El gobierno viola la ley provincial de prevención y asistencia al diabético al no asegurar en forma gratuita la medicación vital para pacientes insulinodependientes. Personas con esta afección crónica, quienes además forman parte del grupo de riesgo de coronavirus, recurren a las redes sociales para conseguir las urgentes dosis de medicación que no entrega el Estado.

Foto de portada: Ana María Nadal, ministra de Salud | Archivo: Prensa Gobierno de Mendoza.

Hospital Central. Foto de archivo: Coco Yañez

“En el Hospital Central no tienen insulina”, denunció la artista plástica Candela Oliva en su perfil de Facebook el jueves pasado y explicó con crudeza las consecuencias que podría sufrir su salud o su vida por la falta de esta hormona: “Para quienes no conocen sobre diabetes, la insulina es un medicamento vital. Yo me inyecto unas cinco veces al día por lo menos, y si no me inyecto puedo entrar en un coma diabético”.

El Ministerio de Salud de Mendoza estima que alrededor de 180.000 personas de nuestra provincia serían diabéticos, aunque la mitad de ellos ignora su diagnóstico. Habitualmente, la diabetes tipo 1 es el 10% de la población y requiere aplicación permanente de insulina.

Foto: Prensa Gob. Mza.

Es por eso que la ley 6715, Programa provincial de prevención y asistencia al diabético, obliga al Estado a proveer insulina de forma gratuita a las y los pacientes insulinodependientes, además de asegurar “la provisión gratuita de todo lo necesario para el buen tratamiento de los diabéticos indigentes”.

En diálogo con EL OTRO, Candela Oliva ratificó que el Estado no cumple con su obligación legal. Desde hace dos semanas la farmacia del Hospital Central le viene informando que no cuenta con NovoRapid, el tipo de insulina de acción rápida que debe utilizar cinco o seis veces por día, y que recién en dos semanas más habría reposición de stock del medicamento.

Foto: Télam

“Cada frasco de insulina sale $12.600 y dura aproximadamente una semana, un gasto inalcanzable para mí y para la mayoría de la gente que recurrimos al hospital público”, manifestó Candela para fundamentar su pedido de ayuda en las redes sociales. Además, contextualizó la grave problemática de la falta de insulina en el marco de pandemia de coronavirus: “Las personas con diabetes estamos en el grupo de riesgo, salir a pelear para conseguir insulina por algún lado es un peligro ya de por sí”.

En contraste con la violación de la ley por parte del Estado, el posteo de la artista en Facebook generó una inmediata respuesta solidaria de la sociedad. “Por suerte me escribió mucha gente que no conocía que me ofreció insulina para prestarme o convidarme. Gracias a estas ayudas he resuelto mi necesidad de insulina por un tiempo pero claramente es un problema mucho más grande”.

Foto: Prensa Gob. Mza.

De hecho, usuarias de la red social dieron cuenta de faltantes en otros hospitales y centros de salud públicos. “¡En el hospital Lagomaggiore pasa lo mismo! Este es el segundo mes que me dieron la mitad de la medicación. ¡He tenido que intercambiar con personas lapiceras (de insulina) para llegar a fin de mes!”, comentó una persona con diabetes. Mientras que otra mujer confirmó desabastecimiento en el Hospital Lencinas. “A partir de mi publicación me fui enterando que no solo faltan insulinas en el Central sino también en centros de salud de Capital y Godoy Cruz”, señaló Oliva a este diario.

EL OTRO se comunicó con el Hospital Central y el Ministerio de Salud, pero ningún empleado ni funcionario público quiso responder a nuestro medio.

Ariel Herrera, director del Hospital Central. Foto de archivo: Coco Yañez

Ante tanta desidia, resuenan las palabras que escribió Candela Oliva en el final de su denuncia: “Mientras lxs profesionales de la salud se arriesgan en sus trabajos precarizadxs, quienes tenemos alguna patología nos vemos imposibilitadxs para llevar nuestro tratamiento adelante. El Covid no es el único monstruo que nos puede matar”.

 

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