EXCLUSIVO | Con un sueldo de $1.218.416, Silvio Pannocchia integra el grupo familiar rentado del gobernador de Mendoza. El “asesor” accedió sin concurso a un cargo político que no lo obliga a cumplir días ni horarios de trabajo.
INVESTIGACIÓN DE EL OTRO | Por Negro Nasif
Como a nivel nacional, en la Provincia de Mendoza el ajuste no lo paga la casta sino el pueblo y, al igual que el presidente Javier Milei, el gobernador Alfredo Cornejo ubicó por la ventana a familiares directos en cargos políticos sin exigencias laborales.
La semana pasada, una investigación de EL OTRO dio cuenta de los nuevos privilegios de Silvia Cornejo, quien fue designada a dedo en la Junta Calificadora de Primaria, pese a que se encuentra desde hace dos años en condiciones legales de jubilarse. La hermana del gobernador y presidenta de la UCR de San Carlos ya cobró en febrero pasado más de un millón de pesos, aunque todavía no registra cargas horarias en su declaración jurada oficial.
Otro de los beneficiarios del nepotismo local es Silvio Pannocchia, hermano de Lucía (¿ex esposa del mandatario mendocino?), quien ganó un premio consuelo en la administración pública, tras ser derrotado en las últimas elecciones municipales de San Carlos.
La casta no tiene miedo
Del mismo modo que Silvita, Silvito fue colocado rápidamente en el Estado, en este último caso como “Asesor con funciones en la Dirección de Economía Social”, de acuerdo con el decreto 235, firmado el pasado 1 de febrero por la mano todopoderosa del cuñado.
Pannocchia cayó parado en un cargo clase 074, “fuera de nivel”, es decir sin la obligatoriedad de días ni horarios de trabajo. Según las planillas de haberes a las que accedió este diario, el excandidato a intendente sancarlino recibió el último día de febrero una acreditación salarial de un poco más de 1 millón de pesos de bolsillo (equivalente al sueldo inicial de cuatro maestras), en concepto de “asignación de clase” y “compensación funcional”, deducidos los descuentos de jubilación, obra social y seguro mutual. (ver abajo)
Según el registro de declaraciones juradas de la Oficina de Ética Pública de Mendoza, Silvio Román Pannocchia posee un humilde patrimonio integrado por un inmueble de 660 m2 con 160 m2 de superficie construida, e integra “sociedades que no cotizan en bolsa o en explotaciones unipersonales”. A esto se suma la “tenencia de dinero en efectivo” y “un vehículo prestado de propiedad de mi suegro, ya que por su edad de 85 años no lo está utilizando y nos lo ha cedido hace varios años”.
Ya no se sabe en quién confiar
“En Silvito se puede confiar”, ponderó Cornejo en el acto de cierre de campaña municipal del año pasado. “Tenemos un candidato con decencia, capacidad para el trabajo, humildad, lo conozco a él y a su familia, al entorno donde se crio. No nació en una cuna de oro, se ha hecho lugar en la vida, con sus fracasos y éxitos como cualquier ciudadano de San Carlos. No ha estado en la función pública muchos años, solo 3 años”.
En los últimos días trascendió en el Valle de Uco que el Silvito no estaría muy cómodo con el autoritarismo del cuñado gobernador, por lo que a fin de mes dejaría las funciones de “asesor”. Con otro palo bajo el brazo, por supuesto.
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