Mía Pilar Brissio es la primera mendocina que ingresa a trabajar al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación por medio de la Ley de cupo laboral travesti–trans. Si bien hace casi un mes que se encuentra desarrollando labores en la Agencia Territorial Mendoza dentro del Área Inspectiva, recién el viernes pasado se hizo oficial su incorporación con un brindis en la sede local. En diálogo con EL OTRO, Brissio, estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNCuyo, expresa la enorme alegría que siente al poder contar, por fin, con un trabajo formal, estable y sin ser discriminada por su condición de género. Además detalla acerca del proyecto que ha presentado para que a nivel nacional los demás ministerios hagan efectiva la implementación del cupo y, en el caso de Mendoza, el objetivo será llegar a las empresas privadas para que apliquen la misma medida, ya que el oficialismo local ignora la nueva reglamentación. Finalmente Pilar hace un recorrido por los años de represión, exclusión, discriminación y hambre que tuvo que pasar sin desvanecer en la lucha colectiva y asumir hoy un rol tan estratégico y fundamental para las próximas generaciones de infancias travesti–trans.

Por Milagritos Contreras | Fotos: Seba Heras

El pasado 24 de junio se aprobó la Ley 27.636, de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero Diana Sacayán – Lohana Berkins. Para el mes de septiembre el Gobierno Nacional reglamentó la nueva norma y hoy nuestra provincia ya cuenta con dos integrantes del colectivo trabajando para el Estado Nacional. La primera fue Gabriela Tatiana López, quien se desempeña en la Dirección Nacional de Vialidad Delegación Mendoza, y la segunda es Mía Pilar Brissio, quien integra la Agencia Territorial Mendoza del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.

“Me considero una sobreviviente”

Pilar Brissio tiene 35 años, cursa el primer año de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional de Cuyo, a los 18 años tuvo la valentía de rebelarse al mundo y empezar a mostrarse tal como es, sin embargo esa gran decisión en su vida la llevó a sufrir discriminación y exclusión tanto en el plano laboral como afectivo. En esta extensa charla con EL OTRO, hace un breve repaso de aquellos años en los que tuvo que batallar fuertemente para hoy poder apropiarse de sus derechos: “Me considero una sobreviviente. Tuve quince años dedicándome a la prostitución, en ese tiempo tuve que trabajar, estudiar y cursar. Nosotras no sabemos hasta cuándo podemos estar vivas, con todas las cirugías clandestinas, cuestiones médicas que atravesamos, nuestra vida es una bomba, siempre lo fue”.

Antes de su cambio de identidad de género fue empleada pública provincial pero no logró quedar en planta permanente porque no aceptaron su cambio de identidad de género, explica Brissio: “Imaginate que esto fue hace 18 años, entonces no tuvieron mejor opción que dejarme sin contrato. Fue ahí donde comenzó toda una odisea de trabajo ilegal, prostitución, el irme de Mendoza durante un tiempo porque ni mi familia ni amigos creían que era algo que una decía de corazón, porque es algo que se lleva en el alma toda la vida. También había empezado a estudiar Comunicación Social en la UNCuyo pero posteriormente abandoné”.

Su militancia inició en lo que en aquella época se conocía como la Agrupación 15 de Julio, en honor a la Ley de Matrimonio Igualitario: “Hoy nuestra organización se llama CLIK (Corriente por la Libertad, la Igualdad y el Kambio), vengo militando política y socialmente desde hace por lo menos diez años. Militamos primeramente el Matrimonio Igualitario, luego la identidad de género, siempre fuimos los primeros en salir a las calles de Mendoza para manifestarnos y exigir lo que nos correspondía en cuanto a derechos”.

La trabajadora contrasta el antes y el después en su vida al pertenecer a un ministerio nacional: “Esta es mi misión como sobreviviente, de poder contar hoy con un trabajo estable, de poder mirar una ventana y poder decir no tengo que pensar en que debo trabajar en la noche, no tengo plata, o no tengo nada. Es un cambio totalmente de vida, es confiar primordialmente. Por eso confío en que las políticas tienen que cambiar de raíz para que las nueves niñeces no sufran lo que nosotras sufrimos, y eso lo vamos a ir logrando con el día a día, con la y el que nos respete, con quien se acostumbre a vernos en cualquier ámbito, a vernos caminar por la calle a las 3 de la tarde sin discriminarnos ni agredirnos. Eso lo vamos a resolver entre todos”.

