Luego de la confirmación del femicidio de Agostina Trigo, el procurador Alejandro Gullé viajó especialmente a San Martín, donde dio numerosas declaraciones a la prensa para expresar -fundamentalmente- su indignación por los destrozos provocados a las instalaciones de la Unidad Fiscal de ese departamento. “La marcha y las derivaciones de la misma me parece que constituyen un sinsentido”, sostuvo el titular del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, respecto de la protesta que congregó este miércoles a centenares de personas para repudiar la desidia del Estado, y exigir justicia por el asesinato de la joven de 22 años. Siempre apuntando a los daños edilicios, Gullé acusó a supuestos “infiltrados” que habrían organizado el ataque a las oficinas públicas, aunque nada explicó sobre la violencia institucional desplegada por la Policía de Mendoza, mediante razias y detenciones masivas que se extendieron, hasta bien entrada la madrugada, en barrios populares de San Martín.

Por Negro Nasif

“Compartimos el dolor de la familia, ahora dicho esto, lo que ocurrió después acá, en el día de ayer, para nosotros no tiene ninguna explicación”, señaló el procurador Alejandro Gullé en declaraciones a Canal 9 de Mendoza.

Con esta sensibilidad de concreto, la máxima autoridad del Ministerio Público Fiscal desplazó la relevancia del femicidio de Agostina Trigo, para poner en el centro de su agenda mediática el estado del edificio de la Unidad Fiscal de San Martín, dañada tras la protesta social del último miércoles.

Foto: Gentileza

“Realmente no aporta, no suma, lo único que se ha conseguido es que tengamos que parar la actividad del personal que no puede continuar su trabajo, lo que nos produce un día de demora, denunció Gullé, el funcionario del Poder Judicial que desde hace 449 días no da respuestas sobre el paradero de Abigail Carniel, entre otras mujeres desaparecidas en Mendoza.

“Lo primero que quiero decir es que estamos profundamente conmocionados por la muerte de Agostina, y yo creo que toda la ciudadanía lo está. Y lo segundo es que estamos muy tristes por lo que ha pasado, nos han roto la Unidad Fiscal”, insistió el procurador, en una conferencia de prensa que ofreció en las puertas de las instalaciones “vandalizadas”.

Sinsentido

Agostina Trigo

A menos de 24 horas de que fuera encontrado en un galpón el cuerpo sin vida de Agostina, el jefe de los fiscales explicó a la ciudadanía que los vidrios rotos y las cortinas metálicas deberán ser solventados con el dinero de los impuestos que pagan los mendocinos y, al mismo tiempo, prometió todo el rigor de la ley para los “infiltrados” que los rompieron. Incluso aventuró, para sumar dramatismo, que los agresores podrían haber asesinado a personal de la dependencia judicial, si estos últimos no se hubiesen “refugiado” en el primer piso de la Unidad Fiscal.

En su raid mediático de ayer, el procurador ofreció una entrevista de 9 minutos a Radio Nihuil, en la que solo destinó 26 segundos para referirse con frases hechas a “la consternación que sentimos todos por la pérdida de la vida de Agostina”, para inmediatamente señalar: “Pero más allá de eso, la verdad es que la marcha y las derivaciones de la misma me parece que constituyen un sinsentido”.

Foto: Gentileza

De esta manera, el procurador, quien accedió a ese importante y muy bien remunerado cargo gracias a la amistad y los buenos oficios de su correligionario Alfredo Cornejo, demostró su honestidad ideológica, o tal vez su falta de capacidad intelectual más allá del manual punitivista, para asumir la complejidad social, política, cultural y económica que estalló en San Martín, ante otro femicidio más. El cuarto en Mendoza, en apenas tres meses.

Pretender reducir semejante fenómeno expresado en palpable hartazgo social a una “inexplicable vandalización” de un edificio público, evidencia el grado de negación o desconexión de Gullé con la realidad que sufren cientos de miles de mujeres en Mendoza. Mujeres, como Agostina, que son asesinadas en la cara de un funcionario judicial más preocupado por la pintura de las paredes que por las vidas de las pibas.

Obviamente que es violento destruir la propiedad pública, pero no menos cierto -y mucho más grave- es el entramado de violencias patriarcal y clasista al amparo de un Estado que solo responde con más agresión institucional.

¿Infiltrados?

En línea con su postura de negación de la complejidad del conflicto social, Gullé, quien compartió cátedra universitaria con el genocida Luis Miret, apeló a la utilización de la palabra “infiltrado” para sumar más confusión a lo sucedido en San Martín.

Como si se tratara de un macartista persiguiendo comunistas en los años 60, o un dictador ganso reprimiendo a protagonistas del Mendozazo, el procurador no dudó en insistir con que hubo personas “claramente infiltradas”, “con capuchas y bombas molotov”. Y dejó entrever sospechas sobre motivaciones políticas de quienes serían ajenos/as al movimiento feminista que protagonizó la manifestación para exigir a la Justicia -entre ellos a él- que paren de matarlas.

No obstante, el funcionario judicial no dijo una sola palabra acerca de la violencia institucional que desplegó la Policía de Mendoza como respuesta a los incidentes, lo que implicó detenciones “al voleo”.

Gullé se refirió primero a unas 28 personas detenidas, aunque luego reconoció: “No tengo precisión sobre eso, me parece haber escuchado que habían 8 personas detenidas y un menor”. Imprecisión irresponsable de parte de quien tiene la obligación institucional de informar a la comunidad con claridad cuántas personas, y bajo qué condiciones y cargos, han sido privadas de su libertad. Valor republicano sustancialmente más importante, por ejemplo, que los vidrios rotos de un edificio público que tanto dolor le provocan al procurador.

Razia

Tampoco se refirió el sobreactuado funcionario judicial a la cacería de manifestantes que la Policía de Mendoza extendió a las barriadas populares de San Martín, como el Barrio Venier, donde agentes de Motorizada dispararon ráfagas de armas de fuego contra la población, tal como muestran las imágenes en los videos incluidos en esta nota. Mínimo ameritaría una investigación de oficio del Ministerio Público Fiscal para determinar las responsabilidades de semejante operativo contra los supuestos “infiltrados” ¿que se ocultarían en casas sanmartinianas?

EL OTRO pudo corroborar que 26 personas fueron detenidas el miércoles, dos de ellas adolescentes de 14 y 15 años de edad. En principio, 8 (4 mujeres y 4 varones) serían imputadas por daños agravados y, además, se pretende responsabilizarlos del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, en contra de personal de la Unidad Fiscal que al momento de los incidentes se encontraba en ese lugar.

Raúl Levrino y Alejandro Gullé Foto de archivo: Coco Yañez

Gullé confirmó que promoverá no solo acciones penales sino también civiles, para que los responsables paguen los daños ocasionados. Al tiempo que también ratificó que todavía no hay ningún detenido por el femicidio de Agostina Trigo. Aunque este último dato parece no ser lo más importante.

Las paredes se pintarán, los vidrios serán reemplazados. Agostina nos faltará siempre.

 

El Manual Miret del profesor Gullé

Femicidio, protesta, represión y detenciones al voleo

¿Dónde estaría Agostina hoy si…?