A 40 años de nuestra guerra

Por Juan Pablo Barrera | Foto: Seba Heras

Casi una semana después del 2 de abril, mi hija canta la marcha de Malvinas, le pregunto: – ¿Dónde la aprendiste?, porque la sabe muy bien como para un acto aislado y me dice: – En un TikTok, un “edit”. Desconozco eso de “edit”, no a TikTok, que parece ser la red social del momento. Facebook es del paleolítico para las nuevas generaciones, creo que dijo “rancio”.

Sentada en el sillón, su hermana al lado. Yo intento lavar los platos mientras pienso la próxima crónica.  Me pregunta si cuando yo era chico cantaba la marcha, le contesto que sí. Me cuentan que vieron 5 aviones de “guerra” el sábado y hacen chistes que creían que los había mandado Rusia. No será por Facebook pero por algún lado se instalan algunas noticias.

Mientras un vaso lleno de espuma se desliza por mi mano y se rompe dentro de la bacha, puteo al aire por mi torpeza. Me acuerdo de Patricia, la ex ministra de defensa que sugirió entregarles las Malvinas a un laboratorio para conseguir vacunas. Me acuerdo en ese momento que no me he puesto la tercera dosis, que tal vez sea de ese laboratorio yanqui. Y me viene la imagen de varios políticos haciendo uso de un falso patriotismo el 2 de abril y creo que rompería unos cuantos vasos más.

Pienso en Ucrania y Rusia, es inevitable que te impongan la noticia de esa guerra mientras en este momento hay más de 20 conflictos armados en el mundo. Y caigo en que la de Malvinas fue nuestra guerra con la OTAN.

En un momento me preguntan si tenía algún amigo que fue a Malvinas o si conocía a alguien. Lo que delata que por momentos me imaginan más viejo de lo que soy (otras veces me imaginan más joven también). Les contesto que apenas tenía 5 años. – Ah claro, dicen las dos. Y ahí me acordé de los que conocía, amigos ex combatientes no tengo, si conocidos a los cuales no consideré héroes durante mucho tiempo. Podría decirse que antes del año 2000 el Estado tampoco los reconocía como tales, no eran héroes, eran ex combatientes que hacían rifas para sobrevivir. Mis hijas sí entienden que Argentina tiene héroes. 

En la tele están pasando como se emocionan algunos soldados que estuvieron en las islas con el gol de Maradona a los ingleses, el relato de Victor Hugo de final de partido que en algún momento del mismo dice: – “Lo voy a decir una sola vez… Por todos los pibes que no pueden gritar esta victoria. Argentina 2 Inglaterra 1”. Uno cuenta que gracias a ese gol y ese partido los empezaron a ver a ellos. Me emociono yo también.

Quizás esta crónica que pensé mientras juntaba los restos de un vaso iba para otro lado, porque lo que revelaba ese TikTok, era que la marcha de Malvinas fue compuesta en 1940. Quizás lo único que me quede por decir es: ¡Las Malvinas Argentinas clama el viento y ruge el mar…!

 

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