapariciones”.

“La familia estuvo abandonada desde el primer momento”

Cada vez resulta más evidente la necesidad de contar con una reforma judicial feminista, porque no va más una (in)Justicia patriarcal que constantemente revictimiza a las mujeres, que les niega el derecho a la información o real acceso a la Justicia, que las discrimina por no pertenecer a sectores sociales privilegiados o que, incluso, burocratiza los avances en las causas.

Anahí, militante de Feministas Acorazadas, dialogó con este diario y remarcó el abandono institucional: “Primero hay que entender que Abigail pertenece a un sector vulnerado de la sociedad. No es lo mismo que se desaparezca una joven hija de un funcionario público a que se desaparezca una piba de un barrio totalmente vulnerado. Entonces el Gobierno no ha hecho más que manosear a la familia y usarla para hacer pantomimas a lo largo del camino, porque los rastrillajes han sido frustrados o, en realidad, no han sido verdaderamente rastrillajes. Tampoco hay un presupuesto provincial que acompañe el abordaje que hay que hacer. La familia estuvo abandonada desde el primer momento, no hubo acompañamiento psicológico, tampoco se le brindó respaldo económico. Además, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación tampoco está funcionando como corresponde, teniendo en cuenta todas las demandas que hay”.

“El gobierno –prosigue Anahí-  nunca le dio la mano a la mamá de Abigail, ella en ese aspecto está sola. No les interesa buscar a las pibas que desaparecen en los barrios. Hoy en día corrés riesgo de vida siendo mujer, y si vivís en un barrio vulnerado estás rifada”.

También la militante feminista fue contundente al cuestionar el tratamiento judicial del caso: “Abigail no desapareció, la desaparecieron, pero no podés ponerle a una carátula ‘femicidio’ si no hay cuerpo. Eso es terrible. Entonces ahí hablamos de naturalizar también que a las pibas las desaparezcan”.

Para cerrar, Anahí insistió en sus críticas hacia el nulo accionar de la Justicia y de la gestión actual en su conjunto: “Hay que ver qué hay detrás de todo esto, porque tenemos al fiscal Carlos Torres, que desde el principio de la causa se ha manejado con total inoperancia e impunidad, y encima tenemos una policía que está respaldada por el gobierno de turno. No hacen nada, ni siquiera hacen mención del tema, y ya se cumplió un año de la desaparición de Abigail”.

“El gobierno da un mensaje de impunidad”

 

En marzo pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación duplicó la recompensa para quienes aporten información sobre el paradero de Abigail Carniel, llevando la cifra a dos millones de pesos, a pedido de la Fiscalía de Homicidios.

El Gobierno de Mendoza había ofrecido inicialmente 200 mil pesos, pero en octubre del año pasado, gracias a que la Cámara de Senadores aprobó un proyecto de ley impulsado por la diputada Laura Chazarreta, se modificó la ley 7895 de recompensas, y la cifra aumentó a 550 mil pesos para quienes ofrezcan datos útiles para el esclarecimiento de lo sucedido.

Romina Coppa es militante de La Colectiva Mendoza, y en esta entrevista realizada para este medio, resaltó el avasallamiento que continuamente ejerce el gobierno local contra los derechos de las mujeres: “Abigail Carniel es una piba que vivía en el barrio donde viven muchas de nuestras compañeras y eso a nosotras nos interpeló profundamente, porque vimos que lo mismo nos podía pasar a cualquiera de nosotras. Desde nuestro espacio acompañamos esta búsqueda desde el primer día, pero las respuestas por parte del Gobierno siempre han sido nulas. No la buscan a Abigail ni han puesto recursos para hacerlo. Ni siquiera el gobernador se ha expresado, habiéndose cumplido ya un año en que se la vio por última vez. Tampoco nadie se comunica con la familia”.

“Es muy tremendo –sigue Romina-  que en esta violencia que es la más extrema ni siquiera haya un apoyo de las instituciones, un acompañamiento integral, que nadie se preocupe de qué manera la familia está llevando adelante esta lucha para encontrar a Abigail, sin contar con recursos ni asistencia. Nosotras vamos a seguir insistiendo porque es un abandono total y una revictimización constante frente a lo que nos está pasando”.

Es la empatía y el abrazo colectivo lo que indefectiblemente contrasta a muchas de las mujeres organizadas frente a quienes tienen el deber de garantizar nuestros derechos. “Ante al abandono sistemático del Estado, frente a la falta de políticas, somos las mujeres de los barrios populares las que quedamos expuestas a las redes delictivas: redes de trata, de prostitución y de narcotráfico. Eso nos pasa todos los días, el avance en los barrios es tremendo y es  una discusión que hay que dar”, subrayó Coppa, y sentenció que “el gobierno provincial, evidentemente, con su inacción está dando un mensaje de impunidad: a las mujeres nos pueden desaparecer, pueden hacer lo que quieran con nosotras que a nadie le va a importar nada; tampoco nos van a buscar”.

Luego de la concentración en el KM 0, familiares, amigos/as y organizaciones de mujeres marcharon por Av. San Martín hasta calle Espejo, para luego dirigir su recorrido final hacia las puertas de la Legislatura Provincial.

Tras un año de su desaparición sin respuestas, la pregunta ¿dónde está Abigail? se ha tornado en la definición de un grito de denuncia: ¡El Estado es responsable!

 

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