Frente a la misma Casa de Gobierno que cedió gratuitamente 12 mil hectáreas de tierras fiscales de Malargüe a una empresa privada porteña, productoras y productores agropecuarios de nuestra provincia reclamaron políticas públicas para un sector clave de la economía, aunque gravemente afectado por las inclemencias climáticas y el ninguneo oficial. “No solamente estamos trayendo los problemas sino que también traemos muchas ideas y propuestas”, señalaron las protagonistas del “verdurazo” que, por un lado, obsequiaron más de 5000 kilos de frutas y verduras para concientizar a la población y, por el otro, exigieron al Ejecutivo una mesa de diálogo que, según se comprometió el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Sergio Moralejo, se iniciará el próximo 23 de marzo.

Por Negro Nasif | Fotos: Coco Yañez

Durante la mañana de este jueves, en la sede del Poder Ejecutivo provincial, organizaciones rurales mendocinas donaron a la población más de 5000 kilos de frutas y verduras para visibilizar la preocupante situación que viven y demandar políticas públicas en favor de quienes producen gran parte de los alimentos que consumimos.

El verdurazo, en el contexto de los festejos de la Vendimia, fue convocado por la Unión de Trabajadores de la Tierra, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, la Asociación de Pequeños Productores de Cuyo y la Unión de Trabajadores Sin Tierra.

 

 

 

 

Las y los chacareros, crianceros, campesinos y campesinas regalaron a las personas que transitaban por las inmediaciones de la Casa de Gobierno “lo que queda de nuestra preciada producción”, tras los inmensos daños provocados en los cultivos por la escases de agua, heladas tardías y tormentas de granizo que “en un minuto se llevaron meses de trabajo” y dañaron viviendas y predios de la agricultura familiar.

Soberanía alimentaria

“Mendoza atraviesa una profunda crisis agropecuaria que se agudiza con la falta de políticas para la ruralidad. El covid 19 mostró la importancia que tenemos como productores de alimentos, pero esta pandemia no cambió lo que significamos para el Gobierno de Mendoza que sigue castigando a los más pequeños”, manifestaron las agrupaciones.

El desamparo que vive el sector se agudiza con el sostenido ninguneo que padecen miles de familias agrarias que, no obstante contribuir decisivamente a sostener la soberanía alimentaria, son invisibilizadas o excluidas, en contraste con las cuantiosas inversiones públicas que se destinan a los conglomerados agroindustriales, que sí celebrarán sus cosechas este fin de semana y, en los tradicionales encuentros de las llamadas “fuerzas vivas”, exigirán rendición de cuentas a gobierno y oposición, trazarán la agenda política y económica provincial, y ratificarán el mandato de la anquilosada matriz productiva local ante la administración nacional.

Producción autóctona vs negocios extranjeros

“Queremos que los mendocinos puedan comer productos de nuestra tierra, con cada vez más productores en el campo. Mientras más del 40% de los pequeños productores son arrendatarios de tierra, y buena parte de campesinos y puesteros reclaman la regularización de los campos de pastoreo, según lo establecido por la Ley de Arraigo y la Ley de Colonización, vemos la entrega de tierra de forma indiscriminada a los amigos del poder”, denunció el verdurazo siendo explícito en su repudio a la reciente entrega de más de 12 mil hectáreas de la cordillera mendocina a El Azufre, la sociedad anónima privilegiada por un decreto del gobernador Rodolfo Suarez que, posteriormente, rechazó la Agencia de Administración de Bienes del Estado.

En contraposición con esta entrega exprés en zona de frontera a una corporación porteña, presidida por uno de los empresarios implicados en la causa internacional de sobornos a dirigentes de la FIFA, los pueblos originarios, las y los trabajadores de la tierra huarpe y mapuche reclaman la urgente convocatoria al Consejo Provincial de Arraigo, paralizado desde el 2014, y políticas públicas que garanticen “tierra para los campesinos y no para los grandes inversores extranjeros”.

 

 

 

 

En el mismo sentido, proponen: “precio justo para nuestras verduras; políticas diferenciadas y segmentadas para la agricultura familiar y campesinas; acceso a financiamiento; investigación sobre el funcionamiento de la lucha antigranizo; emergencia agropecuaria para quienes fueron afectados por las tormentas; programa de abastecimiento de alimentos y de compra pública a la agricultura familiar y campesina; y participación del sector de la agricultura familiar en el Consejo Económico Social y Ambiental.

Promesa 

El próximo 23 de marzo se llevará a cabo una “jornada de trabajo sobre toda la problemática rural”.

Este es, al menos por ahora, el compromiso que asumió en persona el titular de la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo, en horas del mediodía de este jueves, mientras los últimos zapallos, ajos, acelgas, camotes, choclos, tomates, pimientos, sandías, y otras frutas y verduras frescas, dejaban bolsas y cajones vacíos, y atisbos de esperanza.

 

 

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