Se reivindica de extracción peronista, califica a Cornejo como autoritario, cuestiona la gestión de Macri y se presenta como parte de un espacio político conciliador. Emanuel Fugazzotto, precandidato a diputado nacional del Partido Verde, corre el eje de la discusión sobre el tarifazo, y apunta críticamente al modelo de producción de energía, cada vez más costosa y limitada.

Fotos: Cristian Martínez 

“Vengo de una extracción peronista. El primer dirigente argentino que se expresó en relación al valor de los recursos naturales del país fue Juan Domingo Perón”, define Emanuel Fugazzoto en sus primeras palabras de este diálogo con EL OTRO, aunque inmediatamente aclara que no integra el Partido Justicialista, sino un espacio político plural, el Partido Verde, donde confluyen personas independientes, del radicalismo y el socialismo.

Su evidente juventud (tiene 25 años) contrasta con la edad del resto de los precandidatos a una banca en el Congreso Nacional, también su mirada centrada en las problemáticas ambientales.

Teniendo en cuenta su perspectiva peronista, suponemos que será crítico de la gestión de Alfredo Cornejo en la provincia. ¿Qué aspectos les parecen rescatables y cuáles cuestiona?

Yo tengo raíces peronistas pero entendí que tengo que plantear algo nuevo. En el Partido Verde hemos comprendido la importancia de que, más allá de las perspectivas políticas de cada uno, las intenciones son las mismas.

Somos conscientes de que la dirigencia política actual, que ha ido mutando de oficialismo a oposición, de legislador a intendente, y de intendente a gobernador, no ha logrado dar respuestas a las problemáticas sociales y sí ha logrado agudizar, al punto de llegar a niveles de violencia, las problemáticas que a la gente le preocupan.

Creemos que Cornejo se maneja de una forma totalmente autoritaria. Si no estás con él, estás en contra, y si estás en contra no servís, no te puede escuchar. A su vez, en la Legislatura, yo soy oposición por ser oposición, sin medir las consecuencias, y el oficialismo, de igual manera, levanta la mano aun sabiendo que lo está haciendo en contra de los intereses de Mendoza.

Ningún legislador levantó fuertemente la bandera en relación a la adhesión de Mendoza al Pacto Federal Minero, y esto ha pasado por el medio de la crítica pública, con la complicidad del gobierno de turno, sabiendo que el pueblo de Mendoza se manifestó en contra de la llegada de la minería metalífera y en defensa de la Ley 7722.

Por eso, nosotros somos críticos de la gestión de Cornejo. Porque no solamente ha ido en contra de los intereses del pueblo, sino que también ha ido en contra del empleado público, que es el servidor que tiene el pueblo, atacándolo con el salario, atacándolo en sus derechos y, sobre todo, ninguneándolo.

Permanentemente hemos escuchado que se ha menospreciado al empleado público, se han aumentado las cargas horarias de la policía, se estableció el ítem aula para los docentes, pero, a la hora de hablar de un salario de un funcionario político, vemos que no hay problema para debatirlo en paritarias, levantamos la mano y vamos andando.

¿Desde el Partido Verde qué evaluación hacen de la administración de Mauricio Macri a nivel nacional?

Hay que empezar a responsabilizarse que hay decisiones que han llevado a que el país se encuentre en la situación en que está. No podemos seguir pensando que la herencia es la responsable de que hoy en día tengamos las tarifas de servicios públicos que tenemos, ni tampoco podemos ser inconscientes de que, en este año y medio de gestión, Mauricio Macri ha tomado decisiones que han marcado justamente cuáles van a ser los senderos políticos, no de su gestión solamente, sino de las gestiones que vienen: endeudamiento a cien años, quita de retenciones a la minería, apertura de importaciones y tarifazo en contra de la industria nacional.

¿Cómo se va a ubicar el espacio que usted representa en el tablero político nacional, en el caso de que acceda a una banca en el Congreso?

Tenemos que empezar a cerrar la grieta. Es una grieta que ideológicamente la podemos comprender, pero no en la realidad que la vemos hoy, con la violencia que se muestra, donde se han dividido familias, parejas que se han peleado por pensar diferente. Esto es una locura.

Nosotros tenemos claro que vamos a llegar al Congreso de la mano del Partido Verde, pero cuando lleguemos seremos representantes del pueblo de Mendoza. Queremos llevar una especie de fuerza conciliadora que logre ser un puente sobre estos dos polos, y realmente dejarnos de discutir para el circo de la política, y empezar a trabajar para las soluciones de fondo.

No vamos a estar en contra de los proyectos que se propongan en el Congreso en función de la fuerza política que lo presente, sino que vamos a estar en contra de los proyectos que atenten contra la población y la ciudadanía. No nos vamos a meter en la polarización. Queremos ser una fuerza conciliadora.

En lo propositivo, ¿cuáles son los principales proyectos que piensa presentar en el Congreso?

Me he cansado de escuchar candidatos que se adjudican frenar los tarifazos por sí solos, y que toda la campaña haya girado solamente en función de los aumentos de las tarifas. Nosotros entendemos que frenar el tarifazo implica no darle una solución real a la problemática de fondo, que es la red energética nacional colapsada.

Nosotros, en cambio, planteamos que vamos a trabajar por la tarifa social segmentada por región y por capacidad socioeconómica de las familias. Pero también queremos hacer hincapié en llevar al Congreso una ley de barrios sustentables, para que todos los barrios que se comiencen a entregar vengan equipados, en el caso de Mendoza, con paneles solares.

Nuestra región es ideal para la explotación de la energía solar. Un equipo para sostener una vivienda está en unos 8000 dólares, cerca 150.000 pesos. Hoy el Banco Nación tiene una línea de crédito hipotecario a cuarenta años. Supongamos que compramos dos equipos de estos, para tener energía sobrada en nuestro hogar, y que el Estado se comprometa a favorecer este tipo de inversiones por parte de las familias, con créditos del Nación y el Banco Hipotecario, y subsidios a través del ANSES para jubilados, el impacto que tendría implementar las energías renovables sería de 800 pesos por mes. En cuarenta años, al valor que hoy tenemos la energía eléctrica, y al valor que va a ir llegando con el pasar del tiempo, se va a amortizar solo.

No es imposible, falta voluntad política. Esta voluntad política hoy no se ve presente porque es muy difícil que el Estado se niegue a recibir el chorro de dinero, en efectivo, que implican los combustibles fósiles. Pero estos se van a acabar en algún momento, y tenemos que estar preparados.