Ramona Bazán, madre de Gisela Gutiérrez, encabezó este martes un acto en Plaza Independencia para exigir justicia por su hija, desaparecida hace exactamente siete años. Organizaciones de mujeres, a un año del femicidio de Griselda Guerra, denunciaron el accionar del Poder Judicial por falta de perspectiva de género al momento de investigar femicidios, desapariciones forzadas y abusos sexuales. Responsabilizan al Estado provincial por el nulo compromiso para erradicar la violencia machista. “Durante siete años la familia de Gisela hemos resistido a violencias de distintos funcionarios del Estado. ¿Cómo se hace? Nos armamos de fuerza, aprendemos a luchar, a caminar, a sobrevivir”, sostuvo su hermana María Elena Alcaya.
Por Milagritos Contreras | Fotos: Seba Heras
Gisela Gutiérrez tenía 25 años cuando la desaparecieron. Fue vista por última vez en el barrio La Favorita el 19 de julio de 2015. La joven madre de tres hijes había resultado embarazada producto de una violación que se animó a denunciar. Al momento hay varios imputados en la causa, entre los cuales se encuentra Héctor Díaz Tejera, quien está detenido por homicidio, obviando así los agravantes por razones de género.
El pasado 17 de julio se cumplió un año sin Griselda Guerra, la joven madre de 36 años de edad, también vecina de Gisela Gutiérrez, quien murió a manos de su ex pareja. La inoperancia de la (in)Justicia mendocina se llevó la vida de una mujer que había denunciado en reiteradas ocasiones distintas situaciones de violencia que sufría con el padre de dos de sus hijos, entre ellas, un intento de femicidio.
Ayer se llevó a cabo en Plaza Independencia una jornada conmemorativa en la que participaron familiares y organizaciones de mujeres para exigirle al Estado provincial que cese la violencia machista.
“Espero que la Justicia lo caratule como femicidio”
Ramona Bazán es una madre que hace siete años no volvió a ver a su hija Gisela, es una abuela que cuida de los tres hijos de la joven desaparecida, y según relata a EL OTRO, es la razón principal por la que se mantiene de pie, porque como ella menciona: “Sobrellevar la lucha es muy difícil pero hay que seguir adelante. Mi hija me dejó a mis tres nietos y debo velar por ellos”.
“Espero que empiece a ser justa la Justicia y hagan lo que tienen que hacer, que pongan la carátula de femicidio, porque es lo que fue, y que esa o esas personas que hicieron el daño hacia mi hija, que lo paguen. No me la van devolver, pero que lo paguen. Se tiene que encontrar el cuerpo de Gisela y se tiene que esclarecer todo esto. Hace siete años y todavía no han podido esclarecer qué ha pasado con ella”, afirma la madre de Gisela, al referirse a la ausencia de perspectiva de género, por parte del Poder Judicial, para investigar la desaparición de su hija.
“La Justicia discrimina, no busca a las pibas pobres”
Como parte de la convocatoria para esta actividad, desde el colectivo de mujeres Ni Una Menos Mendoza, compartieron un comunicado, donde expresan: “En este contexto en donde nos siguen asesinando, y se evidencia la responsabilidad del Estado en los feminicidios, como el caso de Florencia Romano; en donde las mujeres de sectores populares desaparecen sin que se las busque de manera efectiva, como sucede con Abigail Carniel y Viviana Luna; en donde cientos de niñas, adolescentes, mujeres y trans, se ven expuestas día a día a las peores violencias, como sucedió con Agostina Trigo, o la niña de 16 años que fue raptada en Lavalle. Seguimos sin encontrar respuestas integrales en una justicia que encima culpa, juzga y castiga a las víctimas y a sus familiares”.
María Elena Alcaya es hermana de Gisela Gutiérrez. A minutos de tomar el megáfono para iniciar la jornada conmemorativa en Plaza Independencia, relató a EL OTRO cómo, luego de siete años, sostiene la lucha por pedido de justicia para su hermana y otras mujeres víctimas de violencia patriarcal: “Las familias luchamos porque quienes deberían garantizarnos seguridad, cuidarnos, no lo hacen, por eso luchamos contra ese sistema, resistimos a todo ese tipo de violencia. Durante siete años la familia de Gisela hemos resistido a violencias de distintos funcionarios del Estado. ¿Cómo se hace? Nos armamos de fuerza, aprendemos a luchar, a caminar, a sobrevivir”.
De acuerdo a lo mencionado por Alcaya, la causa –ya elevada a juicio- está al día de hoy con un detenido y tres imputados: “Este 27 de agosto tenemos una audiencia porque uno de los imputados está solicitando el sobreseimiento y se opone a la elevación de la causa a juicio, según sus argumentos, ‘por falta de pruebas’”.
El Gobierno de Mendoza tampoco trabaja para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, en la misma línea se manejan jueces, abogados y fiscales: “Según la Justicia –sostuvo María Elena- hay políticas que garantizan los derechos de las mujeres, entonces que las pongan en práctica, porque hasta el día de hoy no logro verlo, y que tengan más compromiso con las mujeres de los barrios, porque la Justicia discrimina, la Justicia no busca a las pibas pobres. Si los casos de Gisela y de Griselda hubiesen sido de la clase media alta ya estaría resuelto, el caso de Gisela lleva siete años y no está resuelto porque a la Justicia no le importa”.
“Hacen apología sobre las violencias y los femicidios”
El clamor social logró que la búsqueda de Agostina Trigo no quedara paralizada y que hoy haya un detenido con contundentes pruebas en su contra. Muy contrario, el caso de la desaparición de Abigail Carniel lleva más de un año sin esclarecerse, sin conocerse el paradero de la joven, porque “la Justicia no la busca”, tal como denuncia su madre Verónica Carniel,
Julia Morcos, referenta de La Colectiva e integrante de Ni Una Menos, manifestó a este diario su repudio al Estado mendocino por las múltiples violencias que viven a diario las mujeres y diversidades: “Seguimos esperando respuestas sobre la desaparición de Viviana Luna, sobre la desaparición de Gisela Gutiérrez, que nos reúne hoy, y exigimos que se cambie la carátula a femicidio. A siete años de su desaparición todavía no hay respuestas concretas. Seguimos exigiendo respuestas por la desaparición de Abigail Carniel”.
“Sabemos que esta Justicia, en complicidad con el gobierno provincial, no destina los recursos para nuestras búsquedas, abandona a las familias en ciertas situaciones, ignora los derechos constitucionales que tenemos las mujeres. Y no solamente eso, además hacen apología de las violencias y los femicidios”, afirmó Morcos, refiriéndose a la contestación judicial del asesor de Gobierno, Ricardo Canet, quien responsabilizó a la familia de Florencia Romano del femicidio de la adolescente.
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