INVESTIGACIÓN ESPECIAL DE EL OTRO | “Al pastor Bonarrico le dicen Bidón negro, porque nunca se sabe cuándo está lleno”. El alias del avariento, cuya autoría se le atribuye al intendente de Godoy Cruz, lo reprodujo públicamente Alfredo Cornejo en noviembre de 2021, en un almuerzo donde el mandamás del radicalismo celebró el acuerdo que le garantizó a Cambia Mendoza el respaldo electoral de las iglesias evangélicas. La trastienda de una coima de 18 millones de pesos.

Por Negro Nasif

Héctor Bonarrico Foto: Coco Yañez

Nunca sabremos a ciencia cierta cuántos fieles de las iglesias evangélicas votaron a Cambia Mendoza en las elecciones de 2021. Pero ya conocemos con precisión cuál fue el precio que le puso Héctor Bonarrico a la “contribución política” de los líderes cristianos para el triunfo oficialista.

El exsenador de la alianza pro-radical reconoció públicamente que el Gobierno de Mendoza le asignó al menos 18 millones de pesos, como contraprestación de un incomprobable 20% de votos de evangélicos y cristianos que habrían apoyado la lista cambiemita en los comicios del año pasado.

Diego Costarelli, Héctor Bonarrico, Tadeo García Salazar, Alfredo Cornejo y Tamara Salomón. Twitter Cambia Mendoza | Julio 2021

El militante de la ultraderecha confesó: “Deseo aclarar que dicho acuerdo se basó en un ofrecimiento que se me hiciera para crear, dentro de la estructura estatal, una dirección ‘interculto’ para que yo ocupara el cargo de director. Ofrecimiento que decliné por no querer engrosar el gasto público ni recibir un sueldo del gobierno provincial. Propuse entonces que, en vez de crear una dirección, la fundación Acción Social pusiera la estructura, totalmente ad honorem, para coordinar y llevar a cabo los programas de los que se encargaría la dirección que pretendían crear”.

El pastorcito no mintió, al menos en líneas generales.

Aquí está Mendoza

El 23 de octubre de 2021, Bonarrico alineó a su tropa: 15 comisiones de pastores, 29 presidentes de concilios, 55 emisoras de radios evangélicas y 4 canales de televisión. Todas al servicio de un pacto entre el radicalismo y el Movimiento de Acción Social Federal (MASFE), un sello de goma del frente Cambia Mendoza que promueve el delirio de la “democracia teocrática”. En los hechos, un movimiento fascista, progenocida, misógino y de bajísima estofa intelectual, que ganó el apoyo no solo del exgobernador mendocino, sino también del militante nazi Alejandro Biondini, entre otras personalidades despreciables de la derecha argentina.

Aquel mediodía de sábado, Cornejo llegó a la bodega del encuentro con un séquito de altísimo peso político: el vicegobernador Mario Abed, el ministro de Gobierno Víctor Ibáñez, el intendente de Godoy Cruz y presidente de la UCR, Tadeo García Salazar, la ministra de Cultura y Turismo y candidata a senadora nacional, Mariana Juri, el postulante a senador provincial Martín Kerchner, y la entonces diputada provincial Tamara Salomón (hoy asesora de Cornejo en el Senado de la Nación).

 

Antes de la bendición del almuerzo, los discursos de Abed y Cornejo dejaron totalmente en claro el compromiso institucional del Gobierno de Mendoza para pagar con fondos públicos los favores de Bonarrico, quien llevó a la mesa de los pastores dos promesas oficiales, a cambio de su renuncia a una candidatura: “todos van a participar de los beneficios de estar en el Gobierno”; “dejaremos de ser organizaciones no gubernamentales y pasaremos a tener personería religiosa, eso quiere decir que los impuestos municipales serán más baratos, la luz será más barata, no como ahora que nos autorizan como comercio”.

“Encontramos a un aliado con beneficios para ambas partes”, destacó Cornejo en su discurso, y a continuación amenizó con un chiste para dimensionar las infinitas ambiciones del autor de los libros Alcanzando la abundancia económica y Haciendo riquezas a la manera de Dios: “A Bonarrico le dicen Bidón negro, porque nunca se sabe cuándo está lleno”. Abed e Ibáñez soltaron la carcajada. El mismo vicegobernador y el mismísimo ministro de Gobierno que meses más tarde firmarán el gracioso decreto de los 18 millones de Bonarrico, que el gobernador Rodolfo Suarez, tras el papelón de la coima confesa, terminará borrando con el codo.

La mesa está servida

Cornejo habló ante los evangélicos “en nombre del actual gobierno y del gobierno anterior” y destacó la “inteligencia” de Bonarrico durante la sanción del antipopular Código de Faltas en 2018. En realidad, el brillo de la materia gris del dirigente consistió en enfatizar su traición hacia el Partido Intransigente, la base electoral que lo puso en el Senado de Mendoza.

Tal como subrayó el exgobernador, la presencia del pastorcito en aquella sesión caliente del 2 de octubre de 2018 fue determinante para alcanzar el quórum con el que Cambia Mendoza aprobó en soledad una ley que restringe libertades individuales y criminaliza la protesta social, entre otros recortes de derechos básicos.

Foto: Coco Yañez

 

Patricia Fadel durante la sesión del Código Contravencional. Foto: Coco Yañez

También fue importantísimo el papel de las y los fieles evangélicos para intentar extorsionar a legisladores del peronismo. La entonces senadora Patricia Fadel denunció, con las pruebas de números telefónicos que constan en la versión taquigráfica, que miembros de las iglesias de diferentes puntos del país, le enviaron el día previo a la sesión mensajes amenazantes. “¿Cuál era la intención? ¿Tenía miedo el oficialismo de no tener quórum, o a lo mejor, el senador Borocotó Bonarrico, no quería quedar solo en el recinto apoyando como siempre a los radicales, que les pidió a algunos fieles que me mandaran este mensaje?”, denunció Fadel con las copias de los guasaps.

Claro

Foto: Coco Yañez

El jueves pasado, fuego amigo de la prensa reveló una página del Boletín Oficial con el decreto que finalmente dio por pagada la deuda de Cambia Mendoza con Bonarrico. El escándalo estalló rápidamente, por lo pornográfico del acostumbrado si pasa, pasa del oficialismo, y el inesperado sincericidio del exsenador, que no hizo más que confirmar el compromiso de Cornejo, Abed, Ibáñez, García Salazar, Juri, Costarelli y Salomón, quienes ahora fingen amnesia y victimización, frente a las denuncias penales del Frente de Todos y el Partido Verde de esta semana.

Entre los manotazos de ahogado, los dedos del apóstol estamparon contra las caras de mármol de viejos socios venidos en desgracia. “Me sorprende que algunos medios de comunicación hayan publicado la firma del decreto, calificando la suma acordada como ‘millonaria’, cuando el mismo gobierno destina millones en pauta publicitaria para los distintos medios mendocinos”, despachó, sin decir agua va.

 

El poder evangélico en Mendoza