La caja política de la UNCuyo sigue beneficiando a militantes del oficialismo. El rector Daniel Pizzi otorgó $28.000 de “estímulo” retroactivo a Bibiana Portillo, cónyuge de Humberto Mignorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial del gobierno de Mendoza. La docente, quien posee un patrimonio declarado de al menos $770.000,  fue designada en el Rectorado de la Universidad en agosto de 2018.

Los vínculos políticos promiscuos entre el gobierno de Mendoza y la autónoma Universidad Nacional de Cuyo no paran de sorprender. A los escándalos por el “Mendotransa morada” y “Las becadas”, dados a conocer a partir de investigaciones de EL OTRO, se suman nuevos casos de militantes oficialistas que, casualmente, reciben ayudas económicas del ajustado presupuesto universitario.

Según los registros oficiales de la Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública, Bibiana Marcela Portillo es “docente en escuela secundaria y coordinadora de proyectos de la Escuela del Magisterio. Referente de articulación en Ciencias y Tecnología entre los colegios de la jurisdicción y las unidades académicas y programas de la UNCuyo”.

La profesora Portillo militó activamente en la última campaña electoral de la Lista Interclaustro de Daniel Pizzi.

A juzgar por su declaración jurada patrimonial, a Portillo no le ha ido nada mal en los últimos años. Posee el 50% de una casa en un terreno de 675 m2, y el mismo porcentaje de los siguientes vehículos: moto Ducati Scrambler 800 (valuada en $270.000), moto Suzuki DR 600 ($50.000), auto Volkswagen ($200.000) y Volkswagen Tiguan ($320.000). La otra mitad de todos estos bienes pertenece a Humberto Mignorance, su pareja, correligionario y funcionario del gobierno de Alfredo Cornejo, en Ambiente y Ordenamiento Territorial.

Declaración Jurada de Mingorance y Portillo. Fuente: Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública | 13/3/19.

A este importante patrimonio y los haberes que la especialista en Ciencias de la Educación percibe mensualmente, el rector de la UNCuyo le sumó una ayuda extra. Mediante la Resolución 607, del 11 de marzo de 2019, Daniel Pizzi otorgó a Portillo un “incentivo” por la suma total de $28.000 para desempeñar funciones de asistencia técnica en el Rectorado.

Lo curioso, o ya no tanto, es que ese “estímulo” se asignó de forma retroactiva para cubrir el período abarcado entre el 1 de setiembre y el 31 de diciembre del año pasado, tiempo en el cual la trabajadora de la educación ya habría desempeñado las tareas que el propio Pizzi le asignó en la Secretaría de Extensión y Vinculación del Rectorado.

 

Las becadas

Mendotransa morada