En medio de los reclamos por reivindicaciones salariales, que incluyen un paro desde hoy -por 48 horas- sin asistencia a los lugares de trabajo, el sector salud de Mendoza remarcó que la lucha se sostendrá hasta que se les ofrezca un aumento salarial acorde a la realidad económica. “Estamos en una situación muy grave porque tenemos muchos profesionales con sueldos por debajo de la línea de la pobreza”, señalan desde Ampros. “No queremos estar en la calle, queremos estar en nuestros trabajos, formándonos, queremos estar atendiendo a la población, pero si siguen desconociéndonos y siguen sin sentarse proponiendo diálogos reales, por canales formales, vamos a profundizar las medidas”, aseguró el médico Arturo Salassa, representante de la Asamblea de Residentes. En un clima de tanta indignación y bronca, ¿se viene la huelga por tiempo indeterminado?
Por Redacción EL OTRO | Fotos: Seba Heras
El ofrecimiento de un aumento del 11% para todo el año provocó una escalada en las medidas de fuerza que vienen protagonizando las distintas áreas de la salud pública de Mendoza, excepto la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que, encabezada por Roberto Macho, cerró un vergonzoso acuerdo a la baja con el gobierno de Rodolfo Suarez.
El último viernes, delegados de efectores de toda la provincia votaron en una asamblea de Ampros por un paro sin asistencia a los lugares de trabajo -para hoy y mañana- y advirtieron que, por la “irresponsabilidad” del Ejecutivo Provincial, la medida podría extenderse por tiempo indeterminado. En ese marco, en la noche del domingo 16 se realizó una marcha por el Parque General San Martín y la calle Arístides Villanueva de la Ciudad de Mendoza, con el objetivo de visibilizar un reclamo que sigue ausente de la agenda de los medios de mayor alcance. La manifestación fue acompañada con bocinas y aplausos de las personas que ocupaban mesas en los restoranes y bares de la calle más coqueta de Capital, el mayor bastión radical de la provincia.
Caminaron a la par dirigentes, delegados y afiliados de Ampros (Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud), Sitea (Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados), Promesa (Profesionales Mendocinos de la Salud), miembros Asamblea de Residentes, licenciadas y licenciados en Enfermería, y trabajadoras y trabajadores sueltos, no afiliados, que son los que componen el grueso de las últimas manifestaciones.
En medio de la marcha, Arturo Salassa, jefe de los médicos residentes del Hospital Notti, vocero de unos de los sectores que encabezan el reclamo, expresó que el Gobierno provincial ha demostrado en las paritarias “sordera y desconexión con lo que está pasando en las calles”. Y agregó que hay una manifiesta “falta de reconocimiento al trabajo, al esfuerzo, al compromiso asumido. Que nos digan a los residentes que no somos trabajadores es gravísimo, es humillante, es vulnerarte, es una de las cosas que nos han hecho salir a la calle más fuerte. Somos trabajadores y estamos defendiendo la salud de las personas, el acceso a una salud de calidad”.
Por su parte, la dirigenta de Ampros Claudia Iturbe manifestó que la falta de intención para negociar del Gobierno ha quedado demostrada. Nos citaron de manera informal, no en la Subsecretaría de Trabajo que es el ámbito, no quisieron firmar ninguna propuesta, solo hubo ofrecimientos verbales y luego nos acusan de no querer bajar la propuesta a las bases, cuando en realidad nunca hubo algo escrito. Estamos en una situación muy grave porque tenemos muchos profesionales con sueldos por debajo de la línea de la pobreza”.
“Hace 40 días que venimos con medidas de fuerza pero el Gobierno no nos escucha, esto afecta principalmente a las personas que necesitan atención, tratamientos, etc.”, afirmó una médica en la marcha, quien trabaja como prestadora de Osep hace 12 años, tiene una carga de 24 horas semanales y percibe un salario de $ 45 mil. En esa línea, Ricardo, otro médico que se ofreció a hablar durante la movilización, remarcó que en sus 20 años en la salud pública es la primera vez que ve “tanta falta de escucha”. “Tenemos demoras en los pases a planta, sueldos que se han quedado en el tiempo, se dilata el cumplimiento de los acuerdos, cualquier otro gobierno a tenido mejor diálogo, aseguró.
El reconocimiento del título de los licenciados y licenciadas en enfermería (pase del Régimen 15 al 27) y la inclusión en planta de los que trabajan como prestadores son otros de los puntos que se vienen reclamando. Uma Flores referente de este sector subrayó que “se han suspendido los pases, están encajonados y además quieren que aceptemos que se nos incluya como enfermeros profesionales y no como licenciados”. “Hay mucho enojo, los contratados ganan entre 20 mil y 30 pesos por mes, somos los que le pusimos el pecho a la pandemia y cobramos sueldo muy malos y en muchos casos con demoras”, completó.
El Gobierno provincial todavía no cumplió con el acuerdo firmado con los profesionales de la salud para 2020, que implicaría una suba salarial del 29% y debía completarse hace 9 meses. Para 2021, Ampros solicitó un aumento del 20% para equiparar la inflación del año pasado (48%), sin embargo, a pesar de estar casi cerrado ese incremento, el Ejecutivo presentó 11% la última semana, sin siquiera animarse a expresarlo de forma escrita.
Entre las y los trabajadores, la convicción de que la salida va a ser con lucha es general. En los distintos sectores la bronca es fuerte y se expande. “Hay que entender que no queremos estar en la calle, queremos estar en nuestros trabajos, formándonos, queremos estar atendiendo a la población, pero si siguen desconociéndonos y siguen sin sentarse proponiendo diálogos reales, por canales formales, vamos a profundizar las medidas. Hay muchísima indignación y muchísimo compromiso con los reclamos. Queremos que se reabran las paritarias, queremos que revisen la ley de residentes, que se deje de normalizar lo que esta mal y que se reconozca el trabajo que hemos realizado durante toda la pandemia”, advirtió el médico Arturo Salassa sobre el final de la marcha.
Desde los sindicatos adelantaron que durante las 48 horas del paro general, además de no asistir a los lugares de trabajo, van a volver a las calles con el reclamo.
