Fue abrazado entre tarqueadas y flores por la comunidad boliviana en distintos pueblos de nuestra provincia, se reunió con legisladores en la Casa de las Leyes, dictó una conferencia en la UNCuyo -donde en 2010 fue distinguido con un doctorado honoris causa-, apoyó la búsqueda de justicia por la muerte del periodista Sebastián Moro, compartió un encuentro con organizaciones sociales y sindicales, hasta el vicegobernador lo recibió como a un jefe de Estado y, para cerrar un fin de semana de campaña, se dio el gustito de jugar un partido de fútbol en Maipú junto al intendente de ese departamento. A menos de dos meses de las elecciones presidenciales de Bolivia, Evo Morales confirmó en Mendoza su insoslayable liderazgo. 

Crónica fotográfica de Coco Yañez y Cristian Martínez

Evo Morales Ayma, el primer indígena en presidir su país, gobernó el Estado Plurinacional de Bolivia desde el 22 de enero de 2006 hasta el 10 de noviembre de 2019, fecha en que un golpe cívico militar -impulsado por el gobierno de los Estados Unidos- lo obligó a renunciar para después asilarse políticamente en México y luego en nuestro país, donde actualmente reside.

Durante los gobiernos de Evo, Bolivia experimentó un sostenido y excepcional crecimiento económico, baja inflación, disminución de la desocupación, aumento del poder adquisitivo de la clase trabajadora, estabilidad monetaria y bajísimo endeudamiento externo, lo que produjo, por ejemplo, que la pobreza extrema en ese país cayera de 38,2% en 2005 a 15,2% en 2019, según datos oficiales de la CEPAL.

Morales fue reelegido por cuarta vez, en elecciones libres, transparentes y democráticas, en octubre de 2019. Sin embargo, la derecha boliviana, con el respaldo de buena parte de las fuerzas armadas y de seguridad, y el apoyo externo de la OEA, impulsó un violento golpe de Estado que provocó la dimisión de Evo y su reemplazo por la dictadora Jeanine Yáñez, quien convocó a nuevas elecciones para el próximo mes de mayo.

Evo, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), proscripto políticamente en su país, promovió la candidatura a presidente de Luis Arce, postulante que lidera las principales encuestas publicadas en los últimos días.

En el contexto de esta campaña proselitista, el líder latinoamericano visitó el último fin de semana nuestra provincia, donde mantuvo diferentes encuentros con la comunidad boliviana de localidades mendocinas, además de reuniones y actos institucionales, como así también diálogos con diversos sectores políticos y sociales.

EL OTRO siguió parte de la agenda de Evo Morales en Mendoza y registró algunas imágenes de su paso por la Legislatura provincial, la Universidad Nacional de Cuyo, el Sindicato de Trabajadores de Televisión y el Departamento de Maipú.

 

 

 

En la Casa de las Leyes, Morales se reunió con legisladores provinciales y nacionales, el intendente de La Paz Fernando Ubieta y la intendenta de Santa Rosa Florencia Destéfanis. El vicegobernador radical y presidente del Senado, Mario Abed, le dio la bienvenida a la Legislatura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El doctor honoris causa de la UNCuyo dictó una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de esa universidad pública, donde fue distinguido por su trayectoria social y política. Además recibió a las familiares del periodista mendocino Sebastián Moro, quien murió en Bolivia en el contexto del golpe de Estado de noviembre de 2019.

Durante el encuentro, las autoridades de la Facultad entregaron a la madre y hermanas de Sebastián un diploma post mortem en reconocimiento al trabajador de prensa egresado de esa casa de altos estudios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Durante la mañana de este sábado, en el camping del Sindicato de Televisión, Evo dialogó con dirigentes de organizaciones sindicales y sociales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con la 10 en la espalda, Evo jugó un amistoso contra el equipo del intendente de Maipú, Matías Stevanato. El combinado boliviano se impuso por 7 a 3 sobre el local. Tras abandonar Mendoza, el expresidente de Bolivia viajó a San Juan para continuar con la campaña cuyana.