Una plaza renovada por sus propios dueños

Durante más de un siglo, las y los vecinos de Costa de Araujo, y de los pueblos aledaños, se han apropiado de la Plaza 9 de julio como su lugar de encuentro. En el último mes, a partir de la iniciativa de la Municipalidad de Lavalle, más de mil ciudadanos decidieron cómo remodelar su principal espacio público sin perder las raíces patrimoniales.

Fotos: Cristian Martínez

“Vamos a abrir las urnas, vamos a contar la totalidad de los votos, ustedes estén atentos por si nos equivocamos en alguno, se pueden parar, nos pueden pedir alguno de los montoncitos que vamos a ir haciendo, no hay ningún problema…”, comienza a explicar Claudio Díaz, responsable de Ordenamiento Territorial de Lavalle. Cerca de 30 personas lo escuchan atentas y ansiosas.

Es viernes 28 de setiembre, estamos en una de las esquinas de la Plaza 9 de julio de Costa de Araujo. Son las 20 hs, momento final de la votación y, a la vez, de inicio del escrutinio que revelará qué proyecto de remodelación de este espacio público se llevará a cabo.

“El pueblo quiere saber de qué se trata”, dice sonriendo Pedro Sánchez, mientras busca una silla para sentarse. Entre los vecinos y vecinas que se arrimaron, Don Pedro –así todos lo llaman- transmite el entusiasmo que le despertó esta iniciativa que cambiará una plaza que vio por primera vez cuando apenas era un pibe.

“Hace 70 años que estoy viviendo acá, tengo 81. Nací y viví en Gustavo André, a 15 km, pero me vine cuando tenía 11 años”, rememora el hijo de una familia viñatera de nueve hermanos, quien en los comienzos de su juventud abrió camino propio justo enfrente de esta plaza. “Cuando tenía 20 años, le dije a mi padre que quería salir a buscarme nuevos horizontes. Tuve ferretería durante 40 años, aquí mismo”, recuerda, señala con el dedo el lugar exacto de su casa, y vuelve a sonreír.

Voz y voto

Se va haciendo la noche. Sobre un mesón, bajo un gazebo y una lámpara, se apilan cientos de boletas, cada cual con una cruz manuscrita que señala una decisión. Funcionarios, una escribana y tres vecinas cuentan los votos.

Valentina Yañez, delegada municipal de Costa de Araujo, le explica a EL OTRO de qué se trata esta iniciativa impulsada por la Municipalidad: “El proyecto de renovar la plaza entró en el presupuesto del año pasado, desde entonces que estamos trabajando con esta herramienta de Participación Ciudadana. Durante el último mes hicimos tres asambleas convocando a los vecinos, docentes y alumnos de las escuelas secundarias, para explicarles cómo funciona esta herramienta y formular los diseños”.

Como resultado de estos primeros pasos se lograron tres diseños, elaborados en conjunto entre voluntarios de la comunidad y arquitectos del municipio, los cuales quedaron graficados en maquetas y animaciones digitales, para que fueran conocidos por las y los vecinos.

Si bien tuvieron libertad para proponer reformas, se establecieron algunos aspectos inmodificables. “Trabajamos con paisajistas que le explicaron a la comunidad que no se podían talar los árboles, salvo algunos que estuviesen muy enfermos o con riesgo de caída. Es por eso que en las tres maquetas sobresale este patrimonio fundamental de la plaza. Tampoco se podían alterar los senderos principales que también tienen valor patrimonial”, aclara la delegada de la comuna, en diálogo con este diario.

Ya con las tres propuestas definidas, la etapa siguiente consistió en la difusión de los proyectos y convocatoria a elección mediante el voto democrático. “Usamos mucho la propaganda callejera, con autoparlantes. En zonas cercanas es lo único que llega a todas las casas. También en Costa se escuchan mucho las tres radios FM y, además, hicimos llegar un papel informando, puerta a puerta, cuáles eran los lugares donde estarían las urnas y en qué fechas y horarios se podía votar”, reseña Yañez.

