Por segundo año consecutivo, el Ministerio de Cultura y Turismo eliminó de su agenda el Certamen Liliana Bodoc de Cuento Fantástico. La Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura de Mendoza denuncia un sistemático vaciamiento de las políticas públicas de promoción de la literatura.
Por Negro Nasif
En 2020, el Gobierno de Mendoza lanzó el Certamen Liliana Bodoc de Cuento Fantástico, “un concurso inédito, que brinda un merecido homenaje a esta referente de las letras”, según publicitó entonces el Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia.
Dos años después, en un inédito e inmerecido agravio a la memoria de la reconocida y querida escritora mendocina, la gestión Suarez eliminó sin explicaciones el certamen que homenajeaba a la artista fallecida en 2018.
La última noticia que se tuvo acerca de este concurso literario se remonta a junio del año pasado, cuando Ana María Shua, Galileo Bodoc y Fernando Carpena denunciaron que el gobierno local todavía no les había pagado su participación como jurados en el Certamen 2021, pese a sus reiterados reclamos.
Shua, una de las escritoras más prestigiosa de Argentina y referente internacional en el género microficción, expresó en redes sociales su repudio a la injustificada y prolongada mora en el pago de míseros 25 mil pesos. “El pago era bajo, pero lo acepté porque venía de una provincia y además porque se trataba de un concurso que lleva el nombre de Liliana, e integrábamos el jurado con su hijo Galo”, contó Shua en entrevista con el portal MDZ. “Es normal para nosotros leer 100 cuentos en un concurso. Lo que nunca me pasó es que no me paguen. Nunca pensé que Mendoza, que es una provincia rica y que creí que era responsable, pasaría tanto tiempo sin pagarnos por nuestro trabajo”, agregó la escritora.
Al reclamo público se sumó Fernando Carpena, que también fue jurado del último Certamen Bodoc. “Lamentablemente no volveré a participar de ninguna actividad de esta gestión. Cuando salí ganador del primer certamen de Cuento Fantástico, debían imprimir la obra de acuerdo a las bases, y solo hicieron el formato virtual”, señaló el escritor mendocino quien, además, recordó que Cultura imprimió su libro Pasa tanto en Pasatanto, obra ganadora del Premio Vendimia 2021, con errores.
Políticas de vaciamiento
La vergonzosa eliminación del Certamen Bodoc de la agenda cultural oficial no es más que un síntoma del declive de las políticas públicas destinadas a promover y defender el trabajo de las y los escritores de nuestra provincia.
Las cifras del sistemático vaciamiento fueron dadas a conocer recientemente por la Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura de Mendoza. En un informe detallado de esta organización se advierte acerca de la estrepitosa caída de publicaciones de la editorial estatal. (Leé el informe completo aquí)
“Ediciones Culturales editó en cuatro años (2016-2020) casi 100 títulos provenientes de una extensa variedad de géneros, desde narrativa, poesía y dramaturgia hasta deporte, historia y ciencia. Buena parte de esos textos se reunieron en las colecciones Jarilla Somos (narrativa), Cactus (poesía), Flor de Chañar (literatura infantil), De Arte y Manos, y otros títulos se editaron por fuera de los grupos”, señala el informe y plantea, en contraste, que la actual gestión apenas lleva publicados 28 títulos (solo 2 en 2023).
De acuerdo con la Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura de Mendoza, el Gobierno todavía adeuda la tirada completa a las y los autores de los seis libros ganadores del Premio Vendimia 2022, y no ha desarrollado nunca una política destinada a las ediciones independientes: “A diferencia de otras provincias o políticas de orden nacional, no existen subsidios ni líneas de crédito ni estímulos a través de ediciones conjuntas. Desde esta Asamblea, presentamos un proyecto de apoyo a editoriales y fue rechazado”.
A las claras, el Estado provincial incumple la Ley 5.864 que, hace 30 años, creó el organismo Ediciones Culturales de Mendoza para impulsar e implementar un programa provincial de libro, realizar publicaciones educativas para la regionalización cultural de la educación y “celebrar convenios con entidades oficiales y privadas, para coeditar libros, revistas, cuadernos y producciones culturales y educativas que sirvan a los objetivos expuestos”.
A la ausencia de acciones que fomenten la circulación de literatura mendocina en la provincia y la eliminación de ciclos y presentaciones literarias, se suma la falta de reedición de obras fundamentales de autores y autoras locales, y una reducción de los días de actividades en la Feria Internacional del Libro de Mendoza.
Mientras en 2012 la Feria tuvo una duración de 20 días y al año siguiente creció a 27 jornadas, luego se fue acortando la extensión del encuentro anual, llegando a solo 10 días en las ediciones 2021 y 2022.
“Lo que me hace escribir es el enojo por la injusticia”, declaró alguna vez Liliana Bodoc. “Me hace enojar, y mucho, la acumulación. La acumulación excesiva, demencial, la acumulación que uno sabe que necesariamente genera dolor y pobreza en otra parte. Eso me hace enojar y ese enojo me hace escribir”. Con esa misma indignación de la creadora de La Saga de los Confines quizás resulte oportuno escribir que en los últimos años el Gobierno de Mendoza acumuló miles de millones de pesos para los autores empresariales de su demencial propaganda, y apenas un puñado de presupuesto -tarde y mal pagado- para el dolor y la pobreza de nuestras escritoras y escritores.
