Texto: La Otra
Ilustración: Mariposa Posa

No me toqués el culo. No quiero bailar con vos. No me la apoyés en el micro. No me digás “nena” con tono erótico cuando te vaya a comprar los cigarrillos. No esperés que pase delante tuyo en la vereda para balbucearme tu fantasía porno. No me mirés las tetas cuando te presento el proyecto de tesis. No me digás que te da asco que esté menstruando. No me sientes en tu falda: no soy tu bebé. No me jodás con que mi cabeza rapada me ha quitado belleza porque la femineidad de una mujer está en el cabello. No me pidás jeans ajustados ni tacos, ni escote: no son cómodos y no soy tu maniquí. No mientas: no salís porque no se te canta, no soy yo la que no te “deja” (no sos de mi propiedad ni yo de la tuya). No, no quiero que me celés ni un poquito, eso no es signo de amor sino de baja autoestima. “No es no”: aunque a Arjona se le haya ocurrido que es romántico y que un “no” es un “sí camuflajeado”. No voy a salir con vos porque no me pintás no porque soy amarga. No me cambiés el partido ni la peli: el control remoto no tiene una etiqueta con tu nombre. No te calentés si les contesto a tus amigos cuando hablan de una mujer como objeto delante de mí. No me digas cuánto gastar: mi plata es mía. No quiero tener un hijo y eso no me hace menos mujer. No quiero que me piropees en la calle: no necesito tu opinión de mí para valorarme. No me dejés entrar gratis a tu boliche: no soy carnada para hombres. No soy una puta (ni una santa) por el número de parejas sexuales que haya tenido durante mi vida. No me publicités un producto tiñiéndolo de rosa chiclé y por eso me cobrés el doble. No me digás que soy poco femenina si insulto o grito. No me digás cuánto debo tomar, qué debo no decir o cómo vestirme para las fiestas de tu familia. No me digás que dramatizo y exagero, o que estoy  “en esos días” cuando me expreso: estás subestimando mis sentimientos. No me digás “de dónde sacaste eso”: cuando una idea te parece inteligente: me estás infravalorando.
Estoy harta de tu machismo solapado y validado por esta sociedad patriarcal: no me violentes.

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