A pocas horas del cierre de campaña, EL OTRO entrevistó a Juani Jofré, precandidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana. El referente de Cristina Kirchner en Mendoza, propone una renovación del peronismo “desde las convicciones”, y una agenda legislativa para resolver las urgencias económicas y sociales.

Fotos: Coco Yañez

El enfrentamiento entre las patronales agropecuarias y el gobierno nacional en 2008, provocó una definición fundamental en la vida de Juani Jofré. “Durante el conflicto con los grandes terratenientes productores de soja –recuerda-, yo vi cómo en San Carlos cortaban la ruta los sectores adinerados. Para mí fue muy claro: si esa gente estaba peleando en contra de Cristina, yo tenía que defender a la presidenta”.

Jofré, quien actualmente es concejal de San Carlos, reconoce que aquella toma de posición, lo llevó a profundizar el conocimiento de la historia de los movimientos populares, e implicarse en las luchas sindicales, sociales y políticas. “Me pasó una cosa muy rara, empecé a defender a un gobierno en discusiones en mi familia o con mis amigos. Para aquellos que crecimos en los 90, defender a un gobierno era algo muy loco”, rememora el candidato a una banca en el Congreso.

Para entonces, Jofré había retornado, desde San Luis al Valle de Uco, con el título de Profesor de Ciencias de la Educación, y comenzó su carrera docente junto con la militancia. Pasó por el SUTE, la CTA, el Club Eugenio Bustos (donde fue jugador, técnico y llegó a ser presidente), y fue uno de los fundadores de la asociación civil El Adobe, dedicada a promover la economía social y la educación popular.

Desde su espacio político sostienen que el gobierno de Mauricio Macri representa una vuelta a los 90. ¿Cuáles son para usted las similitudes de aquellos años de Menem con estos de Cambiemos?

Hay muchas tristes similitudes. Macri es la receta neoliberal que ya vivimos en los 90. Todas sus decisiones son para favorecer a los sectores concentrados de la economía, a los ricos de siempre, al sector financiero. El macrismo representa una política en contra de la industria y del trabajo nacional, que se arrodilla ante los poderosos de afuera y somete al pueblo de adentro.

Con Néstor y con Cristina eso lo revertimos. A uno le generaba mucho orgullo, como militante de un proyecto político, que tus principales referentes se deshicieran del Fondo Monetario, nos sacáramos de encima la deuda externa, y pudiésemos sentar posiciones firmes en la ONU por Malvinas, además de armar el gran bloque latinoamericano, y una serie de banderas de las que yo me siento orgulloso.

Más allá del alineamiento del gobernador de Mendoza con el presidente, ¿Cornejo es lo mismo que Macri, o hay puntos en que se diferencian?

Son lo mismo. Han tenido apenas algunos puntos circunstanciales que los diferencian.  A favor de Cornejo se puede decir que él sí recibió una provincia con muchos problemas financieros, aunque también debería reconocer que ayudó a generarlos. Recibió una herencia que él también construyó, negando, desde la oposición radical, los presupuestos en los dos últimos años del gobierno peronista.

Los gobiernos de Macri y Cornejo se caracterizan por decir mucho y hacer poco, y por gastar muchísimo en publicidad en los grandes medios, sin solucionar los problemas concretos de la gente.

Cornejo, tal vez más que Macri, ejerce un autoritarismo hacia los trabajadores públicos. A algunos los maltrata, a otros los ningunea, los trata de flojos y hace todo lo posible para que el pueblo se ponga en contra de los empleados estatales.

Para muchos, su candidatura a diputado representa una posibilidad de renovación del peronismo mendocino. ¿Cuáles son sus propuestas de cara a las expectativas que ha generado?

Unidad Ciudadana ya es una propuesta concreta para muchos que se identifican con el peronismo, el kirchnerismo e, incluso, mucha gente independiente que nos ha valorado durante toda la campaña.

Creo que esto tiene que ver con que la renovación que nosotros proponemos, si bien tiene mucho de juventud, también incorpora a los sectores que tradicionalmente no están en la política, como sectores sociales y gremiales. Referentes que han hecho mucho, no habían tenido oportunidades hasta ahora.

También proponemos una renovación que, a mi modo de ver, implica hacer política desde las convicciones y no con las especulaciones. Creo que muchos dirigentes del peronismo han hecho de la especulación su forma de hacer política. La democracia necesita dirigentes políticos que sean sinceros, que sean francos con sus ideas y sus posicionamientos, que sean explícitos, así la población puede elegir con quién está de acuerdo y con quién no, sin sufrir engaños.

Nosotros somos explícitos, estamos en esta lucha con Cristina. No pretendemos adueñarnos de Cristina, porque ella misma ha demostrado que no tiene dueños, pero sí nosotros, desde siempre, fuimos claros en decir que la defendemos, la queremos y somos parte de su proyecto político, social, cultural y económico.

Esa visión, ¿en qué propuestas concretas se traduce?

El neoliberalismo avanzó sobre las cosas básicas. Estamos viviendo un retroceso. Las preocupaciones del pueblo hoy tienen que ver con poder comer, vestirse, llegar a fin de mes. Esta realidad nos ha obligado a armar nuestras propuestas con un criterio de urgencia.

El sábado pasado tuve la oportunidad de estar con Cristina en Buenos Aires y charlamos de estas cosas. Ella me preguntó cómo estamos los mendocinos y cuáles son las problemáticas que más nos están afectando. Lamentablemente, nos encontramos con que no se está discutiendo cómo podemos mejorar la educación, cuáles son los espacios de cultura que podemos ampliar, o cómo mejoramos la política de derechos humanos, porque la mayoría de los mendocinos está tratando de resolver sus problemas económicos cotidianos.

En este contexto, para nosotros es prioritario reactivar la economía de Mendoza, y esto implica resolver el tema del tarifazo, que ha pegado en las familias pero también en la pequeña y mediana industria y en la producción. Declarar la emergencia tarifaria, revisar las tarifas, congelarlas y atarlas a la suba de los salarios, es una de las prioridades.

Por otro lado, es importante resolver las dificultades en el acceso a los medicamentos de nuestros jubilados. La quita en la ayuda de los medicamentos, dispuesta por el gobierno nacional, ha hecho que el precio de los remedios suba por encima de la inflación, en un promedio de 200%. Aquí también tenemos la urgencia de reestablecer un derecho, y es necesario una suba de emergencia de las jubilaciones, que también contribuirá al mercado interno.

Por supuesto que además hay que avanzar con el control de precios. En los últimos dieciocho meses hemos tenido una inflación superior al 70%, que ha complicado la vida de la mayoría de la población. Nos hemos encontrado en el último tiempo con realidades tremendas y muy tristes. No se puede creer que niños, adultos, mujeres, estén viviendo en condiciones tan difíciles.

Hay que recuperar con urgencia estas cosas, y a partir de ahí volver a discutir propuestas que nos hagan mejorar como sociedad, en materia de cultura, derechos humanos y educación.

Todo pueblo que pretenda ser libre necesita avanzar en el camino de la soberanía cultural, a través de la promoción de nuestras ideas, nuestras ciencias, y nuestras artes. Lamentablemente, con este gobierno esta agenda ha pasado a segundo o tercer plano.