Las personas que padecen los síntomas de esta enfermedad crónica e invisible hoy no tienen acceso al diagnóstico, tratamientos, ni cobertura de obras sociales. Una ley es el paso para que el sistema de salud las reconozca. No obstante, en la Provincia un proyecto que ya tiene despacho de comisión en la Cámara de Diputados está frenado desde 2018. Marginada de la agenda legislativa la urgencia de las que sufren este trastorno necesita acompañamiento político partidario, para así torcer la decisión de un gobierno que pone lo presupuestario y sus intereses inmediatos por encima de salud de miles de mendocines.

Por Redacción EL OTRO | Fotos: Coco Yañez

 

El último 12 de mayo integrantes del colectivo Fibromialgia Autoconvocados Mendoza reclamaron frente a la Legislatura para que la enfermedad sea reconocida en la Provincia, y para lograr que se sancione una ley que les asegure atención integral. No es el primer año que realizan esta actividad, ni es el único día en que trabajan para visibilizar sus necesidades que son las necesidades de miles. Desde hace una década diferentes grupos vienen realizando acciones para que las políticas públicas las reconozcan y poder revertir las condiciones en las que hoy sobrellevan la enfermedad.

La respuesta que tuvieron en la Casa de las Leyes vino del Frente de Todos – Partido Justicialista. Legisladoras y legisladores de las dos cámaras recibieron un petitorio donde se solicita una norma para que garantice a las personas que padecen esta enfermedad, el acceso a la salud con los tratamientos necesarios, de diagnóstico, curativos, paliativos o sintomáticos, también que todos los efectores de la Provincia y OSEP a brinden cobertura integral a los que padecen fibromialgia.

“Los senadores y diputados que nos recibieron se comprometieron no solo a gestionar, sino también a acompañarnos, cuando seamos recibidos por el Ministerio de Salud de la Provincia. En años anteriores cuando nos hemos reunido con otros legisladores nos han manifestado que no hay partida presupuestaria y que ningún proyecto es viable sin la aprobación del Ministerio de Salud”, contó Gabriela Berríos integrante de Fibromialgia Autoconvocados Mendoza.

El avance en materia legislativa es clave. La falta de un marco legal impide el acceso al diagnóstico y el tratamiento ideal para les pacientes y no permite que sean reconocidos por las políticas públicas provinciales, municipales y nacionales. Es esencial que se apruebe una ley a nivel nacional, no obstante, los avances en cada una de las jurisdicciones son necesarios porque contemplan las realidades locales.

En nuestra provincia existe un proyecto de ley (N° 74070/18) con despacho de comisión en Diputados pero su tratamiento se frenó hace 4 años. La iniciativa dispone que la fibromialgia sea reconocida, se garantice el acceso a los tratamientos necesarios, cobertura total e integral, un registro estadístico de personas que la padecen y que se lleven adelante campañas de información y detección temprana, y establece que OSEP y los efectores de la Provincia brinden cobertura general a las y los pacientes.

“La fibromialgia, los síndromes de fatiga crónica, de sensibilidad químico múltiple y electrohipersensibilidad, si bien son reconocidos internacionalmente, son blanco de críticas infundadas, estigmatizando al paciente y desdeñando su importancia como trastorno que impacta fuertemente en la calidad de vida de quien la sufre, siendo en muchos casos incapacitante y discapacitante”, explican las integrantes del colectivo integrado principalmente por mujeres.

La fibromialgia es un síndrome de sensibilidad central, caracterizado por dolor crónico en todo el cuerpo (musculoesquelético generalizado) acompañado por fatiga, problemas de sueño, memoria, bajo estado de ánimo y más de 100 síntomas posibles. Es una enfermedad frecuente, la padece entre el 3% al 6% de la población mundial, sobre todo las mujeres. Y es reconocida como una enfermedad desde 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

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