La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo manifestó su “preocupación frente a las declaraciones públicas realizadas en Radio Nihuil”, por los periodistas Andrés Gabrielli y Ricardo Montacuto, quienes atacaron a la universidad con ignorancia y prejuicios. “Cuando la opinión trasciende lo privado para ser vertida en la esfera pública a través de un medio masivo de comunicación debemos, al menos, apelar a la responsabilidad ética profesional de quienes emiten el mensaje”, advirtieron desde la Facultad.
Por Redacción EL OTRO
A continuación transcribimos el texto del documento que fue enviado por la Facultad a Radio Nihuil, como ejercicio de derecho a réplica, pero que no fue leído al aire como lo habían solicitado.
Con motivo de las expresiones vertidas en la mañana del pasado jueves 25 de abril en Radio Nihuil que cuestionan el valor científico, la utilidad práctica y el aporte social de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, consideramos necesario como comunidad educativa ejercer el derecho a réplica para compartir con la sociedad mendocina algunas precisiones sobre la relevancia que tiene la profesión y distinguir la comprensión de la política como ciencia, independientemente de su práctica.
La ciencia política es una disciplina reconocida internacionalmente que se enseña en las universidades y centros científicos más prestigiosos del mundo como el Instituto Tecnológico de Massachusetts, las universidades de Stanford, Berkeley, Harvard, Oxford, Sorbona, Salamanca, Bolonia, Beijing, San Pablo, Autónoma de México, por mencionar solo algunas.
En Argentina, la Universidad Nacional de Cuyo es pionera en el desarrollo de la disciplina. Se enseña desde la década de 1950. En la actualidad, nuestra carrera ofrece una formación integral que combina el desarrollo de habilidades de investigación politológica con una sólida formación en gestión y administración pública; incluye además materias específicas vinculadas al estudio del derecho, la economía, la gestión financiera y presupuestaria, las relaciones internacionales, el Estado, la historia, la sociología y las políticas públicas, entre otras. Esta riqueza disciplinar en la formación brinda herramientas para desempeñarse en espacios de toma de decisiones, lo que explica la creciente presencia de nuestra profesión en la conducción del Estado (tanto en espacios ejecutivos como deliberativos nacionales, provinciales y municipales) y en espacios no estatales donde también se toman decisiones estratégicas para la sociedad (como organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado).
Basta investigar un poco para identificar en los últimos años la presencia de egresados/as de Ciencia Política al frente de gobernaciones, ministerios e intendencias tanto en Mendoza como en el resto del país. Lo propio ocurre en el Congreso Nacional, en la Legislatura Provincial y en los Concejos Deliberantes municipales. Basta investigar otro poco para encontrar la presencia de politólogas y politólogos detrás de políticas públicas específicas y en procesos de modernización del Estado que han arrojado resultados positivos a nivel nacional, provincial y municipal. Quienes egresamos de la carrera estudiamos y producimos conocimiento sobre la realidad sociopolítica y los procesos administrativos con rigurosidad científica, ejercemos distintas actividades en la función pública, integramos el Servicio Exterior de la Nación y enseñamos en escuelas secundarias y en el nivel superior una amplia variedad de materias en las que tenemos incumbencia docente. Además, coordinamos proyectos en organismos internacionales y ONG’s, participando también en consultorías y asesorías en el sector privado.
Nuestra carrera nos da herramientas para desarrollar políticas de innovación y fortalecimiento de las capacidades institucionales. La mayor o menor presencia en la administración pública de quienes se forman en nuestra disciplina con un perfil claramente orientado a la profesionalización de la función pública, no depende solo de la universidad. Más bien, se relaciona con las iniciativas que desde el propio Estado se promueven para la profesionalización de la carrera administrativa. En este sentido, la Universidad Nacional de Cuyo y la carrera de Ciencia Política y Administración Pública son un activo con el que cuenta la provincia para tender a la mejora de la gestión pública en sus diversos niveles.
Sí, en tiempos contemporáneos, la política puede resultar desalentadora para una parte de la sociedad, el camino para pensar un cambio no es defenestrar a la carrera que invita a su estudio. Tampoco es el ataque a nuestra querida Universidad Nacional de Cuyo y a su larga tradición de investigación científica, de cultivo de disciplinas y de saberes que permiten una mejora en la vida de la comunidad mendocina. Muy por el contrario, y el pueblo de Mendoza lo ha manifestado con claridad en estas últimas semanas, la universidad pública no es el problema; sino que es y debe ser parte de la solución.
Audio: Radio Nihuil | 25 de abril de 2024
