El pasado jueves 8 de noviembre aterrizó en Mendoza la Muestra “Mafalda en la sopa”, a 50 años de la creación de la niña terrible del genial artista local Joaquín Salvador Lavado Tejón, nuestro queridísimo Quino. El autor estuvo presente en la inauguración y firmó autográfos junto a símbolos de su obra, como el Citröen 3 Cv propio del cómic, icónico de los años setenta en Argentina, y una banda de rock ejecutando canciones de Los Beatles durante toda la apertura, que tuvo gran convocatoria de público, en el Anexo del Museo Municipal de Arte Moderno MMAM, ubicado recientemente en el Parque Central de la Ciudad de Mendoza.

Por Eva Pierro
Fotos: Municipalidad de la Ciudad de Mendoza

La noche del jueves es hermosa y adelanta la llegada de un verano inusualmente húmedo pero no desconcertante en tiempos de cambio climático y en una Mendoza agobiada por la situación social y política. Sin embargo la gente se hace un espacio y asiste a una exposición que convoca por su naturaleza imprevista, en medio de este entorno tétrico de no tener ningún museo provincial con puertas abiertas, me refiero al Museo Emiliano Guiñazú Casa de Fader, así como el cerrado Espacio Contemporáneo de Arte (ECA) luego del siniestro sufrido por la inoperancia gubernamental en enero de 2017, ni alguno Municipal, hasta que sorpresivamente ha abierto este Anexo de MMAM.

Judith Gociol, coordinadora del Archivo de Historieta y Humor Gráfico Argentino de la Biblioteca Nacional y curadora de la muestra que surgió a finales de 2014, y Julieta Colombo, sobrina y representante de Quino, además de otras personalidades reconocidas del ambiente creativo, lo acompañaron en el emotivo homenaje. El intendente de Ciudad Rodolfo Suárez brindó unas palabras para un breve acto de inicio, junto a Gociol.

Para mí no se trata de una cobertura más, de una actividad cultural anónima entre tantas, aunque pocas suceden en éstos tiempos en Mendoza fruto del parate económico y la tremenda recesión del gobierno macrista. De hecho debería haber sido parte de la inauguración del evento ya que tenía que leer mi discursito, pero no pude llegar.

Les hago breve el cuento. Todo comenzó hace más de treinta años, cuando yo tenía diez y se me ocurrió escribirle una carta a Mafalda y entregarla a Quino quien exponía por esos años, mediados de los ochenta, en el Centro de Congresos y Exposiciones. Eso pese a no ser tan común, fue un pequeño arrebato infantil, ya que me gustaba mucho escribir cartas, mantenía epístolas con mis amiguitas y tal era mi adoración por el personaje de historieta que le escribí comentándole mis emociones de niña ya que me había mudado y perdido mis vecinos y amigos y se lo relataba allí. Lo que nunca imaginé es que Quino, como luego me enteré que lo hacía y seguido, iba a contestarme en nombre además de la propia Mafalda.

Esta carta se encuentra en exhibición junto a las de otres niñes y de autores de la talla de Eduardo Galeano, entre otros, que agradecen a Quino los deleites y reflexiones que les valiera la mágica niña idealista y combativa que él supo dibujar y hacer dialogar con los demás personajes, sus amigos del barrio y una enternecedora familia que desespera por su madurez y rebeldía, y a la vez contiene y protege.

Cómo expresé en mis apuntes de agradecimiento al autor, que no pude llegar a leerle, pero que le leerán sus asistentes, sólo resta agradecerle por su inmensa obra y por la fuerte impronta de su mensaje libertario. Hoy y siempre Mafalda es otra de las figuras de la rebeldía revolucionaria de los años sesenta y setenta en Latinoamérica, como lo ha expresado Quino en varias entrevistas, reflejo de su admiración por la revolución socialista en Cuba, la llegada de la democracia a la Argentina de manos del presidente Alfonsín y un Pueblo y un continente que lucha por dejar bien lejos y atrás toda clase de totalitarismos que siempre los amenazan.

Mafalda, junto al Che, ambos unides en voces proféticas formaron y forman generaciones de lucecitas rebeldes que increpan a buen tono sobre la necesidad de que prime la libertad y la justicia por sobre el esclavizante consumo y el poderío de algunes, países o personas.

Una de las úlimas oportunidades en que ella se manifestó, claro fue Quino, recuerdo que en el marco de la discusión parlamentaria por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, cuando le endilgaran a la niña terrible y cuestionadora de la estupidez humana el adherir a la campaña Celeste en contra de la IVE. Una campaña expresa de Lavado dio un rotundo No a esa consigna. Y claro, es que Mafalda no podía quedar afuera de una discusión política tan importante y lo hizo a favor del derecho a elegir. Por la libertad, Mafalda, ayer, hoy y siempre.

 


 

La exposición organizada por la Ciudad y el Archivo de Historieta y Humor Gráfico Argentino de la Biblioteca Nacional, continuará hasta el 9 de diciembre en nuestra provincia, y puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 21 horas y los sábados y domingos de 17 a 21 horas. La entrada es pública y gratuita.

Visitá la agenda de actividades aquí.

 

Sumate a la Comunidad