La fractura expuesta entre la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud y el Gobierno de Mendoza dejó al descubierto el nulo margen de Rodolfo Suarez para cerrar acuerdos paritarios a la baja. “Se acabó el apoyo incondicional que había a nuestro gobernador”, sinceró el último jueves Claudia Iturbe, dirigenta de uno de los sindicatos más fieles al cornejismo, tras recibir la propuesta de aumento salarial del 9%. El ofrecimiento miserable del gobierno y la confesa “incondicionalidad” de AMProS avivaron este lunes las protestas en hospitales y centros de salud de toda Mendoza. El gobernador, quien ya anticipó que “esto es lo máximo que podemos pagar”, firmará el aumento por decreto en los próximos días. “Para todos somos héroes menos para los gobernantes que tenemos”, le contestó la enfermera María del Carmen Sánchez en diálogo con EL OTRO.
Por Redacción EL OTRO
“¿No hay otra oferta más en la negociación paritaria con los gremios de trabajadores estatales?, preguntó el periodista Fernando Hidalgo al gobernador de Mendoza, el pasado primero de julio. La respuesta de Rodolfo Suarez fue muy clara: “Nosotros hemos hecho una propuesta que es lo máximo que podemos pagar”. “Estamos haciendo el esfuerzo mayor en esta etapa, si no se puede cerrar, nosotros vamos a dar ese aumento a todos los empleados públicos, que será cerca del 9%, y en noviembre volveremos a discutir nuevamente la paritaria, cuando sepamos cómo va evolucionando la inflación en nuestro país”.
Las declaraciones de Suarez, en el horario estelar del canal de televisión más beneficiado con la pauta estatal, se produjeron el mismo día en que el mandatario recibió la contundente negativa de los sindicatos estatales a acordar una propuesta salarial miserable, tras el 0% de incremento en 2020, lo que representa una progresiva pérdida del poder adquisitivo de las y los trabajadores en los últimos años.
Hasta la oficialista AMProS se negó a aceptar la oferta del Ejecutivo y se declaró en estado de alerta y movilización en toda la provincia, luego de asumir en boca de la secretaria adjunta del sindicato, el fin “del apoyo que había hacia el gobernador, para que su imagen fuera muy buena a nivel nacional”.
En diálogo con EL OTRO, José Luis Villar, miembro de la comisión directiva de AMProS, calificó como “mentirosa” a la “propuesta superadora del gobierno”: “A partir del aumento que nos ofreció el gobernador llegamos a un acuerdo en todos los hospitales de que hoy (por ayer) a las 10 hs, nos manifestaríamos los trabajadores de la salud contra esta oferta salarial. El aumento que nos habían propuesto era un 20%, más un 9%, pero era un 29% mentiroso. Al no ser acumulativo, siempre los aumentos que van dando son en etapas, van retrocediendo al mes de diciembre del año anterior, y en total el aumento es de un 14% aproximadamente”.
Debilidad gremial
El escenario de negociación paritaria es completamente distinto al de febrero de este año, cuando el Gobierno logró acuerdos a la baja con 17 gremios estatales. El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación fue entonces el único que se negó a aceptar 20% en tres tramos no acumulables, más un bono de 54 mil pesos en negro, distribuido mensualmente. Aumentos que, tal como informó este diario, comenzaron a perder contra la inflación en los primeros días de marzo, colocando a los trabajadores públicos mendocinos entre los peores pagos del país.
Si bien las conducciones sindicales ya anunciaron formalmente el rechazo al 9% del Gobierno, la significativa crisis de representación en los principales gremios del Estado y la desmovilización de su bases -agravada por la pandemia- trazan un horizonte de debilidad de las y los trabajadores para frenar el inminente decretazo. Y Suarez lo sabe.
Sin embargo, algunos ejemplos de reacción colectiva podrían despertar esperanzas de un plan de lucha que permita revitalizar las necesarias resistencia y unidad. Particularmente, un importante sector de la salud manifestó este lunes su rechazo a la propuesta salarial del Gobierno, con distintas modalidades de protesta en hospitales y centros de salud de toda Mendoza. Manifestaciones en las calles y los lugares de trabajo convocadas por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (SiTEA) y la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS), a las que se sumaron también trabajadoras y trabajadores indignados no solo con Suarez sino también con el “dialoguismo” sindical que, como la propia AMProS asumió, significó una sistemática “incondicionalidad” con la patronal en los años de gobierno pro-radical, en contraste con la combatividad durante las gestiones justicialistas de Celso Jaque y Francisco Pérez.
“Para todos somos héroes menos para los gobernantes que tenemos”
El Perrupato de San Martín fue uno de los hospitales mendocinos en donde las protestas tuvieron una amplia y activa participación. EL OTRO dialogó con María del Carmen Sánchez, enfermera de ese centro asistencial, quien expresó su disconformidad ante la oferta salarial de la gestión Suarez: “No es novedad lo que estamos viviendo, hace años que la salud está relegada. Siempre los gobiernos se escudan dando los aumentos por decreto. No somos escuchados. En los años que llevo esto ya lo hemos vivido”.
Sánchez lleva 35 años brindando su servicio y recuerda lo difícil que es para ella sufrir las consecuencias del oficio al no verse reconocida en su entrega hacia la comunidad: “Nos vamos con una jubilación paupérrima. La mayoría salimos medicados por distintas lesiones o situaciones que nos ocurren dentro del trabajo”.
Siempre nos pasan por arriba si no tomamos medidas de fuerza, advierte la enfermera. “No puede ser que un gobierno esté ofreciendo un 9% y en dos tramos. Cuando se está viendo que, sin desmerecer a ningún trabajador o trabajadora, llevamos un año y medio en pandemia. Encima que nos han relegado la licencia y es nuestro derecho”, denunció la trabajadora de la salud.
María del Carmen también expuso su enojo por la persecución que viven profesionales del área cuando reclaman por sus derechos: “Cuando queremos expresarnos somos perseguidos a nivel institucional, siempre con coacciones, tratando de bajar los decibeles para que no manifestemos lo que sentimos, lo que vivimos. Es por esto que hoy estamos realizando esta protesta, realmente queremos ser escuchados. Ojalá el Gobierno, por una vez en su vida, priorice al sector salud. Porque para todos somos héroes menos para los gobernantes que tenemos, menos para los gremialistas que tenemos incluso, porque ellos, cuando les parece que está todo bien, arreglan y nosotros pasamos a ser un número más”.
“Se acabó el apoyo incondicional que había a nuestro gobernador”
