25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Por Natalia Encinas
Fotos: Cristian Martínez

Ayer, como cada 25 de noviembre, las mujeres, organizaciones de mujeres y feministas, de partidos políticos, sindicatos, agrupaciones estudiantiles, volvimos a las calles para conmemorar una de las fechas más significativas del calendario feminista. Volvimos a gritar que vivas y libres nos queremos, grito que se anuda a la historia de lucha del movimiento feminista para visibilizar las violencias contra las mujeres y que recuerda, en ese gesto, a las hermanas Mirabal, conocidas como “las mariposas”.

Es que se trata, ésta, de una fecha clave en la trama de nuestros feminismos latinoamericanos. La misma se gesta por iniciativa de los movimientos feministas de América Latina que acuñaron este día en honor a las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Décadas más tarde, recuperando del velo de la historia hegemónica la vida de las hermanas Mirabal, su lucha contra el régimen dictatorial de Trujillo y la violencia que sufrieron, en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe que se celebró en 1981 se tomó la decisión de establecer al 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres. Años más tarde, la Asamblea General de la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en honor a las hermanas Mirabal, las mariposas, que siguen revoloteando y acompañando nuestras luchas violetas.

Un grito todavía necesario

La violencia contra las mujeres, que tiene diversas modalidades y formas de manifestarse y que encuentra su más cruel y extrema expresión en los femicidios, es decir, en el asesinato de las mujeres en manos de varones por el hecho de ser mujeres, sigue siendo hoy uno de los temas más urgentes e importantes para el movimiento de mujeres y feministas y para la sociedad toda.

Algunos datos permiten dar cuenta la magnitud de esta problemática. Se trata, es cierto, de números y nuestras vidas son mucho más que eso, pero estos visibilizan de algún modo la cantidad de vidas de mujeres que nos faltan y la dimensión de la violencia machista sobre nuestros cuerpos, uno de los ejes en que se asienta el patriarcado. Según cifras del Observatorio de Femicidios de la organización civil La Casa del Encuentro, desde 2008 hasta el primer semestre de 2017 han ocurrido 2.384 femicidios y femicidios vinculados. Según los datos aportados por esta organización, entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2017 se ha cometido un femicidio cada 29 horas en Argentina. Estos datos se basan en un relevamiento de noticias publicadas por agencias de noticias y diarios nacionales y provinciales.

 

Por esto, porque las violencias machistas y la crueldad lejos de cesar se multiplican, las mujeres volvimos a marchar. Solas, o con nuestras compañeras y compañeros, con nuestrxs hijxs, madres, tías, hermanas, con nuestros pañuelos verdes de la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito al cuello, gritando nuestras consignas y reclamos, ruidosas, caminamos juntas una vez más, para decir ¡basta de violencia machista! Ayer, las mujeres tomamos una vez más las calles para visibilizar la violencia contra nosotras y para exigir al Estado políticas públicas concretas para atender a esta problemática.

Y como sucede en las distintas ciudades y localidades del país aquí también, en Mendoza, estamos organizadas. Desde la mesa NiUnaMenos local, que congrega a más de 50 organizaciones políticas y sociales, se leyó un documento que presenta una serie de demandas. Aquí, algunas partes del texto:

“En el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres nos convocamos una vez más para decir que nos siguen matando, nos siguen maltratando, nos siguen violando, nos siguen desapareciendo. (…) En esta fecha nos reunimos para exigir:

-Aparición con vida de Viviana Luna, desaparecida hace casi un año

-Justicia por Belén Gaitán, por Paula Toledo, por Trinidad Rodríguez, por Valeria Calderón y por la joven violada en el boliche Al Sur.

-Exigimos la aparición de Mariela Marisa Martínez, desaparecida el domingo pasado mientras trabajaba en el parque Central.

-Exigimos celeridad en las investigaciones y denuncias de desapariciones de mujeres y perspectiva de género en todas las áreas de la Justicia.

 

Para frenar la violencia machista decimos:

-Presupuesto real para la combatir la violencia contra las mujeres

-La implementación de la Ley 26.485 de erradicación de la violencia hacia las mujeres y el presupuesto acorde

-Aplicación de la ley de Educación Sexual Integral

-Licencia para las mujeres que sufren violencia de género

-Cupo laboral trans

-Exigimos la separación de la Iglesia del Estado

-Pedimos castigo a los responsables del caso Próvolo

-Exigimos la Implementación del Protocolo de Aborto No Punible en Mendoza y el acceso real a las Interrupciones Legales del Embarazo

-Denunciamos la restricción por ley de la venta de Misoprostol en la provincia

-Queremos educación sexual integral y laica para decidir, anticonceptivos para no abortar y Aborto legal, libre, seguro y gratuito

-Decimos No a las redes de trata y denunciamos al Estado de Mendoza que es cómplice de estas redes

-Más presupuesto para las universidades, cátedras con perspectiva de género, más becas para las mujeres que sufren violencia de género. Erradicación de los violentos en las organizaciones políticas universitarias

-Rechazo a la reforma educativa que elimina la perspectiva de género en la educación

-Basta de persecución política a las luchadoras populares

-Basta de criminalización de la pobreza

-Decimos basta de presas políticas en la Argentina

-Exigimos la Libertad inmediata de Milagro Sala, presa política del gobierno de Macri y Morales en Jujuy

-Denunciamos la persecución a Nélida Rojas y sus hijas (…). Repudiamos a violencia de género e institucional que vivieron estas mujeres

-Basta de persecución y represión a los pueblos originarios

-Reclamamos verdad y justicia por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, pedimos respeto por su familia (…) El Estado y Gendarmería Nacional son responsables

-Seguimos exigiendo aparición con vida de Gisela, Johana, Soledad y Viviana Luna

Las mujeres organizadas rechazamos la posición de débiles y calmas, de inferiores y precarizadas. Hacemos nuestro el espacio público para reclamar lo que por derecho nos corresponde.

¡NI UNA MENOS! VIVAS Y LIBRES NOS QUEREMOS”