De acuerdo con datos oficiales provistos por el Ministerio de Salud de la Nación, la Provincia de Mendoza registra el peor porcentaje de eficiencia en la aplicación de dosis de vacunas disponibles contra el covid-19. 

Por Redacción DEL OTRO | Fotos: Coco Yañez

 

La campaña de vacunación contra el coronavirus avanza en todo el país, aunque de manera dispar en cada una de las provincias. No obstante el esfuerzo constante de las y los trabajadores de la salud, las estadísticas oficiales evidencian una notoria lentitud en el desarrollo del plan de inmunizaciones en Mendoza.

El Monitor Público de Vacunación difunde en tiempo real las dosis recibidas y aplicadas por cada provincia y el total del país (ver aquí). EL OTRO consultó la base de datos a las 6.05 del día de hoy y pudo constatar que, si bien Mendoza es la quinta provincia que más vacunas recibió (128.250), solo aplicó el 44% de las dosis disponibles. Ubicándose así en el último lugar de eficiencia de la Argentina.

 

 

“El recurso humano del Ministerio lo carga en el sistema y a veces se ve reflejado con una demora de 72 horas que es el plazo máximo”, manifestó la jefa del Departamento de Inmunizaciones de la Provincia, Iris Aguilar, en declaraciones a diario El Sol, el pasado 24 de febrero, cuando Mendoza registraba el penúltimo porcentaje de aplicación de vacunas contra el covid-19, superando únicamente a Formosa, que en la actualidad se posiciona entre las tres mejores.

La reconocida especialista defendió la campaña de vacunación mendocina y atribuyó la baja estadística oficial en dificultades en la carga de los datos, al tiempo que cuestionó al Gobierno Nacional: “En algunas provincias tienen menos logística al ser menos habitantes. No es lo mismo la cantidad de personal de licencia en una provincia que en otra o la cantidad que se niega a vacunarse. No son poblaciones comparables. El dato duro publicado así es terrible. No contempla lo cualitativo. Hay provincias que han tenido errores programáticos y han vacunado antes de los 21 días”, sostuvo Aguilar hace dos semanas.

Esos mismos datos duros siguen indicando que en Mendoza, a diferencia de las demás jurisdicciones sanitarias, la celeridad en la aplicación de vacunas y/o la actualización de sistemas distan mucho de la eficiencia que la crisis sanitaria requiere.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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