Nosotros
los inadaptados de siempre,
animales del tablón,
parias de la sociedad,
los enceguecidos de pasión,
salvajes, desquiciados, fanáticos, fundamentalistas,
los que ni nombramos a nuestros primos
porque no los queremos ver más que una vez al año,
y a eso
le decimos: clásico,
los que esperamos y sufrimos,
y a eso
le decimos: folklore,
los que no tenemos casi nada en común
salvo esa fiesta
y la pregunta:
¿Cómo ustedes nos van a cuidar?
si todavía no explican la muerte de un pibe en la cancha,
si se llevan detenida a la madre cada vez que la ven,
si tirotean a los jugadores en el estadio
si le tiran a la gente los caballos encima,
si le largan los perros a los pibas,
si tiran balas de goma al boleo,
si apuntan con gases a la cara,
si provocan para ver si alguien reacciona,
si requisan metiendo mano de más,
si se quedan con las cosas que le sacan a la gente,
si el negocio es dejar que entren otras cosas,
si exigen un operativo numeroso pero luego van la mitad,
si se quedan con la plata de los clubes,
si de tan efectivos no pueden garantizar un clásico,
¿Cómo nos pueden cuidar si somos tan distintos?
nosotros vamos por amor
y ustedes
no entienden nada de eso,
¡no nos cuiden más!
los peligrosos
no somos nosotros.
Texto del socio 3927 del club Gimnasia y Esgrima de Mendoza con motivo de la suspensión del clásico con I. R. por decisión de la policía provincial.
