Militantes de la Alianza PRO-UCR fueron pasados a planta permanente en sedes departamentales de la ANSES de Mendoza, sin cumplir con el régimen legal de concursos. Estos jefes políticos, además de percibir sueldos que rondan los $ 60 mil, recibieron beneficios salariales que no les corresponden.
En el marco de la reducción de las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, EL OTRO tuvo acceso a testimonios y documentación que dan cuenta de irregularidades en las UDAI (Unidades Distritales de Apoyo a la Inclusión).
Las fuentes consultadas (en estricto off the record) relataron y pusieron a disposición de este medio, distintos registros de los cuales se desprende el incumplimiento del régimen de concursos vigente para el ingreso a la planta permanente de este organismo, y el pago indebido de adicionales salariales por productividad, por parte de militantes políticos del oficialismo.
Militantes por la ventana
El concurso como método de acceso a la planta permanente y el goce de la estabilidad en el empleo público, consagrado en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, está reglado por el Convenio Colectivo de Trabajo del ANSES (CCT 305/98 “E”). “La designación de personal sin la aplicación de los sistemas de selección establecidos de conformidad con los principios convenidos en el presente convenio no reviste en ningún caso carácter de permanente, ni genera derecho a la incorporación al régimen de carrera”, dice expresamente dicho convenio.
Gervasio Sánchez Argüello, comprometido militante del PRO en Guaymallén, posa junto a Mauricio Macri.
Estos principios de incorporación de personal parecían en línea con la prédica inicial del nuevo gobierno que anunciaba desterrar años de acomodos políticos para cuidar “la plata de los jubilados”. Sin embargo, nada ha cambiado. Militantes de Cambiemos fueron puestos a dedo e incorporados a la planta estable, sin demostrar ninguna probanza en torno a sus conocimientos para desarrollar las tareas que demanda el organismo de la seguridad social.
Aquí están, éstos son…
En las UDAI de Mendoza se repartieron cargos entre las fuerzas que integran la alianza gobernante. Así quedó parte de la distribución territorial: Ciudad de Mendoza: Federico Descole (PRO); Guaymallén: Gervasio Sánchez Argüello (PRO); Las Heras: Jorge Eduardo González (UCR); Maipú: Silvia Aciar (UCR); San Martín: Luis Belleville (milita a dos puntas); Valle de Uco: Silvia Baggio (PRO); Tupungato: Mario Caballaro (UCR); San Rafael: Silvio Dumé (UCR) y Malargüe: Omar Ferreyra (UCR).
“Fede” Descole, fanático del PRO y el golf, conduce la UDAI de Capital.
Silvio Dumé (UCR), está a cargo de la oficina de San Rafael.
Silvia Baggio de la UDAI Valle de Uco. “Trabaja en PRO”, se puede leer en su perfil de Facebook.
El sanmartiniano Luis Belleville, junto al referente del PRO Gustavo Senetiner, en el hotel Hyatt de Mendoza.
Obviamente que la pertenencia política de cada uno de ellos no es incompatible con el empleo público y es repudiable cualquier tipo de discriminación ideológica. Lo que indigna a las organizaciones sindicales (fundamentalmente ATE y SECASFPI) es que, mientras las nuevas autoridades nacionales impidieron el pase a planta de trabajadores y trabajadoras contratados con antigüedad, y despidieron a otros empleados sin justa causa, acomodaron a presión a sus activistas políticos en cargos de planta permanente, cuyas remuneraciones rondarían en promedio los $ 60 mil.
Pertenecer tiene sus privilegios
En 2009 la ANSES, conducida por el ex kirchnerista Diego Bossio, implementó junto a los sindicatos un “incentivo a la productividad” en el marco del desarrollo del “Plan Operativo Anual”. El monto de este adicional remunerativo depende de la obtención de objetivos de trabajo específicos y comprende distintos niveles de cumplimiento.
“Queda excluido del cobro del presente incentivo el personal que no reúna una antigüedad en el servicio de 180 días corridos”, dice textualmente el CCT 305/98. No obstante, los acomodados de Cambiemos lo vienen cobrando desde el primer día.
Silencio de Cremaschi
EL OTRO intentó comunicarse en varias oportunidades con Sebastián Cremaschi, titular de la Regional Cuyo de la ANSES, para escuchar su parecer sobre el uso político de esta institución del Estado. No es la primera vez que el funcionario no accede a dialogar con nuestro medio. A mediados de noviembre de 2016 alcanzó una lamentable notoriedad pública por tomarse vacaciones en el Caribe, dejando acéfala la sede del organismo. A su regreso, uno de nuestros cronistas lo esperó en la puerta de las oficinas de la Ciudad de Mendoza para entrevistarlo, pero ganó la descortesía y prefirió ignorarnos.
Tampoco es la primera vez que Cremaschi se ve envuelto en irregularidades que implican a correligionarios de su entorno y que hacen crujir la interna PRO-UCR en Mendoza. A fines de octubre del año pasado, Néstor Fabián Giménez, responsable administrativo de la ANSES y operador político de Cremaschi, fue denunciado ante la Justicia Federal por Patricio Civit, quien lo acusó de falsificar documentos públicos vinculados al PRO.
