Docentes jubilados reclamaron por los malos sueldos y para que se formalicen los aumentos acordados en paritarias. Las subas por decreto, los ítems no remunerativos, y la tímida recuperación de los salarios han deteriorado las jubilaciones al punto de lograr una caída histórica que ubica a las remuneraciones de Mendoza entre las peores del país. Sin ayuda de Nación las jubilaciones no cubrirían dos haberes mínimos.
Por Redacción EL OTRO | Fotos: Coco Yañez
Docentes jubilados de la Provincia se manifestaron en Casa de Gobierno para reclamar que los aumentos que reciben los trabajadores de la educación se trasladen a sus haberes. La protesta se desarrolló cerca del mediodía del miércoles, cuando las primeras ráfagas del zonda empezaban a soplar y las calles se iban quedando vacías. Los referentes dejaron una nota para el gobernador, Rodolfo Suarez, en Mesa de Entradas, ya que ningún funcionario bajó a dialogar. No por el viento sino por costumbre.
La Marcha de los Paraguas, como fue denominada por la Asociación Mutual de Educadores Provinciales Jubilados, llegó a la explanada nutrida de banderas, pancartas individuales con consignas y paraguas de todos los colores. “Aumentos no remunerativos en los salarios docentes = Jubilaciones de pobreza”. “El 60% de los jubilados está bajo la línea de pobreza. ¡Mendoza basta de aumentos en negro!”. “Que las jubilaciones docentes no pierdan con la inflación”, rezaban los letreros que hacían también de escudos frente a las cálidas oleadas.
“No hay forma de que los haberes jubilatorios se muevan si los gobiernos siguen pagando sin tener en cuenta el concepto de remunerativo. Queremos que esa mala praxis se pierda. Cuando se hace un aumento al activo debe ser remunerativo para que impacte en el sueldo de los jubilados”, explicó con oficio Nélida Pesalacia, titular de la Asociación.
Los beneficios jubilatorios están compuestos casi en su totalidad por el RIPDOC (Remuneración Imponible Promedio Docente) conformado con el aporte de las 11 provincias que transfirieron sus Cajas de Jubilación a la Nación. Este fondo se compone de los aumentos legítimos, remunerativos, de los docentes de Mendoza en actividad. “Cuando este concepto no se cumple, el RIPDOC disminuye y por los tanto los beneficios de los docentes jubilados se empobrecen”, puntualizan desde la Asociación de Educadores.
Hoy en Mendoza, un docente de grado jubilado necesita de un aporte de Nación para llegar a igualar a dos haberes mínimos, sin cubrir el costo de la canasta básica. En términos concretos no llega a $50 mil. Por primera vez estamos por debajo de la línea de la pobreza, no nos alcanza para los alimentos y además la mayor parte de la jubilación se nos va en remedios, agregó Nélida.
Según un estudio hecho por las y los docentes, desde 2018 hasta 2021 las jubilaciones han sufrido una baja de 17 puntos con respecto a la inflación, y en 2022 la pérdida continúa. Actualmente han percibido un 25% de aumento y la inflación suma más del 35%.
En ese mismo plano, un cálculo hecho por el portal especializado secretariomike.com, sobre un sueldo de docente de Mendoza percibido en abril de 2021, de los $32.401, $7.130 (22%) no son remunerativos. De ese total $4.000 vienen de Provincia y 3.130 de Nación.
En la caída de los haberes jubilatorios de los y las docentes jubilados tiene que ver también el bajo nivel de los sueldos provinciales. De acuerdo al Ministerio de Educación de la Nación, y a su Informe indicativo del salario docente, la Provincia está en los últimos puestos del ranking de las que mejor pagan: $10.000 por debajo del promedio nacional.
La Marcha de los Paraguas coincidió con el Día de los docentes jubilados y se dio en medio de los reclamos de los gremios y de los intentos del gobernador por solucionar con gestos desesperados el desfasaje de los salarios: entre esos manotazos ya se anunció que se adelantará el aumento de agosto, que celadores y docentes recibirán un extra para útiles y vestimenta y el llamado a paritarias para la última semana de julio.
