Como ya es costumbre ante el inicio de cada ciclo lectivo, el Gobierno de Mendoza finge normalidad y anuncia que, salvo dos excepciones, más de 1350 edificios escolares están “operativos” para que comiencen las clases. EL OTRO visitó una de las escuelas invisibilizadas por la DGE que, tras dos años de refacciones parciales, no abrirá sus puertas este lunes. Con más seis años de gestión, la alianza Cambia Mendoza se consolida como el gobierno que no crea escuelas, ni revierte las deficiencias estructurales que impiden una educación inclusiva y de calidad.

Por Negro Nasif

José Thomas, director General de Escuelas / Foto: Cristian Martínez

A través de Canal 9, el Gobierno de Mendoza informó el jueves pasado que únicamente dos escuelas de Rivadavia –cuyos nombres no se precisaron- estarán inhabilitadas para el dictado de clases presenciales, hasta dentro de “algunos días”.

Sin embargo, ciudadanas de Lavalle se comunicaron con EL OTRO para desmentir el relato oficialista y denunciar que la escuela primaria Simón Cháves no cuenta con edificio en condiciones desde hace dos años, y que la Dirección General de Escuelas todavía no garantiza que la culminación de las obras se produzca antes del 21 de febrero, fecha del anunciado inicio de clases en la provincia de Mendoza.

Lavalle existe

Foto: Coco Yañez

Un equipo periodístico de este diario visitó, el último viernes por la mañana, el establecimiento ubicado en el distrito El Vergel y verificó una vez más que la DGE miente. O le resulta invisible lo que pasa en un departamento mendocino a menos de 30 kilómetros de Casa de Gobierno.

La escuela Simón Cháves está sobre la Ruta 27 en la calle Dorrego S/N. Lo sabemos por las indicaciones que nos dieron por WhatsApp y la información de Google Maps que, por la falta de conectividad en la zona, se recibe de manera intermitente. En cambio, el Estado no ha puesto ningún cartel que señalice dónde está, tampoco hay advertencias ni reductores de velocidad que prevengan sobre el cruce de escolares tras una curva pronunciada, en un tramo del camino donde los vehículos suelen transitar a una velocidad mucho mayor a la permitida. Y como si no fuese suficiente el disimulo estatal, en ningún lado está el cartel de obra pública que, por ley, debería emplazarse en ese domicilio.

Foto: Coco Yañez

 

Foto: Coco Yañez

 

Foto: Coco Yañez

Cerca de cuarenta madres –y algunos padres- se convocaron a las 9.30 para recibir una respuesta oficial sobre el inicio de las postergadas clases presenciales. A ellas se sumaron docentes, celadores y la directora Betina Videla, quien explicó que, de acuerdo a lo informado hasta ese momento por la DGE, se terminarían de pintar -el fin de semana- las aulas a las que deben concurrir más de 200 niños y niñas, y también se acondicionarían los baños, aunque quedaría pendiente la culminación de la galería y la limpieza de todo el establecimiento.

“El inspector de la obra me va a mandar un mail con un acta donde dice que está en condiciones, y la supervisora vendrá al mediodía para hablar con los papás para dar las explicaciones que hagan falta. Les aclaro que todo esto que les estoy diciendo lo estoy pidiendo por escrito a la DGE, porque a mí todavía no me han entregado la obra”, manifestó la profesora Videla.

Llovido sobre mojado

Foto: Cristian Martínez

“Hace dos años comenzaron”, recordó la directora ante la consulta de este diario sobre el inicio de las reparaciones que incluyeron: reemplazo de techos, piso de la galería, instalaciones nuevas de electricidad, iluminación y agua, modificación de sanitarios y tareas de albañilería y pintura. “Yo no tengo el detalle, porque a mí nunca me dieron el Libro de obra, solo puedo decir lo que he observado”, precisó la docente.

Los techos de la parte más vieja de la escuela, que recientemente cumplió 100 años, goteaba cada vez que había precipitaciones. Las roturas fueron emparchadas con membranas, hasta que en abril del año pasado “llovía más adentro que afuera”, recuerdan las docentes. Fue entonces que Infraestructura Educativa resolvió el reemplazo completo de los techos y, cuando un mes más tarde se comenzó a desmontar parte de la edificación, emergió obviamente un sinnúmero de problemas que, según la promesa oficial, solucionarían antes de setiembre de 2021.

Ninguna panza arriba

Foto: Coco Yañez

“Nosotras con los papás y las mamás, por nuestra cuenta, comenzamos a buscar otros lugares para que los chicos no perdieran las clases presenciales. Dos grados quedaron en virtualidad porque no tuvimos edificios para ellos. Todo esto implicó un gran sacrificio de toda la comunidad, pero llegamos a fin de año. Y acá estamos”, resumió la directora de la escuela en diálogo con EL OTRO y, mientras lo relataba con mucha emoción, fue inevitable diferenciar su testimonio con el famoso discurso de odio del operador mediático Marcelo Torrez, quien en noviembre de 2020 acusó a las maestras de querer “la pandemia eterna” para “quedarse en sus casas, protestar desde sus casas, panza arriba”. “A ustedes lo único que les interesa es el edificio en condiciones y la bioseguridad. Eso de cajón que está. Parece que no quieren volver y están muy cómodos”, dijo entonces el periodista independiente en su burbuja radial.

Foto: Coco Yañez

Los testimonios de las mujeres de El Vergel son coincidentes: durante los meses de diciembre, enero y febrero, cuando las obras de la escuela podrían haberse acelerado, las actividades de la empresa adjudicataria fueron “muy despacito”. “Parece que para el Gobierno los lavallinos somos la última escoria o será que no existimos”, expresó una de las madres de esta comunidad agraria, y denunció que “recién ahora, a las apuradas, cuando ya pasaron las vacaciones, dicen que van a terminar lo que durante meses no hicieron”. “Las reparaciones comenzaron a moverse un poco más cuando llamamos a una periodista para mostrar lo que pasaba”, reforzó la madre de una alumna.

