Y un día aparecieron los “recursos”. El viernes 25 de marzo una asamblea de vecinas y vecinos que solicitaban mejoras en el transporte público fue desarticulada con un fuerte operativo policial que contó con nueve móviles y cerca de 30 agentes armados. El pedido es de larga data y ante la inacción estatal las familias decidieron llevar la protesta a las calles. La falta de transporte no es lo único que los aqueja, también vienen pidiendo por agua potable, servicios comunales y presencia policial la cual ha sido desestimada por el Ministerio de Seguridad, precisamente por “falta de recursos”.
Por Redacción EL OTRO
Una protesta en la Ruta 40, a la altura del km 3313, realizada por vecinos y vecinas de El Borbollón Norte fue desalojada con un violento operativo policial el pasado 25 de marzo. La manifestación tenía como eje las deficiencias que presenta el servicio de transporte público en la zona, a cargo de la empresa Prestaciones SA, Línea 300.
Desde hace meses las familias vienen pidiendo que se mejore la prestación y, ante la falta de soluciones por parte del Estado, en los primeros días de marzo decidieron llevar la protesta a las calles. Se vienen realizando asamblea lunes, miércoles y viernes, durante una hora, y en la última semana resolvieron cortar la circulación de las unidades en un lapso de 10 minutos.
Las personas que estaban en la protesta y sufrieron los maltratos policiales aseguraron a este medio que el operativo contó con nueve móviles y cerca de 30 agentes armados. El aparatoso despliegue escapó a la dimensión de la manifestación y poco aportó a la realidad de los y las usuarias de la línea que une el departamento de Lavalle con Ciudad de Mendoza.
“Los micros pasan cada 40 minutos, pero en cierto horario cada 90 minutos y muchas veces no nos levantan porque van llenos, otras veces los colectivos no llegan porque se rompen”, reclaman los vecinos que, a causa del mal servicio, tienen problemas en sus trabajos, con los horarios de las escuelas y compromisos personales.
Las asambleas en las calles comenzaron el pasado 7 de marzo luego de que sucedieran numerosos hechos de inseguridad en las paradas de la Línea 300, las largas esperas se transformaron en un blanco perfecto para los delincuentes de la zona. Estas reuniones también sirvieron para visibilizar y movilizarse por otros problemas que tienen las familias que habitan los alrededores de la calle San Ramón: robos en domicilios, falta de agua potable, calles en mal estado y un notable abandono de parte de la Municipalidad.
Las respuestas que han surgido a partir de los reclamos no han sido satisfactorias. En cuanto al transporte no se incrementó la frecuencia, ni se ha mejorado el estado de las unidades, y respecto al reclamo para que vuelva a funcionar un destacamento policial en la zona tampoco ha tenido repercusiones positivas.
“En la última reunión que tuvimos con representantes del Ministerio de Seguridad, de la que participó Fabián Tello, Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Las Heras, nos dijeron que el ministerio no tiene recursos humanos ni móviles suficientes para cubrir los distritos El Algarrobal, El Borbollón y El Pastal”, contó Gabriela, vecina de la zona. Según los dichos del representante de Seguridad, la zona “es una jurisdicción muy extensa y se evalúa la gravedad en el momento, por este motivo no se puede generar una mayor presencia”, se excusó el funcionario.
