Miles de trabajadoras y trabajadores marcharon en Mendoza en contra de la política laboral, previsional y tributaria de Cambiemos. A poco de cumplirse la mitad de los mandatos de Macri y Cornejo, la unidad del movimiento obrero mendocino protagonizó la movilización más importante de los últimos años. 

Crónica fotográfica de Coco Yañez

La convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de las dos vertientes de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), superó ampliamente la histórica marcha de marzo de este año. En aquel momento, un amplio frente sindical, social y político se expresó en contra del ajuste neoliberal. Ayer, en esa misma línea, decenas de organizaciones de un arco ideológico y político muy heterogéneo volvieron unidas a las calles para repudiar la avanzada legislativa del gobierno sobre la legislación laboral, previsional y tributaria que, de prosperar, afectará derechos esenciales de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados.

 

 

 

A partir de las 18.30, miles marcharon desde Garibaldi y San Martín de Ciudad hasta la Legislatura provincial. Frente a la Casa de Las Leyes, la multitud cortó durante más de una hora la avenida Patricias Mendocinas, ocupando tres cuadras y buena parte de la vereda de Plaza Independencia.

 

 

 

Además de los sindicatos, la presencia de organizaciones sociales y agrupaciones políticas fue muy significativa. La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista Combativa (CCC) y el Movimiento Evita integraron una importante columna. Militante del peronismo y de partidos de izquierda también acompañaron a los trabajadores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la calle se montó un escenario, donde dirigentes sindicales de la CGT y la dos CTA criticaron duramente a los gobiernos de Mauricio Macri y Alfredo Cornejo. La pérdida de derechos laborales, el recorte de jubilaciones y la distribución regresiva de los impuestos, se llevaron los principales repudios. Además, los sindicalistas apuntaron hacia la política represiva y el control de la Suprema Corte de Justicia que pretende ejercer el mandatario provincial.

 

 

Sebastián Henríquez (SUTE)

 

Martín Cain (CTA)

 

Oscar Arancibia (CGT)