Entre el lunes 15 y el viernes 19 de mayo, Mendoza vivirá nuevamente una semana de lucha por el parto humanizado. La visibilización de los derechos de las mujeres será el eje de actividades para informar y generar conciencia.

Fotos: gentileza Alumbra

Las mujeres argentinas deberían tener garantizado un parto libre de violencias que tenga como norte los derechos de padres, niños y niñas, tal y como lo dispone la Ley de Parto Humanizado Nº 25.929  y su reglamentación (decreto 2035/2015). Aunque no siempre la norma se cumple y, lo más grave, el infractor suele ser el propio Estado.

EL OTRO dialogó con Daniela  Mattolini, integrante de la agrupación ALUMBRA, quien dio algunas pautas acerca de los derechos que serán materia de difusión en los próximos días, cuando se celebre el capítulo mendocino de la “Semana Mundial del Parto Respetado”. 

La ley de parto humanizado prevé algunos derechos para las madres, hijas e hijos ¿Cuáles son los más sencillos de garantizar?

La ley estipula que las madres tienen derecho a ser tratadas con respeto, al libre movimiento, a ser tratadas como personas sanas, a la intimidad, a estar acompañadas por alguien de su elección, al consentimiento informado (información clara sobre los procedimientos y sus consecuencias) para que, lejos de ponerse nerviosas o angustiarse, estén calmadas y las hormonas que tienen que fluir, fluyan.

Pensá que si estás con personas que te apuran, el esfínter que tenés que relajar para que salga un niño hace todo lo contrario, porque estás nerviosa y vulnerable en un ambiente adverso.

¿Cómo se les genera a las mujeres esos ambientes en las maternidades de la provincia?

En realidad no es sólo una cuestión de fondos, sino de políticas públicas y de decisiones políticas que acondicionen las maternidades de los hospitales. En el hospital (Ramón) “Carrillo” de Las Heras no hacen falta muchas reformas edilicias pero, por ejemplo, no se instalan las bañeras que fueron donadas al hospital para generar una anestesia alternativa y un medio de relajación para las mujeres que decidan utilizarlas.

En algunos lugares no se puede parir acompañada de su pareja porque conviven varias mujeres, y si entra el compañero de alguna viola la intimidad de las demás. En estos casos  podría solucionarse hasta colocando un biombo…

En la mayoría de los casos el tiempo que se les da a las mujeres no es el que necesitan. podría decirse que las instituciones manejan tiempos que no priorizan los ritmos de cada mujer, sino un protocolo con tiempos “normales” “esperados” “estandarizados” en vez de dejar que sea caso por caso. Cada mujer pare en sus propios tiempos y eso es algo a respetar, al igual que las posiciones que adopte para hacerlo.

 

 

¿Contactaron a la ministra de salud Claudia Najul para mejorar estas condiciones?

Estamos juntando firmas para que nos reciba. Publicamos una carta a finales de marzo y pedimos de modo oral una audiencia a su secretario, aún no tenemos ninguna respuesta.

En esta semana que viene tendrán varias actividades…

Sí, es muy importante que las mujeres tengamos la información necesaria para exigir, antes o después, un parto humanizado en el que no hayan episotomías “de prepo” o cesáreas que se programan dos semanas, antes de las 38 o 40 esperadas, por parte del médico casi unilateralmente.

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