Es una buena excusa.
Por Juan Pablo Barrera
Si me permiten la licencia, esta crónica puede llegar a ser muy personal, aunque pensándolo bien, la mayoría lo ha sido, entonces lo haré una vez más.
Mis viejos llegaron a Luján de Cuyo en 1975, después del 3er traslado que YPF decidió para mi papá. La destilería cerca hizo a Luján una opción práctica desde lo laboral. Vinieron nuevas propuestas de traslado, pero “pelearon” para quedarse y así fue. Se terminaron enamorando de esta tierra ya no solo por lo laboral. Hay toda una historia de mis viejos y su mendocinismo, la montaña, el retiro voluntario en la privatización e igual seguir eligiendo este lugar en el mundo pero será para otra historia.
Luján Sport Club cumple 100 años y es mi primer registro de cancha, se ve que mi viejo extrañando a “nuestro” Rosario Central se iba los domingos al “bajo”. Yo pateaba en el patio de la casa, en la calle Norton una pelota contra la pared a eso de los 7 años y me llevaron a “jugar” a las infantiles del club. Empecé jugando de 4 aunque soñaba con goles. Dejé cuando nos fuimos a vivir a la destilería y volví en séptima división. Ya en inferiores arranqué jugando de 5, terminé jugando de 9 y le hice mi primer gol a “la lepra”. Mi recorrido igual fue sin demasiado éxito; no llegué a primera, me costaban las pretemporadas y me fui alejando de la práctica “federada”. Recuerdo que también fue el primer equipo que comenté e incluso relaté, cuando empezaba con la idea del periodismo. Podría recorrer partidos históricos donde todo el departamento dice haber estado. Uno de mis hermanos si llegó a primera, y el otro se podría decir que es el más hincha. No creo que exista lujanino que no haya estado en la calle Lamadrid en algún momento.
Si bien tiene muchos hechos históricos, yo tuve la suerte de escribir sobre dos de ellos, el único Campeonato de Liga hasta (Por ahora) y el ascenso en Río Cuarto. Alguna revista especial para la ocasión me dio la chance de contar sobre Luján Sport Club y esos momentos.
Hace como un año y medio me agregaron a un grupo de whatsapp de ex jugadores, la verdad me dio vergüenza, pero tengo el problema que no me puedo salir de los grupos. Me di cuenta que había mucha gente haciendo cosas para el centenario granate y se nota. La ciudad está adornada para la ocasión, las calles principales vestidas de fiesta, el último partido el estadio se llenó, hoy una caravana, hubo reconocimientos a campeones y ex jugadores. Yo miraba todo desde afuera, hasta que hace unos días me llamó un amigo para que lea el cuento “Primer gol en el cosmos” de Rodolfo Braceli, Lujanino y de Luján para un video documental de los 100 años. Y ahí estoy yo, al tipo que no le dio como jugador, ni como ex, pero que quiso el destino que de alguna forma este sea mi aporte al centenario del club más grande del departamento y quería constárselos en este escrito que no es tan crónica.
Sí, querido lector y lectora, tiene razón esto no es una crónica es solo una excusa para hablar de los 100 años de Luján Sport Club. Espero sepan entender. De todas formas siempre que se escribe es una excusa para hablar de otra cosa. (Es verdad que esta quizás es más obvia, pero si usted puede disimular le agradezco)