Además de llevar las maquetas y los videos explicativos a las escuelas, tanto las redes sociales en internet, como la instalación de mesas de elección en el espacio público, sirvieron de eficientes herramientas de comunicación. “Yo misma he visto cómo algunas personas vinieron a votar y me dijeron “Me enteré por el Face”, pero también están los que simplemente vieron el gazebo en la plaza, se acercaron para ver qué pasaba, les explicamos, les mostramos las propuestas, y participaron”, destaca la funcionaria.

Cada uno/a cuenta

Ya pasó más de media hora y sigue el recuento de los votos en la esquina de la Plaza 9 de julio. Jamás se borrará la sonrisa del rostro de ese hombre con bastón que espera el resultado del escrutinio oficial. Don Pedro está sentado junto a sus vecinos y gente de otros pueblos y parajes que también vinieron a votar. Como Tránsito Villegas, quien viajó hasta aquí desde San José. “De allá venimos en remis, porque no tenemos ninguna posibilidad para andar, no tenemos micros ni nada. Vengo una vez al mes a cobrar y al mismo tiempo compro la mercadería. Siempre vengo a la plaza con una nena que he criado. A veces, compramos algo para almorzar y comemos acá debajo de los árboles, porque no tenemos ningún conocido aquí”, nos cuenta la mujer y enseguida confiesa orgullosa que hace rato que pasó los 80 años.

Tránsito es una de las electoras. También Juan Carlos: “Ya puse el voto. Me parece muy buena la propuesta. Me enteré por la radio y vine. He visto los proyectos detenidamente para ver cuál era el mejor y ya elegí”, nos dice orondo el hombre de Costa de Araujo, al igual que su vecina Norma, una de las nueve artesanas, quien vende sus productos todos los sábados en este mismo lugar. “Está buenísima esta posibilidad de renovar la plaza, más para nosotras, nos van a mejorar las ventas. Además está rebueno que la gente elija. Fui a las reuniones que se hicieron para mostrar los proyectos, nos explicaron las tres propuestas y después votamos. A mí no me costó decidirme, desde el principio me gustó una”, relata quien elabora artesanías con arcilla traída desde La Asunción.

Tránsito, Juan Carlos y Norma, son parte de las más de mil personas, de 16 años o más, que voluntariamente emitieron su voto en los distintos lugares por donde circuló la urna.

“Costa de Araujo, como Delegación Municipal, alberga al distrito El Carmen, El Plumero, la calle Estrella, la calle Morón y el distrito La Bajada. Es muy amplio este territorio, pero además se pensó en la gente del secano, porque esta plaza es como una segunda casa para ellos, vienen permanentemente. Nos ha pasado que gente que no teníamos empadronada pero que también acostumbra a parar en la plaza. Nos insistieron con votar y, por supuesto, accedimos y pudieron hacerlo”, destaca la delegada local ante este medio.

Pasado, presente y futuro

Las autoridades municipales, seguidas de cerca por la escribana que da fe del acto y de las y los lavallinos que lo legitiman, recuentan los últimos votos. Finalmente, anuncian la iniciativa ganadora: ¡La propuesta 2, por 383 votos!

Algunos se sorprenden, otras confirman el pálpito. Don Pedro, como siempre, sonríe. Nunca sabremos si mostró su alegría por haber acertado –jamás nos dirá cuál fue su elección- o por el entusiasmo intacto de ser testigo de otro momento histórico de esa plaza que creció con él. Ese lugar que vio por primera vez a los 11 años, cuando la manzana con rosedales, senderos y bancos espaciados, no era mucho más, ni mucho menos, que un potrero rodeado por un alambre que la protegía de los caballos, burros y cabras “que venían a parar hasta aquí porque había más verde”.

Los vecinos y vecinas ya saben de qué se trata. Este año comenzarán las obras del proyecto comunitario: en Costa de Araujo se construirá una nueva plaza sobre las bases de su historia.

Sumate a la Comunidad

Presupuesto que crece desde el pie

Barro tal vez