Por cuarta semana consecutiva, jubiladas y jubilados de Mendoza se manifestaron este miércoles en plaza San Martín de Capital para “difundir con energía las políticas que afectan y deterioran los haberes jubilatorios, el poder adquisitivo y el bienestar de tantas personas mayores”.
Crónica fotográfica de Coco Yañez
Documento de la Cuarta Ronda de jubiladas y jubilados de Mendoza
Nos encontramos hoy realizando nuestra cuarta ronda de los miércoles para todos los jubilados y pensionados de la provincia de Mendoza. Los objetivos fueron, desde el principio, visibilizar la situación del sector y contarle a la comunidad de nuestra provincia la historia de las luchas y la actualidad por la que transitamos en este momento, y que será, seguramente, el destino ineludible al que asistirán cada uno de los habitantes de nuestra Nación.
Hay tres cuestiones que nos preocupan fundamentalmente y sin distinciones, a todos los jubilados y pensionados: el haber inicial, la movilidad jubilatoria en tiempos inflacionarios y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Hoy queremos decir unas palabras con respecto a la movilidad jubilatoria. Existen muchos índices por los cuales se podrían calcular los aumentos para los jubilados: la variación del salario de los trabajadores activos, la recaudación que tiene Anses, la variación de los precios comúnmente llamada inflación o índice de los precios del consumidor, etc.
Los cambios de fórmula en los últimos años han producido que los salarios previsionales hayan perdido, prácticamente todos los años, parte del poder adquisitivo. A tal punto llega este deterioro que hoy una jubilación mínima –aun con bono- equivale a una tercera parte de la canasta familiar. Por eso, no alcanza con la movilidad: Necesitamos recomposición urgente de nuestro salario previsional. Hoy tenemos compañeros que no llegan a cubrir sus necesidades alimentarias y deben optar por comprar un remedio u otro, alimentarse o no, o vivir de la ayuda de sus familiares y amigos.
¡No es justo! ¡No debemos permitir esta situación! Es fácil recortar a los jubilados y no meterse con los poderosos. Deberíamos seguir el ejemplo de Brasil que aplicó un impuesto a las grandes fortunas y tuvo recaudación récord en su historia. Ahí hay que buscar los fondos y no quitárselos a los jubilados y jubiladas que dieron su tiempo, su trabajo y su vida por hacer grande a nuestra Patria.
Los jubilados son dueños absolutos de sus ingresos y con derechos totales por sus años de sacrificios y aportes. Un jubilado no es un gasto. Es un trabajador que terminó su ciclo laboral activo y debe disfrutar de una jubilación digna.
Hoy marchamos y pedimos por una verdadera recomposición salarial y aumentos acordes a la inflación.