Escuela “operativa”

Leticia Digregorio, supervisora de la DGE. Foto: Coco Yañez

Tal como se había comprometido, durante el mediodía del viernes arribó a la escuela Simón Cháves la supervisora de la DGE, Leticia Digregorio. Señaló, en primer lugar, que la empresa privada a cargo cometió incumplimientos en cuanto a los tiempos de ejecución, por lo que recibió una multa y un emplazamiento para que finalice las obras. Y, en segundo lugar, sostuvo que los avances permitirían que la escuela esté “operativa” para el comienzo de clases.

Digregorio afirmó que el arquitecto Mariano Arenas, funcionario de la Subsecretaria de Infraestructura Educativa, “se comprometió a que queden pintadas las aulas entre hoy viernes, sábado y domingo”, sumado a que “tienen que hacer la limpieza de todo el material de obra, que le corresponde a la empresa”. “El lunes vamos a hacer toda la limpieza, la desinfección, ordenar las mesas y sillas en cada aula, decorarlas, así el día martes podemos esperar a los chicos”, propuso optimista la supervisora ante el descreimiento de la mayoría de las presentes. “Quedaría pendiente la galería, que se va a pintar cuando los chicos no estén en la escuela, durante el fin de semana de Carnaval”, aclaró, sumando más escepticismo en quienes, al tiempo que la escuchaban, murmuraban: “una vez que la empresa se vaya no vuelven más”.

Foto: Coco Yañez

Luego de esta nueva promesa, la funcionaria de la DGE, reacia a la presencia de la prensa en el lugar, ingresó al edificio acompañada por la directora, dos madres y un trabajador de la Delegación Municipal de El Vergel. Tras verificar los avances de las obras, Digregorio rectificó la fecha: “el próximo miércoles comienzan las clases”. Afirmación que las mujeres de la comunidad exigieron que se diera por escrito, en razón de considerar muy escaso el tiempo previsto para la concreción de las obras, y pocas las garantías de que las niñas y niños -y sus docentes- puedan cursar en condiciones dignas de higiene y seguridad.

¿Educación de calidad?

Foto: Cristian Martínez

“Los baños están arreglados pero no como se debería. Por ejemplo, los mingitorios fueron puestos sobre una pared de durlock sin cerámicos ni azulejos, por lo que no van a durar mucho, ni serán higiénicos. Las terminaciones en los pisos no están completas, todavía falta mucho en las paredes de los siete cursos y, según parece, la pintura nueva se va dar sobre la vieja, sin lijar antes. Si llegan a hacer todo esto, con cuatro obreros antes del miércoles, difícilmente lo hagan como corresponde”, describió una de las personas que ingresó al edificio donde los trabajadores de la construcción están viviendo en pésimas condiciones laborales que, evidentemente, el Estado tampoco no controla.

Otra mujer agregó: “Todas las ventanas no sirven, los marcos están comidos, algunas fueron abiertas y se han desarmado, y hay vidrios rotos. El año pasado hicimos una colecta, compramos ventanas nuevas pero no las van a poner porque dicen que no está contemplado en el contrato de la obra. ¿Cómo va a haber ventilación cruzada para el covid sin ventanas? Además, todos los escombros, arena, cemento, madera, y hasta una cisterna muy grande, no lo van a poder sacar en uno o dos días. Y todavía falta un montón para hacer en la galería”.

Foto: Coco Yañez

A la espera del compromiso formal de la supervisora, quien no volvió a salir de la escuela, las mujeres se fueron retirando paulatinamente y, pasadas las 13 horas, las que quedaban volvieron a sus casas con visible enojo. Debido al destrato que sintieron por parte de la funcionaria, anticiparon a EL OTRO que realizarán una protesta pública para exigir que se garantice “la educación de calidad que, desde hace dos años nuestros hijos no tienen, porque ellos tienen los mismos derechos que cualquier otro niño de Mendoza”.

Cambia Mendoza pero no construye

Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo | Diciembre de 2019 Foto: Cristian Martínez

Los últimos seis años de gestión de la alianza UCR-Pro pasarán a la posteridad como uno de los períodos de gobierno que menos aportó a la educación pública, en lo que se refiere a la construcción de edificios nuevos y creación de escuelas.

Si tomamos el caso de Lavalle, “en los últimos 50 años se crearon nueve escuelas primarias”, según un informe publicado en 2018 por el portal El Despertador de ese departamento. En el detalle se precisa que las últimas seis primarias corresponden a los gobiernos de José Octavio Bordón (una), Celso Jaque (cuatro) y Francisco Pérez (una). “Con respecto a las albergues, de las 11 mencionadas de gestión estatal, en la década del 90 se inauguraron cuatro de ellas bajo los gobiernos de Bordón y Lafalla”, contabiliza el trabajo periodístico de Juan Burba.

Foto: Coco Yañez

En cuanto a las secundarias, siempre siguiendo la publicación de El Despertador, tres colegios fueron creados durante la gestión del gobernador Arturo Lafalla (uno de ellos, César Milstein, en El Vergel); Roberto Iglesias inauguró dos, Julio Cobos una, y cuatro secundarias creó Jaque.

Justamente el malargüino inauguró, en junio de 2010, la sala de Nivel Inicial de la Escuela Simón Cháves. La parte “nueva” que a simple vista contrasta con el resto del edificio de El Vergel donde el 21 de febrero no habrá clases.

 

 

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