El cierre de cursos ordenado por la Dirección General de Escuelas cosecha rechazos por doquier. El miércoles, una contundente manifestación de la comunidad educativa de la escuela técnica 4-110 “Nicolás Avellaneda” de Palmira logró suspender la depuración de tres de sus cursos resuelta por el gobierno escolar. El reclamo tuvo repercusión institucional y, tras una sesión caliente, el Concejo Deliberante de San Martín elevó un pedido de informes a la DGE.

Cierre en marcha atrás

Jaime Correas. Foto de archivo: Cristian Martínez

El Director General de Escuelas, Jaime Correas, profundiza en su área la retracción presupuestaria requerida por su jefe político, el gobernador Alfredo Cornejo. Ambos funcionarios, circunstanciales –y seguramente anecdóticos-, son embajadores del proyecto de mercantilización educativa que demanda el período neoliberal en ciernes. Aunque el horizonte planificado por el poder los trasciende, su natural obediencia parece regocijarlos.

Entre gallos y medianoche, la comunidad educativa de la escuela técnica 4-110 “Nicolás Avellaneda” se enteró que la DGE había resuelto el cierre de tres divisiones del turno vespertino, a causa de su baja matrícula. La medida provocaría el reagrupamiento de los alumnos implicados, el pase a disposición de 9 profesores titulares y la respectiva baja del plantel de docentes suplentes.

Foto: Sute

La sistemática política de cierre de cursos implementada por el actual gobierno escolar se subordina a los designios del ajuste sin reparar en absoluto en su rol de garante del derecho esencial a la educación. De ahí sus resbalones. En el caso de la escuela Avellaneda de Palmira, la agresión provocó un rotundo repudio que repercutió incluso en andariveles políticos.

Inquietos por la resolución de la DGE, la comunidad escolar sumó apoyos y decidió convocarse este miércoles a primera hora para expresar su descontento que se transformó en una voluminosa marcha. La movilización determinó finalmente la suspensión de la medida de la DGE.

La dirección del establecimiento en cuestión se limitó a comunicar al cuerpo docente que la “DGE ha decidido dejar en suspenso las resoluciones de cierre de los cursos 1° 1a, 2° 1a y 3° 3a. Su concreción quedará sujeta a la aprobación de los señores papás. Por otro lado se informa que a partir del día de la fecha los cursos seguirán funcionando de manera normal, por lo tanto las/os sras/es docentes deben concurrir a clase de forma normal”.

Canal político

Concejo Deliberante de San Martín. Foto: Sute

La antesala a la movilización cobró dimensión política en una extensa sesión del Concejo Deliberante de San Martín. Las inquietudes de la comunidad educativa de la escuela “Avellaneda” interpelaron naturalmente a la dirigencia política de esa jurisdicción. Porque si bien el establecimiento se ubica geográficamente en Junín, su matrícula se sustenta esencialmente por pobladores sanmartinianos.

La angustia llegó al despacho de Bartolomé Robles, concejal justicialista que preside el el ese cuerpo legislativo, quien tras interiorizarse de la situación, en la sesión del martes pasado presentó un pedido de informe a la DGE.

Foto: Revista La Jarillera

En diálogo con EL OTRO, Robles manifestó que la solicitud se justifica en conocer “dónde, cuándo y por qué” se resuelve el cierre de cursos.  El edil reconoció que desde el cuerpo que integra carecen de herramientas para anticipar el conflicto y que, aunque “tenemos un relevamiento informal, es muy difícil que nosotros podamos identificarlo antes”.

Por ese motivo el concejal especula que ante la visibilización de un caso se desencadenan otros. “Cuando tuvimos conocimiento de la situación de la escuela Avellaneda, nos empezaron a llegar datos de otras escuelas. Tenemos casos concretos: hay una situación similar en la escuela Valestra de Alto Salvador, en la Chade de Alto Verde y en la Capdevilla”, puntualizó.

Robles refleja sus disidencias en términos pragmáticos: “en cada caso en particular, queremos que no se queden pibes sin la posibilidad de estudiar. En el caso de la escuela de Palmira, los pibes tenían que cambiarse de turno, o laburaban o estudiaban”. Al mismo tiempo, el justicialista sospecha: “lo que es raro es que tomen como referencia esta época del año, porque nos guste más o menos, estemos de acuerdo o no, en Mendoza, hasta pasado abril la inscripción está abierta. Porque se cosecha y los pibes le ayudan a los padres a trabajar, o se quedan a cuidar a los hermanitos. Yo por supuesto que creo que los niños deben estudiar y no trabajar, pero la realidad es otra. Por lo que es probable que la matrícula de las escuelas se incremente después de abril”.

Foto de archivo: Cristian Martínez

El consenso obtenido en la sesión del Concejo Deliberante fue decisivo para que la DGE revisara el cierre de cursos en la escuela Avellaneda. “Fue unánime” expresa Robles y advierte que “le aclaré a todos los concejales que eso no quedaba en una manifestación de buena fe, sino que debíamos acompañar el reclamo. Lamentablemente esa unanimidad no se correspondió al otro día, cuando fuimos a hablar con la autoridad regional de la DGE. Los concejales de Cambiemos no fueron, pero afortunadamente nuestro pedido fue considerado y revertimos la decisión”.

La versión de Robles se verificó en la protesta puesto que concejales radicales se hicieron presentes y las ausencias se limitaron a los ediles identificados con Cambiemos. Lo que expuso aún más las profundas diferencias internas del proradicalismo en San Martín.

Las formas del Cambio

Concejal a los gritos, como un loco

SAN MARTÍN | Concejal a los gritos, como un locoEl dato insoslayable y lamentable de la sesión del último miércoles en el Concejo Deliberante de San Martín fue proporcionado por el edil Sergio Dubé. El concejal de Cambiemos, quien hace poco fuera sancionado por sus pares por faltar a sesiones sin justificación, perdió los estribos.En medio de una discusión con docentes sobre el cierre de cursos en la Escuela Avellaneda, el dirigente de la alianza PRO-UCR, visiblemente exaltado, reaccionó violentamente ponderando que cuando pusieron “ochocientos millones de mangos se cagaban de risa”.El tino fue devuelto por un profesor presente en la sesión quien le recordó a Dubé que “tu título de concejal no te habilita a gritar como un loco” y advertirle que su actitud ensuciaba la actividad política.Leer más: www.elotro.com.arVideo: gentileza#EstamosEnLaCalle

Posted by El Otro Diario on Thursday, April 5, 2018

 

El dato insoslayable y lamentable de la sesión en el Concejo de San Martín fue proporcionado por el edil Sergio Dubé. El referente de Cambiemos, quien hace poco fuera sancionado por sus pares por faltar a sesiones sin justificación, perdió los estribos ante la exposición de la escuela Avellaneda.

Visiblemente exaltado, reaccionó violentamente ponderando que cuando pusieron “ochocientos millones de mangos se cagaban de risa”.

Sergio Dubé. Foto: Facebook

El tino fue devuelto por un profesor presente en la sesión que le recordó a Dubé que “tu título de concejal no te habilita a gritar como un loco” y advertirle que su actitud ensuciaba la actividad política.

Robles reconoce la tensión: “en ese momento no estaba presidiendo porque defendía el proyecto. Dubé se violentó. Yo no tenía la facultad de callarlo, pero advertí como pude al presidente para que intervenga. La verdad es que nos descolocó, fue una conducta impropia como le dijo el docente”.

 


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