Allanando el camino…

Para lograr hoy acceder a un empleo formal en el Estado Nacional, Mía Pilar Brissio asegura que tuvo que pasar por varias etapas que incluyeron entrevistas y un test vocacional: “La primera entrevista fue con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, después fue con el Área de Recursos Humanos del Ministerio de Trabajo de la Nación y al final con la Agencia Territorial Mendoza. Fue una ansiedad de tres meses aproximadamente que viví desde el momento en que envié mi currículum vitae a la base de datos general que el Gobierno Nacional había designado para el cupo. Pensé que tardaría un poco más pero a los tres meses tuve mi primera entrevista, ahí tuve que hacer el test vocacional para que puedan conocer mi perfil, y el resultado de mi perfil arrojó que podía trabajar en el Área Inspectiva del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Nunca imaginé que podría ser designada para un área tan primordial para cualquier Estado Nacional, fue además algo muy negado por mucho tiempo para nuestro colectivo esta oportunidad”.

“Trabajar aquí en el Ministerio de Trabajo –prosigue Brissio- con toda la vida que he tenido que pasar, y más estar en Área Inspectiva, en la parte de enlaces territoriales me hace tener muchísimo más fuerza y empuje, con todas estas compañeras que hoy no están pero seguimos trabajando para las próximas. Confío en las niñeces trans que van a vivir una vida común, una vida como a mí me hubiese gustado vivir en la escuela, una vida sin tanto sufrimiento”.

“Se trata de decisiones de vida”

Pilar brinda detalles a este diario del proyecto que ha presentado en la sede local del Ministerio de Trabajo para poder impulsar con más fuerza la aplicación del Cupo laboral travesti–trans en ministerios de la Nación y en nuestra provincia: “Entrar a trabajar a esta área y a este Ministerio es una mochila doble. Afortunadamente Gonzalo Navarro, que es el responsable de Agencia Territorial Mendoza, tiene una mentalidad diversa, ha entendido, comprendido y aprehendido sobre la vida trans, el día a día, lo que sufrimos, cómo somos, lo cual es algo súper fundamental. Gonzalo me brindó las herramientas necesarias para presentar el proyecto que yo quisiera para estar en el enlace de Género y Diversidad en esta sede con mis compañeras. Nuestra idea es tratar de implementar el cupo laboral en todos los organismos que aún no cuentan con ello, en las agencias nacionales como Anses, INV, Migraciones, Pami, entre otros. Vamos a tratar de hacer reuniones, desarrollar los proyectos correspondientes para buscar los perfiles con Género y Diversidad de Nación. Y en el caso de Mendoza, ya que el gobierno local no nos quiere, la idea es avanzar con las empresas privadas; y que el cupo laboral trans siga su curso a nivel nacional, porque lo real es que hay que brindar apoyo a todas las compañeras, todas necesitan trabajar. Se trata de decisiones de vida”.

La fiel defensora de la Ley Diana Sacayán – Lohana Berkins recuerda a las compañeras que ya no están: “En cada uno de nosotres hay una crianza tan patriarcal que no es fácil sacarla, nos pasa hasta con nuestras propias familias, incluso en el mismo ambiente LGTBIQ+ al nosotras mirarnos y por ahí decir que las travestis siempre quedamos aisladas, siempre somos las nocturnas, las de la prostitución, en los boliches solamente éramos la diversión, el glamour y después de día nadie nos saludaba. Para mí esto es una gran responsabilidad, porque creo que estando acá recuerdo a las compañeras que se quedaron el camino; a las que se murieron por el sistema y a las que se murieron por la vida”.

El viernes pasado por la mañana se llevó cabo un brindis oficializando la incorporación de Brissio a la sede mendocina, ubicada en calle Eusebio Blanco y Mitre de Ciudad. “Realmente creo que es una construcción día a día. Considero que tenemos la suerte y la ingeniosa militancia de ser perseverantes y que un Estado Nacional nos diera derechos. Hay que pensar que estamos en el siglo XXI y hace ocho años atrás no tenía documento, no podía hacer nada, no tenía identidad, era algo totalmente imposible de imaginarse claramente. Nuestra militancia siempre se ha forjado sobre la propia falencia de derechos. Creo que la comunidad de travestis, trans, transexuales, es la comunidad más vapuleada dentro de la comunidad LGTBIQ+”.

“Nosotras somos la construcción para el futuro”

Cuando EL OTRO le consultó a Pilar sobre el mensaje que le brindaría a las nuevas y próximas generaciones travestis–trans, expresó emocionada: “Les digo que los cimientos están, que tenemos que ser como los Pilares de Grecia que nunca decaen. Mi nombre proviene de ahí, porque a pesar de todo siguen estando de pie, creo que esa es la fortaleza que tenemos que tener, y que la construcción comience. Hay que pensar en que el sufrimiento para poder exigir nuestros derechos lo pasamos, el caminar, el golpear puertas, el hambre, la clandestinidad, la policía, la represión, la prostitución, la mafia, todo lo pasamos, viene la construcción hacia el futuro. El futuro no somos nosotras, somos su construcción, el futuro nos necesita. Estamos a punto de no saber qué va a pasar con nuestro mundo, entonces tratemos de dar la igualdad que nos queda y un poquito más”.

 

“El orgullo es una respuesta política”