Hace poco más de un año lanzó un disco en plena pandemia a contramano de cualquier estrategia comercial pero haciéndole caso a su sentir. Hoy parte de esos sentimientos vuelven a escena pero en un formato audiovisual. EL OTRO entrevistó al Ernesto Pérez Matta de cara a la presentación de “Tocar las flores” que se dará en la Nave UNCuyo.
Fotos: Archivo Coco Yañez / Gentileza |Texto: Luciano Viard
Una crisis sanitaria sin precedentes en este siglo o en el anterior gestó respuestas diversas. El arte nos cuidó en tiempos de aislamiento pero también se resignificó. El 25 y el 26 del mes que corre la Nave de la UNCUYO proyectará un audiovisual muy particular.
A pesar de tener un teléfono de por medio la cercanía y la claridad de Pérez Matta acortó las distancias y de ese pequeño momento de conversación habremos de rescatar una ínfima parte que intente despertar algún interés de un público que sin dudas disfrutará el espectáculo.
¿La pandemia te agarró el disco al medio?
Yo terminé el disco un par de meses antes de que empezara la cuarentena más estricta pero, por cuestiones personales lo aguanté y, más acá en la cuarentena lo solté contra toda estrategia de marketing inteligente porque sentí que era el momento.
En mayo de 2020 decidí sacarlo para tirar un puente y llevar un poco el servicio de la música para las personas que quisieran ir a ese encuentro.
Pero esto no quedó allí.
Con el pasar de los meses, con este grupo de personas con el que terminamos de armar el audiovisual, nos empezaron dar muchas ganas de tocar. Y ese tiempo de cuarentena fue un tiempo de mucha distancia, entonces también quise pensar la música como algo que se puede tocar y que puede suplir esa falta de abrazo.
Entonces empezamos a juntarnos a tocar con el Gonza y con el Rodri porque nos coincidía el número de documento y con todas las precauciones y protocolos empezamos.
Y cuando empezamos a pensar cuál era el formato de esto que estábamos haciendo… Si era un streaming o si era otra cosa, decidimos que no fuera nada de eso porque no le veíamos el norte y porque no cumplía con las ganas de reencuentro. Y pensamos, hagamos un registro de esto, como si fuera un documental.
Se nos ocurrió la idea de ir a la montaña a grabarlo porque la estábamos extrañando y porque era como poner la música que debía estar, devolverle a la montaña la música que inspiró todo el universo del disco de las flores que es un disco que cuenta mucho de este vínculo de lo humano y el sistema tierra, el sistema vida.
Y a partir de ese trabajo se viene una presentación que no es online sino presencial.
El resultado de ese laburo nos gustó tanto que la idea de tirarlo al mar de las plataformas no nos cerraba, así que quisimos darle una vueltita de rosca como para recuperar esto que evoca el audiovisual que es un poco recuperar la presencialidad y la reunión, dentro de lo posible.
Se nos ocurrió esta presentación de corte cinematográfica, proyectando en una sala, en dos funciones, para que las personas amigas que se quieran arrimar al hecho y lo quieran compartir puedan hacerlo.
No son muy habituales este tipo de presentaciones acá.
No lo sé. La verdad es que no sé qué otras personas pueden haber hecho esto pero yo siento que el contexto es muy novedoso y que eso ha activado nuevas formas de sentirnos, de pensar la tarea y eso es más resultado de un contexto que de una voluntad.
¿Van a estar en alguna de las funciones?
Sí. Hay algo en relación a la temática del disco que se traslada al audiovisual y tiene que ver con la presencia y la no presencia, una necesidad personal de desaparecer, de correrse del centro y pensar lo humano en una perspectiva distinta en relación al tiempo de un árbol, al tiempo de la montaña, a tiempos más largos.
Descomprimir un poco la presencia me pareció una temática piola a la hora de pensar la música.
A partir de esto es que voy a estar pero no de manera tan activa. Voy a estar para que nos saludemos cuando termine el docu, para que nos demos ese abrazo postergado. Ya van a venir, seguramente, otros tiempos en los que vuelva a mediar la música pero en esta oportunidad quiero ver qué pasa y qué les pasa.
Miércoles 25 y jueves 26 a las 20:30 hs.
Sala Azul de la Nave UNCUYO (Maza 25 de Ciudad)
Las entradas tendrán un valor de $300 pesos y las mismas se podrán conseguir en www.entradaweb.com y en la boletería de la Nave de martes a domingos de 19:00 a 21:00 hs. Es con cupo limitado y se respetarán los protocolos del espacio cultural.
Ficha Técnica
Ernesto Pérez Matta: Guitarra y Voz
Gonzalo Del Peral: Batería, Guitarra y Bajo
Rodrigo Botacaulli: Bajo y Teclado
Sebastián Alcaraz: Quena, Quenacho, Sikus y Violín
Yair Cáceres: Percusión
Grabado por Fernando Cremaschi y Matías Rey para Estudio Páramo
Mezcla: Fernando Cremaschi
Máster: Gonzalo Del Peral
Cámara, edición y dirección de Video: Celeste Mari
