En los días previos a la huelga la expectativa central estuvo puesta en el sector del transporte. Los trabajadores de La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus (SIPEMON) aseguraron la contundencia de la medida de fuerza en Mendoza.

Fotos: Apprentice

Mil palabras

Prácticamente desierta lució hoy la principal estación de ómnibus de Mendoza. La Terminal “Padre Contreras”, ubicada en el departamento de Guaymallén, detuvo por un día el habitual tránsito fenétrico de miles de mendocinos y turistas, que arriban y parten a distintos puntos, de media y larga distancia, el interior de la provincia, el resto de la Argentina y países limítrofes.

La adhesión a la huelga general fue total por parte de los choferes y el personal técnico y administrativo, no obstante asegurarse los recorridos mínimos establecidos legalmente. Las históricas diferencias internas entre la UTA y el SIPEMON no fueron impedimento esta vez para que coincidieran en un paro contra las políticas neoliberales de Mauricio Macri y Alfredo Cornejo.

Este jueves soleado y de cielo diáfano, aunque de lucha, se pareció bastante a un día domingo.