El último discurso del presidente Macri sembró preocupación en todo el ámbito universitario. El mensaje suscribió lo que insinuaba el presupuesto 2018 y puso en pie de lucha a los distintos sectores. Desde el entorno docente, Fadiunc anticipa que están en juego los derechos de los trabajadores y la integridad de los sindicatos.
El pedido de “esfuerzo de las universidades para asignar de forma más eficiente los recursos” del presidente Mauricio Macri, perturbó a todos los sectores de la universidad pública. El presupuesto 2018 para educación presentado por el Ejecutivo nacional había anticipado un año complicado, sin embargo, el mensaje presidencial no dejó en pie ninguna duda.
EL OTRO dialogó con Francisca Staiti, secretaria general de Fadiunc (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo) acerca del panorama que se avizora. La dirigente prevé que la lucha excederá ampliamente lo salarial. La reducción presupuestaria, el discurso antisindical y las intenciones de modificar los convenios colectivos de trabajo -expresadas por el primer mandatario y sus pares provinciales- lo confirman.
“Es un presupuesto exiguo y de recorte para las universidades, agravado por las palabras del presidente en el último discurso. Pensar el presupuesto como un gasto ya es toda una posición. Según nuestro análisis, las áreas más afectadas son la investigación dentro de las universidades y las becas para estudiantes. El presupuesto para investigación se congeló, es decir hay ajuste y no habrá incorporaciones ni recategorizaciones. En cuanto a las becas, en un universo de 1.600.000 alumnos en el país, se van a dar becas a 19.000, es decir a un 1%. Esto es gravísimo, teniendo en cuenta los aumentos en el transporte y los insumos en general. Por eso decimos que es un presupuesto de ajuste y recorte”, subrayó Staiti.
En ese sentido, la dirigente agregó que el ajuste se extiende al Fundar (Fondo para el desarrollo regional de las universidades): “Uno podría decir que esto es bueno porque entra como presupuesto genuino para la Universidad pero no, esta partida desaparece. También hay ajuste para los hospitales universitarios, con el agravante de que la infraestructura que se hizo hoy proviene de deuda externa”.
“Sabemos que va a ser un año muy duro, porque no se juega solamente el tema salarial, están en cuestión los CCT (Convenios Colectivos de Trabajo) y la defensa de nuestro sindicato”, expresó la delegada de Fadiunc, en clara alusión a las palabras del presidente, quien señaló que de los 3000 gremios que hay en Argentina, solo firman 600.
El cambio amaga con extenderse sobre todos los derechos conquistados. Macri planteó claramente la intención de “rediscutir” todos los convenios laborales para “adaptarlos al siglo XXI”. Para Francisca Staiti ese camino ya se empezó a transitar. “Mendoza es el más claro ejemplo y desde el gobierno nacional están tomando nota. El año pasado se avanzó sobre el CCT de los trabajadores del casino, se cercenaron derechos y ni siquiera llamaron a los trabajadores a discutirlo, lo aprobó el Gobierno con aval de la Legislatura. El ítem aula y los cierres de paritarias por decreto son ejemplos de avances sobre el estatuto docente, los CCT y los sindicatos”, enfatizó la sindicalista.
En este duro contexto, en las próximas semanas se comenzará a discutir las paritarias 2018. Staiti explicó que los puntos principales que el gremio pondrá sobre la mesa son los tiempos y una recomposición salarial justa. “No queremos cerrar la paritaria en julio, como pasó este año, queremos cerrarla en marzo. Respecto al aumento que vamos a pedir, no se ha definido el porcentaje pero sabemos que no va a estar en el orden del 10% o 15% que ya se está insinuando. Vamos a pedir que se haga un monitoreo y automáticamente, si la inflación supera los índices planteados, reacomodamiento, como se hizo en este último año”.
La secretaria de Fadiunc destacó las últimas negociaciones. “Mientras en los estados nacional y provincial se echaba gente, nosotros hemos logrado un acuerdo paritario de efectivización de 2500 docentes, entre universitarios y pre. Podríamos definir como una paritaria de buena fe y progresiva”. No obstante, destacó que en el gremio hay preocupación por el lanzamiento en la UNCUyo de la FIES, que viene de la mano de un sistema nacional de reconocimiento académico, de un sistema de puntos, con esa idea de la internacionalización del conocimiento y de que las universidades entren a jugar en el mercado internacional”.
En cuanto a las acciones para contrarrestar la afrenta que baja desde el Ejecutivo nacional, el 9 de noviembre, Conadu, Conadu histórica, federaciones de docentes universitarios y alumnos realizarán una marcha en Capital Federal para decirle “no al presupuesto de ajuste”.
