Más de 35 mil manifestantes en Casa de Gobierno ratificaron la exigencia de una urgente recomposición salarial, para contrarrestar la creciente inflación y el arrastre de actualizaciones salariales a la baja, que incluyeron el año 2020 con 0% de aumento, en una provincia con los sueldos más bajos del país. Trabajadoras y trabajadores de la educación de las escuelas estatales y privadas, acompañados por más de 20 organizaciones sindicales y comunidades educativas de toda Mendoza, respondieron en las calles, con contundencia y claridad, al repudiable maltrato del director general de Escuelas, José Thomas, y desafiaron una vez más al ítem aula y a los intentos de criminalización de la protesta que superaron todos los límites democráticos, con policías entrando a las escuelas para identificar a las y los ciudadanos que ejercieron el derecho constitucional a la huelga que se extendió durante tres días.

Crónicas fotográficas Seba Heras y Coco Yañez

Seba Heras

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como ya ocurrió en otros momentos claves de nuestra historia, nuevamente la dignidad de las maestras mendocinas es protagonista de la resistencia a un modelo económico neoliberal que, a fuerza de ajustes sistemáticos, acumula un superávit que, en lugar de ser distribuido entre el pueblo, se reserva para el pago de la deuda contraída durante la gestión Cornejo, y las políticas que benefician al poder económico concentrado.
Ahora, es el gobernador Rodolfo Suarez quien deberá demostrar si está a altura de la historia, o continúa negando la realidad que hoy desbordó la explanada del palacio de Gobierno, a pocos metros de su despacho.

Coco Yañez