El pensamiento viaja desordenado

Por Juan Pablo Barrera | Foto: Seba Heras

Cuando hace esa curva larga para entrar al Acceso Sur comienza el soliloquio diario de Damián. Siempre le pasó viajando eso de pensar cual si se estuviera contando una historia. Antes cuando viajaba en micro, ahora en el auto y desde que le robaron el estéreo, hace como 3 años, la música es la de su cabeza.

Atrás de un Ami 8 que va como paseando y mientras espera el momento para abrirse se le viene a la cabeza el enojo de los periodistas porque el VAR le anuló un gol a Boca, entonces piensa que lo que parece molestarle debe estar en lo que ellos piensan: “¡No es posible que le roben a los grandes! Eso es indignante”. Pero si eso pasa con algún equipo chico, “Es algo que puede pasar”. Casi como pasa con algunos que se indignan si tocan a los que más tienen, mientras que los que casi no tienen nada no importan demasiado.  Su cabeza juega sin lógica, el pensamiento se ordena al ponerlo en palabras, pero él viaja solo, entonces casi no usa palabras y algunas cosas van así desordenadas.   

Cruzando el Carril Sarmiento piensa en quienes no se han vacunado, después de repasar que en España de los casos confirmados de Covid en las últimas 5 semanas el 83% es de los que no se han vacunado. Se alegra que haya vacunas, piensa en las decisiones que tomó Francia… y justo ahí una camioneta de esas grandes lo intenta pasar por la derecha, él putea sin pensarlo.

Ya está llegando al Cóndor, hay un control policial más amplio de lo habitual, recuerda que es por el Día del amigo, hoy acertadamente llamado Día de la amistad. No le gusta mucho la obligación que, a veces, impone la fecha, no le gusta saludar a quienes no son sus amigos, pero piensa que esa gente debe ser amigo o amiga de alguien y devuelve el saludo. Con los años se ha dado cuenta que se ha vuelto más expresivo con las personas que quiere.

Ya entrando al centro se acuerda que el festejo tiene relación con que el hombre llegó a la luna en el 69, que hace unos días vio una foto de cómo era el traje espacial de Armstrong, que las botas eran de suela lisa, y sostuvo que el hombre no llegó a la luna; que tiene pocos amigxs a los que saluda, que poder ir a los bares vacunados es un premio y que el VAR no ha traído justicia pero si indignación selectiva como en otros aspectos.

 

 

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