Tras años de organización colectiva, lucha y resistencia, el viernes pasado, La Unión de Trabajadores Sin Tierra inauguró su Almacén Campesino. En diálogo con EL OTRO, Alicia Videla y Raúl Araujo, integrantes de la organización, relatan el trabajo mancomunado que han realizado junto a compañeros y compañeras de diferentes espacios cooperativos para lograr la apertura de este nuevo emprendimiento ubicado en Coronel Plaza 421 de Ciudad. Además, afirman lo importante que es en tiempos de pandemia el poder ofrecer productos agroecológicos y a precios razonables.

Por Milagritos Contreras | Fotos: Seba Heras

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Bajo la consigna “del campo a la mesa”, la Unión de Trabajadores Sin Tierra inauguró su Almacén Campesino, que se encuentra en Coronel Plaza 421 de Capital, con atención de lunes a viernes de 10 a 14 hs y de 18 a 20 hs; y sábados y domingos de 10 a 14 hs. Ofrecen frutas, verduras, hortalizas, conservas, yerba mate, lácteos, cervezas artesanales, pollos, chivos, insumos orgánicos para la huerta, artesanías y semillas, entre otros.

EL OTRO acudió a la presentación que brindaron trabajadores de la UST para dar inicio a este nuevo ciclo, y dialogó con Alicia Videla, quien milita desde el año 2001, una época muy dura para nuestro país e imborrable para la memoria de muchos argentinos y argentinas: “Desde el 2001 que soy parte de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra. En el 2005, aproximadamente, comenzamos a producir conservas para poder distribuirlas entre nosotros. Recuerdo cuando empezamos a vender las primeras botellas de salsa a los compañeros y compañeras, eran tres o cuatro botellas, pero este proyecto con el tiempo fue creciendo hasta que llegamos a tener una fábrica propia de conservas; tanto es así que pudimos sentar bases en todos los departamento del Gran Mendoza. Nuestro objetivo no es solo crecer, sino también mostrarle a la ciudad el trabajo que desarrollamos en el campo, porque la mayoría de los productos que hoy están a disposición en este almacén proviene de allí. Queremos llegar de una manera más directa, es decir, del productor al consumidor. Con alimentos sanos, por supuesto”.

 

 

La base de este emprendimiento se centra en el trabajo bien distribuido y organizado de distintos espacios cooperativos tanto a nivel provincial como nacional. “Somos distintas cooperativas, pero más que nada nos denominamos como una federación conformada por pequeñas cooperativas en distintos puntos. La militancia dentro de la organización te lleva a esto también, a que puedas ser parte de un proceso productivo de estas características. La militancia es muy importante porque es lo que nos ha formado y nos ha llevado a lograr todo esto”, sostuvo Alicia.

“Visitar el almacén será como ir al campo de compras”

Crear ese vínculo directo entre productores y consumidores es lo que buscan, sustancialmente, desde la organización.

Raúl Araujo, quien se desempeña en el área de comercialización de la federación de cooperativas que integra la UST, le explicó a EL OTRO lo fundamental que es para el bolsillo del consumidor encontrar una nueva alternativa ante la crisis sanitaria y económica que se vive a nivel mundial: “Es muy importante para nosotros este proyecto, porque es una forma de que la producción del campesino y la campesina pueda llegar a aquellas personas que necesitan alimentarse con fruta o verdura sana, sobre todo sin agroquímicos y a un precio razonable, ya que en estos momentos los alimentos están tan encarecidos”.

 

 

“La idea de sostener este proyecto es, justamente, haciéndolo mediante el trabajo mancomunado de diferentes productores y productoras que están asociados al cooperativismo, por lo que representa un trabajo en conjunto”, completó Araujo.

 

 

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