El Congreso partidario del sábado pasado explicitó dos posturas extremas de la mecánica interna del tradicional partido. Una basada en el debate, la atención a demandas sociales y la construcción de acuerdos amplios. La otra, respaldada en la mezquindad y el oportunismo de una rancia conducción que actúa dirigida por intereses ajenos al peronismo.

Congreso partidario. San Martín, 13/5/17. Foto: gentileza Dolores Alfonso

“Donde existe una necesidad nace un derecho”

La frase la regaló para siempre Evita, precursora indiscutible de la participación de las mujeres en política. Pues la necesidad de equiparación en la participación política formal, manifestada con potencia por el movimiento feminista en las últimas concentraciones callejeras, desde el sábado se transformó en el derecho al 50% de las candidaturas dentro del Partido Justicialista de Mendoza. La decisión se implementará tanto para cargos partidarios como legislativos.

Con esta resolución, el peronismo hizo gala de su tradicional espíritu transformador, colocándose a la vanguardia de la creciente demanda expresada por las mujeres. La decisión del Congreso partidario fue unánime y colofón de una iniciativa que no alcanzó el mismo resultado en la Legislatura provincial, cuando el gobernador Alfredo Cornejo ordenó a su tropa legislativa bloquear esta discusión del proyecto de reforma electoral. La impronta machista que caracteriza al gobernador, dejó una vez más en ridículo a la vicegobernadora Laura Montero, quien desde que se sometió a la orgánica cornejista depositó en el baúl de los recuerdos su apoyo a los reclamos de las mujeres.

Foto: Cristian Martínez

 

Si bien esta decisión del PJ fue avalada por todos sus sectores, responde a las sugerencias realizadas por la presidenta mandato cumplido Cristina Fernández de Kirchner, quien desde hace un tiempo pregona a sus interlocutores la imperiosa necesidad de copar las listas con candidatas mujeres y jóvenes.

Por ello es lógico atribuir el “poroto” a la presión ejercida por la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. “Creo que el 50 y 50 no es un tema sólo de las mujeres, sino que debemos ser más conscientes que el debate tiene que enmarcarse en el fortalecimiento de la democracia. Como no tenemos la posibilidad que nuestra presencia en las listas sea natural, el 50 y 50 hay que tomarlo como el fortalecimiento de la discusión y la disputa por el Poder. Vamos hacia un avance cultural irreversible, y ese impulso es de las mujeres. Sin dudas que no hay justicia social sin igualdad de género, pero creo que este año, y esta época, es de las mujeres, los trabajadores y los jóvenes” expresó la legisladora, “militando” la propuesta en el PJ de Luján, a pocas horas del congreso partidario.

De todas maneras -más allá de la adjudicación de maternidad de la criatura, que viene desde lejos y hace tiempo-, es notorio que cualquier iniciativa que transite por encima del chato, dócil y conservador desempeño de la actual cúpula partidaria, cobra valor de trascendencia. Esta definición la tiene realmente.

Peor que un oligarca es un traidor a su clase

Twitter del presidente del PJ mendocino.

 

Pero no todo fue acuerdo y unanimidad en el encuentro peronista del sábado. La concordancia llegó hasta la habilitación formal para que las autoridades partidarias conformen las alianzas de cara a las próximas elecciones. Pero a punto de finalizar el encuentro, sin presentarse en el orden del día, se mocionó y aprobó que los bloques de los concejos deliberantes y de la Legislatura pasen a llamarse “bloques justicialistas”, dejando de lado la denominación Frente Para la Victoria (FPV), herramienta electoral que el peronismo utilizó en los últimos años para conglomerar a su alrededor a un cuantioso conjunto de expresiones políticas que no necesariamente se autoperciben bajo la tradición fundada el 17 de octubre de 1945.

Luego de tomar esta decisión, algunos de los principales dirigentes quisieron poner paños fríos a la situación, minimizando sus alcances. Sin embargo, fue el presidente del PJ Omar Félix quien atizó el fuego de quienes se mostraban contrariados. A través de twitter, el sanrafaelino aseveró que “los bloques legislativos y de los concejos deliberantes vuelven a ser bloques justicialistas”, pronosticando que “una nueva etapa ha comenzado en el peronismo mendocino”.

Congreso partidario. San Martín, 13/5/17. Foto: gentileza Adriana Cano

 

Las palabras ortodoxas del sureño cayeron muy bien en el cuarto piso de la casa de gobierno, que rápidamente propagó en el sistema mediático que domina su propia interpretación: el peronismo está dividido y el FPV en la funeraria.

Aún es incierto el esquema de alianzas y el nombre del nuevo frente que conformará el peronismo, pero sí está claro que los sectores que consideran a Cristina Fernández de Kirchner como su conductora política, darán batalla en las PASO a lo que consideran una “ceocracia” partidaria.

Desde distintos sectores mostraron diferencias con la conducta de la autoridad partidaria. La senadora Fernández Sagasti, difundió un crítico documento titulado “Primero las ideas y después los nombres” en el que cuestionó en modo retórico “¿Qué quisieron hacer? ¿Venderse como lo nuevo? ¿Distanciarse de Néstor y Cristina cambiando un nombre?”, al tiempo que advirtió que “Ustedes no son lo nuevo aunque le cambien el nombre mil veces a nuestros bloques. Ustedes no son el futuro porque el futuro no se construye negando todo lo positivo que construimos durante doce años; el futuro se construye reivindicando lo que hicimos bien y corrigiendo los errores, y ustedes en gran medida, son parte de esos errores”.

Anabel Fernández Sagasti Foto: Coco Yañez

 

Por otro lado, un grupo de dirigentes entre los que se encuentran los diputados nacionales Alejandro Abraham, Guillermo Carmona y los legisladores provinciales Patricia Galván y Gustavo Arenas, también manifestaron su malestar por este abandono de la denominación Frente para la Victoria. Bajo el título La única realidad es la verdad, los dirigentes afirmaron que es “preocupante y alarmante” que luego del congreso partidario “la noticia para los mendocinos haya sido el ‘sello’ con que se va a presentar en las PASO 2017”, mientras que recordaron que “No debemos ser útiles al objetivo de la ‘Ceocracia’, que persigue la destrucción del peronismo y la desperonizacion del país, con el cual se corre el riesgo de transformar al peronismo en un mero partido demo-liberal burgués, advertencia repetida que nos dejó Juan Domingo Perón”.

Por su parte, Juani Jofré, concejal del departamento de San Carlos, también expresó su parecer y aseveró que “lo que pasa en Mendoza es que a una pequeña casta de dirigentes peronistas el pueblo les ha quedado lejos, y no bajan  a un barrio hace años. Hablan solamente con los grandes empresarios, con los lobbistas de éstos, con los periodistas ‘independientes’ y con dirigentes de segunda línea que se especializan en adularlos”.