En abril del año pasado, los diputados nacionales Alfredo Cornejo, Jimena Latorre, Omar De Marchi y Luis Petri protagonizaron el circo mediático autodenominado “Travesía por la democracia”, para exigirle al oficialismo el llamado a sesiones presenciales, pese a las restricciones que imponía la pandemia. Ayer, sin embargo, estos mismos legisladores de Juntos por el Cambio abandonaron la épica de los viajes en auto “para defender a la República” y optaron por el faltazo, negándose a debatir leyes importantísimas, como la jubilación anticipada de obreros vitivinícolas, el cambio de régimen de contratistas de viñas y frutales, y el etiquetado frontal de alimentos. Cornejo, quien utilizó un avión privado para viajar a Buenos Aires a festejar el triunfo en las últimas PASO, esta vez se excusó de asistir a la Cámara de Diputados bajo el pretexto de una supuesta falta de vuelos que le permitieran llegar a tiempo a una sesión que –finalmente- se cayó por falta de quórum.
Por Negro Nasif
Había una vez un circo
“Junto a Luis Petri y Omar De Marchi ya estamos en camino a Buenos Aires. #CongresoAlláVamos”, tuiteó el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo, el 27 de abril de 2020, junto a una foto en la que se ve a los tres cambiemitas posando a la vera de la Ruta Nacional 7.
El posteo formó parte una estrategia mediática de la alianza Pro-UCR, replicada hasta el hartazgo por medios de comunicación opositores al gobierno nacional, en un intento de instalar una inverosímil épica de políticos privilegiados viajando en la comodidad de sus autos para enfrentar a una supuesta “infectadura” porteña que amenazaría a la República.
Tal fue el papelón que hasta connotados dirigentes del frente de derecha, como el senador Martín Lousteau, calificaron de “un circo” a la movida de multiplicación de selfies, mientras el Congreso sesionaba en modalidad de teletrabajo, al igual que millones de argentinos impedidos de asistir a sus empleos por la expansión del covid-19.
Ahora no quiero
En contraste con aquellas ansias republicanas por sesionar en cuerpo y alma en el recinto, el bloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio resolvió faltar en pleno a la sesión convocada por el oficialismo para este martes.
Con Cornejo a la cabeza, De Marchi, Latorre y Petri cumplieron con la disciplina partidaria y pegaron un faltazo que, llamativamente, no contó con el visto bueno de Federico Zamarbide y Claudia Najul, legisladores mendocinos de la bancada opositora.
En el orden del día de la convocatoria se destacaba el proyecto de ley de etiquetado de alimentos y, particularmente para Mendoza, el cambio de régimen de jubilaciones para las y los obreros vitivinícolas y la modificación de la legislación de contratistas de viñas y frutales. Normas que, de ser modificadas, reconocerían demandas históricas de las organizaciones sindicales del sector.
Excusas
Finalmente, el oficialismo no alcanzó el número suficiente de legisladores presentes para conformar el indispensable quórum que habilitara el debate de las normas puestas en consideración de la Cámara Baja.
La noticia cayó muy mal en Mendoza. Las especulaciones partidarias de los diputados cambiemitas irritó significativamente a los representantes de los gremios de la industria madre de nuestra provincia y las hermanas cuyanas, quienes ayer mismo repudiaron públicamente a Cornejo y los suyos por una actitud que no dudaron en calificar como “traición”.
“En nombre de la Federación de Trabajadores Vitivinícolas y Afines queremos ‘agradecer’ personalmente a Cornejo”, ironizó el secretario general de esa organización en las puertas del Congreso. “No se le dio la gana de dar quórum hoy día (por ayer), cuando estábamos a punto de sancionar la ley que nos permitía jubilar a todos los trabajadores de viña, que hace 20 años que venimos reclamando. No hay nada peor para Mendoza que vos Cornejo”, agregó sin titubeos el dirigente de los viñateros.
El malhumor en Mendoza fue creciendo durante la jornada, lo que obligó a los diputados del faltazo a dar algunas explicaciones que no pasaron de excusas.
“Por la unilateralidad e improvisación de Sergio Massa y la falta de conectividad en la que el Frente de Todos dejó al interior del país, Alfredo Cornejo y yo no llegamos a tiempo de dar quórum”, explicó por sí y por su jefe político la diputada radical Jimena Latorre en su cuenta de Twitter, donde recibió una serie de críticas y argumentos que desmontaron su endeble descargo.
“Estimada Jimena Latorre, usted viajó en el mismo vuelo que yo, AR 1401, que llegó a Aeroparque a las 11.30. Tiempo suficiente para llegar al Congreso y dar quórum”, la contradijo el dirigente peronista Jorge Tanús, entre otros usuarios de las redes sociales que compartieron capturas de pantallas con la confirmación de los arribos al aeropuerto de la Ciudad de Buenos Aires.
Prioridades
El tuit de Latorre no es más que un insulto a la inteligencia. ¿A quién podría convencer que Cornejo tuvo la mínima voluntad de asistir al Congreso?
Abundan las pruebas que demuestran las prioridades del exgobernador en sus viajes a la capital argentina, toda vez que le fue indispensable llegar a tiempo, sin reparar en gastos o en favores de empresarios solícitos en cubrir las necesidades del representante radical.
No nos vayamos muy lejos para ejemplificarlo. Según consta en los registros aeronáuticos a los que accedió EL OTRO, el pasado 12 de setiembre, Alfredo Cornejo abordó a las 21.50 hs la costosa aeronave privada LV CFS, propiedad de Avia Jet SA, con destino a Aeroparque. Sorprendido por los buenos resultados nacionales de Juntos por el Cambio, el diputado nacional mendocino marchó aquel domingo exultante a Buenos Aires a festejar el triunfo en las PASO.
¿Se puede creer que ese mismo legislador ahora quiso y no pudo llegar al Congreso a tiempo, por falta de conectividad aérea?
Alguien sensato por lo menos menos dudaría.
