EXCLUSIVO | EL OTRO accedió a registros del GEM y a testimonios del Ejecutivo que confirman el altísimo nivel de acatamiento en la primera jornada del paro educativo por 48 horas. Muy lejos del insólito 32% de ausentismo anunciado por el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, los datos ocultados de la DGE revelan que 8 de cada 10 trabajadoras y trabajadores de la educación no asistieron a los establecimientos, y que la adhesión en los colegios privados fue levemente más alta que en las escuelas estatales.
INVESTIGACIÓN ESPECIAL DE EL OTRO | Por Negro Nasif
“Todos los gobiernos, peronistas y radicales, han mentido siempre con los porcentajes de acatamiento”, sintetizó una experimentada fuente de la Dirección General de Escuelas (DGE), consultada por EL OTRO este martes. Sin embargo en la actualidad, aclaró el mismo funcionario, el software de Gestión Educativa Mendoza (GEM) permite saber si los comunicados difundidos por el gobierno escolar coinciden o no con los registros oficiales de presentismo, cargados en tiempo real por cada una de las escuelas.
A las 11 hs de ayer, mientras una impresionante movilización avanzaba hacia Casa de Gobierno, las autoridades de la DGE ya tenían un “corte representativo” del GEM sobre diferentes promedios aproximados de presentismo que, en todos los casos, rondaban el 20%. Es decir que, según las muestras seleccionadas de las cargas realizadas por los directores de las escuelas mendocinas, sólo 2 de cada 10 trabajadoras y trabajadores de la educación (maestros/as, profesores/as, celadoras/es, secretarias/os, etc.) habían concurrido a las escuelas. La contundente cifra, en niveles inesperados para el Gobierno, resultó aún más sorpresiva cuando se determinó que el ausentismo en las escuelas privadas fue superior –por una leve diferencia- respecto de los establecimientos estatales. Algo completamente inédito en Mendoza.
¡Insólito!
Con los números reales del GEM, que este diario pudo corroborar de primera mano durante la tarde de ayer a través de una fuente reservada, el gobernador Rodolfo Suarez habilitó que se difundieran cifras completamente ficticias y, en lugar de comunicar los porcentajes de acatamiento a través de funcionarios de la DGE, decidió que el “diálogo” con la prensa tendría mayor espesor político en la figura del ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, y su par de Hacienda, Víctor Fayad.
Sin vergüenza alguna, como ya demostró en el escandaloso regalo de tierras a la sociedad anónima El Azufre y las coimas del exsenador Bonarrico, Ibañez anunció ante los micrófonos de los medios pautados “que los datos que tenemos relevados a esta hora arrojan un 32% de acatamiento en las escuelas” e inmediatamente, con igual rigurosidad y ausencia de pudor, calificó a la legítima huelga como “insólita”, “política” y “contra el Gobierno Nacional”, y acusó a los gremios de haber “disuadido a los padres” para que no envíen a sus hijos a las escuelas. A su turno, Fayad se limitó básicamente a explicar que no hay plata, en contradicción con el multimillonario superávit fiscal que el propio Ejecutivo viene reconociendo desde hace meses.
Apenas concluida la conferencia de prensa, la red de medios oficialistas buscó instalar la versión oficial, o al menos mostrar una supuesta “polémica” entre lo dicho por los gremios y lo comunicado por el Gobierno, apelando a la manida simulación las dos campanas entre las cuales el lector nunca encontrará la verdad. “Víctor Ibañez cargó contra el SUTE y minimizó el impacto de ‘un paro insólito'”, tituló MDZ; “El paro docente en Mendoza llega a 32%, según el Gobierno”, informó Mendoza Post; “El Gobierno calificó de ‘paro insólito y político’ la marcha que los gremios consideraron ‘histórica'”, señaló Diario UNO; y Los Andes destacó “Paro gremial: para Ibáñez el acatamiento no superó el 32% en Salud y Educación y calificó la huelga como ‘insólita'”. Tónica similar se difundió en las radios y canales de televisión afines a Cambia Mendoza.
Recalculando
Lo primero que llamó la atención, respecto de la información dada a conocer en el discurso político-mediático del oficialismo, fue la falta de precisiones más allá del falso y vago 32%. A diferencia de otras jornadas de huelga de la historia reciente, ni la DGE ni el Ministerio de Gobierno brindaron porcentajes desagregados por departamentos, regiones o, específicamente, escuelas. Tampoco se diferenció al sector público del privado, ni se dio ninguna planilla o gráfico que permitiera un análisis detallado y minucioso de la información pública. Por la única y sencilla razón que la ficción gubernamental no solo se contradecía directamente con los informes preliminares de los sindicatos, que calculaban acatamientos de 70% a 90%, sino que fundamentalmente se estampaba con la realidad inapelable de las escuelas vacías en toda la provincia, y una multitud de docentes en las calles de la capital mendocina.
Ante el absurdo, y luego de la concentración de más de 25 mil personas en la explanada de Casa de Gobierno, tanto los voceros del Ejecutivo como medios hijos de pauta comenzaron a recalcular sus publicaciones. “La DGE reconoció que hubo una importante adhesión”, viró MDZ en un artículo publicado a las 20.33 de ayer, cuando la bomba ya había estallado en las narices del Gobierno. Mientras Los Andes, en los primeros minutos de hoy, colgó en su portal una nota en la que reconoció que “hubo un masivo acatamiento de maestros al paro”, y llegó a afirmar que “las escuelas públicas de Mendoza estuvieron prácticamente vacías porque en un 99% los maestros y profesores decidieron adherir a la medida de fuerza”.
Del inverosímil 32% fue quedando entonces la oscuridad de una sombra. Que bien podría aclararse si la DGE publicara hoy mismo un informe exhaustivo, escuela por escuela, con los números absolutos y porcentajes precisos de ausentismo, para que las trabajadoras y trabajadores de la educación, los medios de comunicación interesados por la verdad periodística y la sociedad mendocina toda, pudieran diferenciar lo cierto de lo falso.
Pero lamentamos anticipar que no lo harán. Porque, una vez más, mienten.
